La aromaterapia es una técnica que mejora el bienestar y la salud a partir del uso de aceites, velas y otros productos aromáticos que fomentan la armonía y el equilibrio orgánico. Uno de los beneficios que puede aportar es la reducción del estrés. Esto supone, entre otras cosas, sensación de placidez y mejora de la calidad del sueño.

El olor penetra por las fosas nasales y tiene efectos en el estado de ánimo e incluso en el comportamiento. Quienes realizan esta práctica, aumentan sus niveles de satisfacción y disminuyen los de cortisol, la hormona decisiva en el estrés.

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Dependiendo del aroma que uses, obtendrás un efecto determinado. Si, además, lo acompañas con un masaje, puedes notar, en pocas sesiones, efectos beneficiosos relacionados con la reducción del cansancio y la fatiga y de los niveles de ansiedad y depresión.

Sensaciones placenteras sin efectos secundarios

Si no te crees los efectos que puede ejercer la aromaterapia sobre tu organismo, prueba a experimentar con aceites aromáticos en tu casa. Verás cómo notas los efectos y mejora tu estado de ánimo y la sensación de bienestar y relajación.

Además, los efectos secundarios son inexistentes, por lo que es un relajante y antidepresivo perfecto. Muchas personas la utilizan combinándola con prácticas como estiramientos o ejercicios de reflexión, lo que multiplica sus efectos positivos sobre el cuerpo y la mente.

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Cómo utilizar la aromaterapia para aliviar el estrés

Si tu ritmo de vida es trepidante, sientes que, a veces, las preocupaciones cotidianas están a punto de sobrepasarte y notas ansiedad o estrés, aquí tienes algunos consejos para probar la aromaterapia.

Velas

Encender una vela es una de las formas más fáciles y agradables de perfumar una habitación y crear una sensación relajante. Por eso, consigue unas velas aromáticas y déjalas quemar hasta que se consuman totalmente.

Las velas, al igual que el incienso, también se pueden usar para crear una atmósfera relajante o como punto focal para la meditación. Sin embargo, pueden ser más prácticas que un poco de incienso porque no desprenden tanto humo.

Difusores

Si, por alguna razón, no te convence el recurso de las velas, puedes optar por los difusores. Son otra buena posibilidad para conseguir los beneficios de la aromaterapia. Hazte con difusores que contengan aceites esenciales y los evaporen a través del aire. De esta forma, no tendrás que usar fuego de las velas para hacer que el aroma de los aceites llegue a los distintos puntos de la habitación o de la vivienda.

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Aceites y lociones corporales

Los aceites y lociones aromáticas pueden aportarte calma de dos formas: por un lado, a través de su fragancia; y por otro, a través del masaje que te das cuando te lo extiendes por el cuerpo.

Acompaña los aromas con técnicas relajantes

La aromaterapia te ofrece muchas posibilidades y puedes experimentarla en diversas situaciones. Combínala con masajes o con meditación. Verás cómo notas que tus niveles de bienestar mejoran notablemente, algo que se traducirá en una reducción del estrés y una mejora general de tu salud.

RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.

Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí –  que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.