Nacemos genuinos y puros. Sin embargo, con el vivir vamos perdiendo lozanía. Comenzamos a enranciarnos desde el momento en que decidimos que necesitamos algo ajeno a nosotros mismos para sentirnos bien.

¿Quién no ha disfrutado observando y sintiendo la fragancia a naturalidad de un bebé? Es delicioso sentir su frescura, su unicidad. A todos nos engatusa esa sencillez que emanan esas criaturas recién llegadas.

Desde muy pequeños aprendemos el arte de mendigar atención y cariño, y para eso necesitamos perder partes nuestras que quizá no son del agrado de los demás.


El hecho de perder nuestro yo más real se produce por muchas y diferentes razones. De forma inconsciente, vamos dejando a un lado del camino todos nuestros anhelos, nuestros principios y nuestros valores.

Es tal nuestra necesidad de aprobación que no dudamos en negarnos a nosotros mismos, viviendo lo que se espera de nosotros llegando, incluso, a olvidar qué es lo que nosotros eramos en un principio.

El término lealtad se define como un sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien.  No obstante, en nuestra sociedad está mejor visto ser leal a los demás que ser leal a ti mismo. De hecho, muchas personas ignoran qué es ser leal a uno mismo.

Y es que es algo tan inusual que, en muchas ocasiones, podría pasar desapercibido. Vende mucho más ser leal con otras personas que serlo con uno mismo. Sobre todo porque, en la actualidad, no es muy habitual habitual encontrar personas que se respeten a si mismas y a sus valores y principios, llegando a considerarles gente un poco rara.

¿Cómo podría dar algo que no poseo?

Pero yo me pregunto, ¿es posible ser leal con otros si no lo soy conmigo? Sería como dar algo de lo que carezco. Y eso es imposible…

Por lo tanto, la lealtad con uno mismo, el ser congruentes con nuestros valores y principios, es el primer paso para después poder extender esa lealtad a las demás facetas de nuestra vida.

 

La lealtad hacia el otro es falsa si no eres leal a ti mismo primero

Cuando la lealtad hacia el otro se pone en primer lugar lo que hacemos es ir en contra de nuestra propia lealtad y congruencia interna. Además, somos leales de forma fugaz e inconsistente ya que entregamos a alguien, o a algo, un poder sobre nosotros que nos hará dependientes y esclavos de su aprobación o desaprobación.

Muchos partidos políticos y doctrinas de todo tipo se alimentan de esa dependencia, haciéndonos creer que es por el bien colectivo.

Aquellos que se salen de lo establecido y son capaces de pensar por si mismos hoy en día no están muy de moda. No obstante el acceder a nuestro propio poder es una asignatura que todos tenemos pendiente.

Para ello, es necesario seguir un proceso que nos ayude a recordar aquello que hemos olvidado. Después de tanto tiempo de olvido, ahora nos toca volver a nuestro parte más genuina, conocerla, amarla y respetarla.

Empieza por el conocimiento de ti mismo

Es imposible que seas fiel a ti mismo si no sabes quien eres, si ignoras cuales son tus deseos, tus necesidades o tus talentos.  Todas las respuestas acerca de ti mismo se encuentran en tu interior. Tu esencia es la que cuenta con toda la información acerca de ti.

Probablemente hayas olvidado muchas cosas sobre ti mismo. Fuiste entregando partes de ti mismo a la sociedad y a otras personas pero dentro de ti aún existe ese yo genuino que eres.

Presta atención a aquello que te haga sentir vivo y auténtico. Obsérvate y permite, con confianza, que aquellas partes de ti que quizá un día escondiste, pensando que eran inadecuadas, emerjan y sean abrazadas.

Acostúmbrate a preguntarte acerca de lo que piensas, sientes o deseas y permite que tus respuestas sean las que tomes en cuenta. Valora tus sentimientos y decisiones. No necesitas opiniones ajenas. Esto te hará ir adquiriendo confianza, autonomía e independencia.

 

Observa en que medida eres leal a ti mismo

Te propongo que eches un vistazo a lo siguientes planteamientos para saber si realmente eres fiel a ti mismo o no: ¿Cambias tus palabras o tu forma de ser según las personas con las que estés tratando o según en qué lugar te encuentres? Sería deseable que tu imagen fuera la mismas en cualquier situación.

¿Eres exigente con los demás a la hora de exigir lealtad? Tu nivel de exigencia en ese sentido tendría que ser equivalente a la lealtad que tienes por ti mismo

¿Aquello que dices tiene que ver con lo que piensas y sientes? Nunca deberíamos decir algo que no pensamos o sentimos, eso es una clara muestra de deslealtad hacía nosotros mismos. 

El encuentro contigo mismo

El ser fiel a uno mismo no es cosa de unos días, harán falta meses o incluso años para ir encontrando esa parte de ti que un día perdiste. Es un proceso que, poco a poco ira dando sentido a tu vida y que te llenara de plenitud.

Poco a poco, como reflejo de este cambio, irán apareciendo en tu vida personas y situaciones que tendrán mucho que ver con lo que tu comienzas a ser. Aparecerán nuevas relaciones, nuevas oportunidades laborales y al mismo tiempo, todo aquello que en un pasado nada tenía que ver con tu o real ira desapareciendo.

Este nuevo camino conseguirá que todas aquellas cosas que antes estaban en tu vida solo para darte sensación de seguridad, pero que no te proporcionaban alegría, dejen de ser protagonistas. Todo este proceso dará paso a todas las novedades que tienen que ver con tu nuevo yo.

 

Procura ser capaz de soltar aquello que ya no necesitas. Practica el desapego a todo aquello que ya no tiene que ver contigo y abraza todo lo nuevo que llegue porque todo ello habla de ti, de lo que tú eres de verdad. Una vez que te hayas encontrado, mantente anclado en esa fidelidad a ti mismo como si tu vida dependiera de ello, porque si lo que quieres es realmente vivir tu vida esa fidelidad será la que lo permita.

A conseguir este fin te puede ayudar la meditación, ya que te permite ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable. De esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activaAnímate y prueba la app Siente – que puedes descargar aquí – y se convertirá en tu mejor compañera para guiarte en el camino de la meditación. Se trata de una metodología muy sencilla, que te abrirá las puertas del mindfulness y la psicología positiva, para mejorar tu bienestar y en definitiva, ser más feliz.


Estamos trabajando en la versión para dispositivos Apple

Estamos trabajando en la versión para dispositivos Apple

Déjanos tu email y te mandaremos un aviso en cuanto la app esté subida y disponible para tu dispositivo Apple.

[ninja_form id=9]

You have Successfully Subscribed!

Pin It on Pinterest

Share This