Aunque muchas veces algunas personas piensan que la empatía es la capacidad que tenemos de sentir lo que otra persona siente, esto no es así. De ser así, probablemente durante todo el día estaríamos sobrellevando altibajos emocionales. Pero, ¿qué es la exactamente? Se trata de entender lo que otra persona siente y dar una respuesta en consecuencia, y hoy vamos a ver cómo trabajar la empatía.
Para entender a otros no se requiere pasar por el mismo número de experiencias y vivencias, simplemente se trata de tener la capacidad de captar los mensajes no verbales y verbales que el otro individuo desea transmitirnos, y lograr que la persona sienta que es comprendida de forma especial y única. A continuación, te mostramos diversas estrategias de cómo trabajar la empatía.
Ejercitar la capacidad de escuchar
Es fundamental saber escuchar para poder comprender a los otros cuando interactuamos con ellos; sin embargo, escuchar no quiere decir intuir las palabras de la otra persona. Es necesario prestar atención total al mensaje para escuchar de verdad, la comunicación no verbal y al mensaje no literal.
Para potenciar la habilidad de escuchar es fundamental: evitar dar nuestra opinión constantemente, no hace interrupciones, prestar atención a la comunicación no verbal, escuchar al otro sin juzgar el mensaje.
Pero principalmente prestar atención a la comunicación no verbal, ya que a través de ella podrás recibir pistas simples de observar respecto a lo que verdaderamente está sintiendo esa persona. De allí la importancia de comprender en la persona su sistema emocional, mediante la interpretación de sus modelos de comunicación no verbales en su totalidad.
De esta manera, será más exitosa la práctica de la empatía. Por esa razón, en múltiples ocasiones es más importante la forma en que se expresa algo que el contenido del mensaje.
Mantener la calma y tranquilidad
Para mejorar tu empatía es fundamental que aprendas a conservar la calma, esto se debe a que al carecer de tranquilidad puede reducirse la capacidad de escuchar. Si tu objetivo es mejorar la capacidad para escuchar a otros, es fundamental comenzar en un estado relajado y estar abierto a las distintas posibilidades de comunicación.
Por tal razón, resulta altamente beneficiosa la meditación o practicar el control de la respiración cuando deseamos trabajar la empatía. Una excelente herramienta que te ayudará a mantener la tranquilidad es la aplicación crearsalud.org/siente , la cual se trata de un sistema personalizado que incluye opciones gratis y siete sesiones.
Hacer preguntas relacionadas con las emociones y no con los datos
Para desarrollar la empatía de manera exitosa este punto es muy importante. La empatía como has podido ver, en ocasiones, normalmente se relaciona más con las emociones que con el mensaje literal en la comunicación.
Es por ello que, al interesarte por las emociones de los otros, puede ser más empático. Veamos un ejemplo para comprender mejor: frente a una información relacionada con un ascenso en el trabajo, alguien con poca empatía normalmente preguntaría, ¿trabajarás el mismo número de horas?
Por el contrario, alguien más empático respondería: ¿te gustaría celebrarlo? ¿Y cómo te sientes al respecto? Esto significa que le preocupa más lo que siente esta persona que la practicidad del tema.
Conocer los obstáculos que complican la empatía es fundamental
Probablemente en alguna ocasión te has preguntado, por qué las personas suelen retraerse al hablar de sus sentimientos o no buscan tu apoyo. Hay un conjunto de barreras que impiden este tipo de acercamiento.
Uno de los errores más comunes al momento de relacionarnos con otras personas, es la tendencia a restarle relevancia a lo que a otra persona le preocupa y tratar de ridiculizar lo que siente; buscar y usar frases como: “está mal lo que has hecho”, “no haces nada bien”; dejar que las creencias y nuestras ideas influyan al momento de hacer una interpretación sobre lo que les sucede.
Este tipo de actitudes, así como sentir compasión o tratar de animar a la otra persona sin más, darle la razón; con esto lo único que vas a lograr es bloquear la comunicación y evitar que se genere una relación empática. Por eso, para desarrollar la empatía es necesario tener la capacidad de salir de ti mismo y tratar de acceder al mundo de la otra persona.
¿Por qué es necesario trabajar la empatía?
Sentir empatía por otro, simplemente se trata de lograr que se sienta comprendida esa persona. Si lo logras, tendrás la capacidad de modificar en un instante el rumbo de la relación. El escucha se sentirá endeudado contigo gracia al efecto que tienen las neuronas espejo, además esa persona tratará de entenderte a ti, al reflejar sus emociones o al decirles que comprendes sus sentimientos.
Ventajas de ser empático
Una de las principales ventajas de desarrollar la empatía es que caerás mejor a otras personas, ya que el círculo social de las personas empáticas es más amplio. Gracias a la empatía serás más persuasivo, ser capaces de entender y ponerse en el lugar de la otra persona te permitirá conocer lo que puedes ofrecerle para que tenga confianza en ti.
Al ser empático te harás escuchar y te transformarás en el foco de atención, las personas empáticas se suelen comunicar de manera eficaz y sus relaciones sociales suelen ser más satisfactorias, ya que frecuentemente tienen conversaciones de temas importantes para el resto.
Trabajar la empatía te ayudará a mejorar la motivación y capacidad de liderazgo, al comenzar a entender las necesidades y deseos de la gente. Por último, comprenderás de manera rápida qué le sucede a los demás por medio del lenguaje no verbal, reaccionando en consecuencia.
En general, ser empático es una habilidad que podemos tener los seres humanos para colocarnos en el lugar de nuestros semejantes. La empatía se relaciona con la comprensión, el apoyo y la escucha activa. Una persona empática es tolerante, sensible y sabe escuchar.
Te invitamos a trabajar la empatía ya que tiene múltiples beneficios, incluyendo el desarrollo emocional o el aumento de la autoestima. Entrena y desarrolla tu empatía a través del respeto, la escucha activa y un conjunto de pautas.
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