Cocinar a baja cocción es algo que recientemente está de moda. Esta técnica se emplea cada vez en más sitios, ya no solo en los restaurantes sino también en las casas. Los chefs están de acuerdo en que es beneficiosa y es una buena forma de sacarle un mayor provecho a ciertos alimentos. A continuación veremos en qué consiste y por qué resulta positivo este método para cocinar…
Se considera cocinar a baja cocción cuando los alimentos se cuecen a una temperatura inferior a los 100ºC. Parece ser que tras este método existen ciertas ventajas, tanto en relación con el resultado final de los alimentos como para nuestra salud. Por eso no es de extrañar que ya esté obteniendo un gran éxito.
La cocina está experimentando muchos cambios en estas últimas décadas, cada vez somos más las personas que damos importancia a una alimentación, ya no solo sabrosa y de buena calidad, sino que además, conserve lo mejor posible sus propiedades nutritivas. Hemos adquirido en estos últimos años una gran conciencia. Sabemos la estrecha relación que hay entre lo que comemos, el cómo nos alimentamos y nuestra salud. Por este motivo hoy día existen muchas propuestas, todas ellas enfocadas a alimentarnos de una forma más beneficiosa para nuestra salud.
La ciencia de los alimentos ha intervenido para aportarnos información valiosa. Gracias a estos conocimientos que son hoy día accesibles a todo el mundo, sabemos muchas más cosas sobre cómo conservar mejor los alimentos, cómo prepararlos de una forma más saludable, y cómo hacer para que su resultado final sea impecable, conservando todo su sabor y aroma.
A continuación te mostraremos por qué es beneficiosa esta técnica de cocinar a baja cocción, cuáles son sus ventajas y por qué te conviene emplearla en casa…
Beneficios de cocinar a baja cocción
Esta forma de cocinar, la baja cocción de los alimentos, ya tiene muchos adeptos, entre ellos famosos chefs que la aconsejan y la han promovido. La pregunta clave es: ¿en qué nos beneficia cocinar a baja cocción? Pues bien, os vamos a mostrar algunos de sus beneficios para que os animéis a probar esta forma de cocinar los alimentos. Estas son algunas de las razones por las que es recomendable cocinar a baja temperatura:
Mejora el sabor y la textura
Una cocción suave, ayuda a que los alimentos conserven y retengan mejor sus jugos; preservando así todo su sabor. El pescado queda en su punto, la carne más tierna y melosa y las verduras más sabrosas y jugosas. La textura es más apetecible y los alimentos conservan toda su esencia.
Platos más saludables
Otro de los motivos importantes por los que es recomendable cocinar a baja cocción es, por supuesto, que los alimentos mantienen mejor los nutrientes. Las propiedades nutricionales se conservan mejor cuando los alimentos sensibles no se someten a altas temperaturas. De esta manera se consiguen platos más sanos, sin que alteremos de una forma considerable su valor nutritivo.
Cocción exacta
Otra de las grandes ventajas que tiene es la exactitud con la que nos permite cocinar. Se tiene un mejor control del tiempo y la temperatura. Nos facilita que consigamos el punto óptimo de cocción, para evitar así que nos sobrepasemos en la cocción de los alimentos.
Se evita la oxidación
Este tipo de cocción cuando se hace al vacío, al no estar en contacto con el oxigeno, impide que los alimentos puedan oxidarse. Tras este proceso los alimentos quedarán en su punto. Podemos incluso guardarlos y conservarlos para consumirlos en otro momento.
Organización y flexibilidad
Cocinar de esta forma te permite preparar cualquier alimento para consumirlo justo cuando lo necesites. Imagina que tienes invitados en casa y quieres tenerlo todo previsto y organizado, para evitar las sorpresas desagradables. Puedes cocinar, por ejemplo, las costillas de carne el día anterior y conservarlas en el frigorífico, hasta el momento de comerlas donde le darás el toque final en el horno. Esto te permite flexibilizar y organizar mejor tus horarios para que quede todo listo justo cuando necesitas.
Tras ver estos beneficios, seguro que te gustaría saber cómo puedes cocinar de este modo. Existen varias técnicas para cocinar a baja temperatura te vamos a mostrar cuáles son:
¿Qué necesitamos para cocinar a baja cocción?
Una de las formas domésticas más empleadas para cocinar los alimentos a baja temperatura, se basa en conseguir regular el tiempo manteniendo la temperatura regulada. Hoy día ya existen electrodomésticos que están especialmente preparados para este método de cocción. Los robots de cocina y procesadores de alimentos permiten esta función. Podemos regular a nuestro gusto la temperatura mientras se prepara el plato que queremos.
El sistema para preparar los alimentos a bajas temperaturas consiste en envasar el alimento al vacío; ya sea solo o con sus condimentos. Tras este paso, el siguiente sería meterlo a un baño de agua para que uniformemente se transmita todo el calor. Así lograremos cocinar lentamente a la temperatura que programemos.
Tras este proceso de preparación al vacío los alimentos pueden quedar feos, pero no te preocupes, una vez que los saques y los pongas a remojo a su temperatura adecuada irán recuperando su atractivo. Puedes cocinarlos a la plancha o la sartén para darles el punto final de aspecto y color. Una envasadora al vacío es imprescindible para cocinar los alimentos de este modo.
Necesitaremos, además, para marcar la temperatura exacta de entre los 60ºC y 80ºC aproximadamente, un horno sous vide, aunque también nos sirve algo más tradicional como una slow cooker u olla lenta para conseguir exactamente la textura que estamos buscando. Ya que dependiendo del alimento necesitaremos un poco más o menos de temperatura. Los huevos, por ejemplo, deben cocinarse a un mínimo de 62ºC para que coagule bien la clara y la yema siga estando líquida. Con este tipo de horno u olla los alimentos se meten en un baño de agua con temperaturas muy precisas, gracias al termostato que incorporan estos pequeños electrodomésticos.
Antes de usar estos aparatos de cocina hay que envasar los alimentos al vacío tal y como hemos propuesto anteriormente. Los hay de diferentes capacidades. Lo fundamental es que nos aseguran una temperatura constante durante largos periodos de tiempo. Estos son los electrodomésticos más accesibles para que consigamos platos a temperaturas precisas y cocciones perfectas.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
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