Allá donde vayamos hoy en día nos encontramos con productos antimicrobianos. Hemos declarado una guerra mortal a los microbios. En cualquier sitio se encuentran cientos de productos que mantienen a raya las poblaciones de bacterias de cualquier tipo. Pero ¿esto es realmente tan beneficioso como nos han dicho? Parece ser que no.
Qué son los antimicrobianos
Los antimicrobianos son un tipo de químicos que se utilizan en el aseo personal o en productos de consumo que se encargan de matar o inhibir el crecimiento de los microbios. No obstante, existen pocas evidencias de que existan beneficios que justifiquen el uso tan continuo de estos antimicrobianos. Además de esto, tales sustancias son tóxicas para el agua y los seres vivos que allí habitan. Así mismo, están relacionados con diferentes impactos negativos en la salud.
En Septiembre de 2016 la FDA determinó que 19 químicos antimicrobianos, incluyendo el triclosan y el triclocarban, no eran efectivos y no deberían ser incluidos en los productos de aseo diario. Sin embargo, estos antimicrobianos están aún permitidos en númerosos productos que consumimos.
Stop a los antimicrobianos
Como hemos mencionado entre los distintos antimicrobianos hay dos sustancias que destacan por ser muy utilizados en la industria. El triclocarban es utilizado en muchos jabones y el triclosan lo podemos encontrar en numerosos productos de uso diario en cualquier país del mundo. El triclosan está presente en juguetes, lápices, desodorantes, dentífricos o incluso ropa.
La eficacia de dichas sustancias es, probablemente, tan dudosa como su seguridad. Por estos dos motivos más de 200 científicos firmaron la Declaración de Florencia pidiendo que se detuviera el uso de los mismos. La petición estaba basada en las investigaciones que demostraban que estas sustancias químicas son muy poco eficaces y que su uso plantea serios riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
Riesgos para la salud
Tanto el triclosan como el triclocarban, según estudios llevados a cabo con animales, se consideran disruptores reproductivos y hormonales. En los seres humanos se han relacionado con irritaciones en la piel, asma, y alergias de diferentes tipos. También se ha visto que los antimicrobianos pueden dañar la flora intestinal de las personas. Además, se han detectado antimicrobianos en orina, sangre y leche materna.
Según algunos estudios, el uso prolongado de químicos antimicrobianos en los productos de aseo diario, contribuyen a que las personas que los utilicen desarrollen resistencia a los antibióticos.
Estas sustancias también afectan el medio ambiente y la vida de otros seres vivos. Cuando se utilizan productos que contienen estas sustancias, liberamos hacia ríos y mares una cantidad de tóxicos que pueden afectar negativamente a la flora y fauna del agua de nuestro planeta.
¿Qué puedo hacer yo?
La información es poder. Si todos tenemos la información adecuada y hacemos un consumo responsable las cosas pueden cambiar en positivo. Por ello entre todos podemos poner fin a la utilización de este tipo de sustancias:
- Evita comprar y utilizar productos que en su etiqueta tengan los siguiente: «antimicrobiano», «antibacterias» o «anti olor»-
- Jabones, geles, pasta de dientes y cosméticos normalmente ennumeran los ingredientes antimicrobianos que utilizan en su composición. Léelos cuidadosamente antes de comprarlos.
- Elige productos de aseo que contengan sustancias alternativas a los antimicrobianos.
Alternativas a los antimicrobianos
Para el aseo personal
Lo primero que debes de saber es que tu piel es propietaria de una flora que alteramos cada vez que nos lavamos con productos químicos. Por ese motivo, aleja los químicos de tu piel todo lo que puedas.
- El pelo no es necesario lavarlo cada día. De hecho, no es conveniente. Lávalo cada dos o tres días utilizando un champú muy suave. Si quieres brillo y nada de químicos añade vinagre al último aclarado.
- Los mejores jabones para la ducha o el baño son el jabón de alepo y aquellos jabones tipo «lagarto» que utilizaban nuestras abuelas. También es muy fácil encontrar jabones artesanos fabricados con sustancias naturales.
- Como desodorante utiliza el bicarbonato disuelto en agua o, en su lugar, la piedra de alumbre que no tienen ningún efecto secundario.
- Olvídate de las cremas corporales y utiliza aceite de oliva o aceite de almendras. Puedes aromatizarlos con unas gotitas de la esencia que más te guste.
Con estos productos de aseo personal, ganarás en salud, ahorrarás dinero y además contribuirás a la salud del planeta.
Para la limpieza del hogar
El primer aliado para limpiar tu casa sin microbianos es el vinagre. El vinagre es muy fácil de encontrar y muy barato. Lo puedes utilizar para lo siguiente:
- Para las limpiezas generales que se hacen de vez en cuando utiliza media taza de vinagre con un poco de agua y una cucharada de bicarbonato. Con esta mezcla puedes limpiar toda tu casa y dejarla impecable. Los baños, los azulejos, los sanitarios, etc.
- Los cristales te quedarán como nuevos si pones un litro de agua con 1/4 de taza de vinagre y los limpias con ello.
- El frigorífico queda muy limpio con agua con vinagre. Si tuvieras algún rincón un poco oxidado ponle vinagre sin diluir y deja actuar 15 minutos. Después lo aclaras con agua y quedará sin rastro de óxido.
Bicarbonato
El bicarbonato es un auténtico multiusos. Puedes utilizarlo para un sinfín de cosas:
- Como lavavajillas: En un recipiente con agua diluye dos cucharadas soperas de bicarbonato. Pon ahí tu vajilla y deja actuar. Además de desincrustar proporciona un gran brillo.
- Para limpiar el horno: Haciendo una pasta con bicarbonato, agua y vinagre podrás desincrustar toda la suciedad del horno. Deja la mezcla actuar toda la noche y aclara por la mañana.
- Para limpiar el suelo: Añadiendo media taza de bicarbonato al agua de fregar el suelo, tus suelos quedarán relucientes.
- Para limpiar los azulejos: Pon directamente el bicarbonato en una esponja y limpia los azulejos. Verás como desincrusta la suciedad sin rayar. Enjuagar después.
Ya has visto que es muy fácil sustituir los antimicrobianos que tanto nos perjudican. Utilizando las alternativas que te hemos propuesto tu vida se simplifica, tu salud será mejor y te aseguro que ahorrarás una buena cantidad de dinero.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.