La aceptación de la vida tal como es, con aprecio y satisfacción. La aceptación consiste en permitir, tolerar, abrazar, experimentar o contactar  con todo lo que nos pasa; todas nuestras experiencias, tanto externas como internas. Lo que nos ocurre en el día, los buenos y malos momentos, así como todos los pensamientos, emociones y sensaciones que tenemos.

La aceptación es una de los pilares del mindfulness  y la investigación ha confirmado que la práctica habitual de estados de mindfulness desarrolla esta habilidad.

Como indica el Dr. Hervás, la capacidad de aceptación tiene un papel clave para regular nuestras emociones. Quizás te resulte sorprendente, pero la aceptación es una de las formas de cambio más poderosas.