En el momento en el que estamos viviendo se premia el hecho de que seamos capaces de hacer varias cosas a la vez. Esta forma de actuar fomenta, en gran medida, la falta de concentración. No obstante, existen diversas maneras de potenciar la concentración.
¿Quién no aprovecha el descanso en el trabajo para hacer una llamada mientras se toma el desayuno? Todos queremos rentabilizar el tiempo al máximo. Estiramos el tiempo a costa de nuestra concentración. Aunque no nos demos cuenta, el hecho de hacer varias cosas a la vez hace que nos dispersemos cada vez más.
¿Dónde estarán aquellos tiempos en los que todo se hacía a «fuego lento»? Las cosas antes salían mucho mejor. Además, las personas eran capaces de concentrarse de una forma que actualmente no podríamos imaginar.
Nuestro cerebro, de la misma forma que cualquier otro órgano, necesita descanso de vez en cuando. Exactamente igual que el corazón, por ejemplo, es imposible que esté rindiendo al máximo durante periodos muy largos. De hecho, podríamos decir que como protección, el cerebro desvía la atención si nosotros no paramos la actividad.
Causas de la falta de concentración
Además del estrés que caracteriza la vida de la mayoría de las personas, las causas de la falta de concentración pueden ser muy diversas.
La falta de sueño, el consumo de alcohol, nicotina o drogas son factores importantes. Así mismo, una alimentación desequilibrada o los efectos secundarios de los medicamentos son posibles causas de la falta de concentración. Los cuadros depresivos, la demencia o el trastorno bipolar, entre otros, influyen también en la falta de concentración.
En los niños, si la falta de concentración se presenta de forma temporal, podría tener que ver con que han estado demasiado tiempo frente al televisor o al ordenador. En los casos de una falta de concentración permanente, puede ser un síntoma del trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
En cualquier caso, no hay porque preocuparse, de la misma forma que se pierde la capacidad para concentrarse también se puede recuperar. La concentración es como un músculo. Se puede entrenar para mejorarla.
Técnicas para mejorar tu concentración
Cuando somos capaces de concentrarnos adecuadamente, también podremos retener información y recordarla con mayor facilidad. Por lo tanto, la concentración es una condición indispensable para tener una buena memoria. Si incrementamos nuestro nivel de concentración también mejorará nuestra memoria.
Es sumamente importante, para potenciar la concentración, por un lado evitar distracciones externas y por otro tener un estado mental lo suficientemente activado y sereno. Esto nos permitirá enfocar la atención donde queramos durante cierto tiempo.
Veamos qué técnicas pueden resultarte de ayuda para mejorar tu capacidad de concentración.
1 – Dale al descanso nocturno la importancia que merece. Procura respetar al máximo los ciclos de sueño-vigilia. Si duermes la cantidad adecuada de horas tus niveles de atención y concentración mejorarán sin duda. Cuando dormimos se lleva a cabo todo un sistema de reparación y vuelta al equilibrio en el organismo. Además, dormir ayuda a afianzar todos aquellos conocimientos que hayamos adquirido estando despiertos. Se ha estudiado científicamente que después de haber realizado alguna tarea, el aprendizaje de la misma se acrecienta tras haber dormido. Asimismo, un sueño reparador disminuye la ansiedad y la irritabilidad. Por lo tanto, dormir bien y el número de horas necesario es fundamental para disminuir el estrés.
2 – Escribe con bolígrafo o lápiz. Cada día son más las cosas que escribimos en el móvil o en el ordenador. Aunque nos ahorra mucho tiempo y, en gran medida, es una herramienta muy positiva, no es lo mejor para mantener o aumentar nuestra capacidad de concentración o nuestra memoria. Según se ha estudiado, cuando escribimos a mano, nuestro cerebro se esforzará para concentrarse y recordará más fácilmente aquello que hayamos escrito. Si estamos concentrados al redactar, le estaremos dando apoyo a nuestra memoria a largo plazo, y esto nos permitirá tener acceso a esa información mucho tiempo después.
3 – Juega al ajedrez. El ajedrez es una de las mejores formas de aumentar la concentración. Este juego requiere un alto nivel de concentración para poder analizar cada situación y, de esa forma, tomar las decisiones más adecuadas. Asimismo, consigue que los jugadores desarrollen una gran habilidad para el razonamiento lógico y estratégico.
4 – Disminuye el ruido a tu alrededor. Se ha podido demostrar que nuestro rendimiento se ve influenciado por el ruido ambiental. También es importante que el sitio donde se desarrolle tu actividad no sea un lugar ni demasiado frío ni demasiado caluroso. Cualquiera de estas dos circunstancias podría distraer nuestra atención.
5 – Practica deporte de manera regular. El hecho de practicar deporte habitualmente nos ayuda a liberar tensión muscular y, como consecuencia, tensión mental. Así mismo, se incrementa la producción de endorfinas y, con ello, disminuye la sensación de ansiedad que dificulta la concentración.
6 – Dibuja garabatos. Cuando asistas a una conferencia o estés en clase, es muy buena idea dibujar garabatos mientras escuchas. No hace falta que dibujes nada en concreto, simplemente deja que el bolígrafo decida.
7 – Planifica lo que vas a hacer. Si no tienes tu rutina organizada, puedes estar seguro que tu falta de concentración se verá agravada. Es imprescindible planificar y poner en orden las cosas que tenemos que hacer cada día. Nuestra concentración será la adecuada si sabemos qué tenemos que hacer y cuándo hay que hacerlo.
8 – Comienza el día meditando. Aunque ocupe el último lugar, la meditación es la técnica de concentración más poderosa. Reserva 15 ó 20 minutos para sentarte de forma tranquila en algún lugar silencioso. Busca llevar tu mente a un lugar profundo mediante la respiración consciente. No necesitas llevar a cabo ningún ritual en concreto. Sólo siéntate y observa tus pensamientos, intentando no dejarte llevar por ellos.
La meditación puede ser practicada en silencio, o con música, o sonidos especiales.También existen meditaciones activas que pueden ser más adecuadas para personas con más energía.
En cualquiera de sus modalidades, la meditación es beneficiosa para muchas otras cosas además de la concentración. Consigue que nuestra mente sea más creativa, estimula las zonas cerebrales que tienen que ver con la felicidad, estimula es sistema inmune, incrementa las capacidades intelectuales y consigue acallar la mente, liberándonos de las preocupaciones.
Como habrás podido comprobar, recuperar la capacidad de concentración es muy fácil y además divertido.
En conclusión, cada vez más expertos del mundo de la medicina y la psicología insisten en la importancia de cuidar de nuestra mente, tal y como propone el método Crear Salud.
Pero, además, debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas a la hora de mejorar tu concentración. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar y, en consecuencia, ser más feliz.