Desarrollar respeto, aprecio y amistad por uno mismo es la base de la confianza. Desde la Psicología Positiva podemos enmarcar la confianza en dos dimensiones del bienestar:

La Autoaceptación y la Autonomía. La autoaceptación consiste en  tener una actitud positiva hacia uno mismo, sentirse bien con uno mismo siendo consciente tanto de nuestras fortalezas como de nuestras limitaciones.

Las personas necesitamos tener claras nuestras propias convicciones y mantener nuestra independencia y autoridad personal para ser dueños de nuestras vidas. Esto es la autonomía personal. Tal y como la Dra. Ryff y el Dr. Singer muestran, las personas con baja autonomía no suele mostrar sus preferencias, se muestran indecisas con frecuencia y les influyen mucho las críticas de otros, tanto como para perder a veces la sensación de que son dueños de su vida, y deciden su rumbo en la vida.