A lo largo del día son muchas las bebidas que ingerimos. Varios cafés, quizá té y, muy a menudo, zumos. Nos hemos acostumbrado a tomar este tipo de bebidas como si de agua se tratara. Sin embargo, es importante que sepamos que nos excitan en gran medida y además, algunas de ellas, tienen una cantidad muy elevada de azúcar, además de otros efectos poco saludables que quizá no conozcas.
Los zumos no son lo que parecen
Gracias a la publicidad, todos tenemos la idea de que los zumos son una bebida saludable, pero no es así. Tenemos diferentes creencias respecto a los zumos que son completamente erróneas. Veamos algunas:
– Son mejores los zumos que las frutas enteras: Esto es totalmente falso. Los zumos nunca deberían sustituir a una pieza de fruta. Cuando exprimimos las frutas perdemos fibra, antioxidantes y vitaminas. Así mismo, una pieza de fruta contiene la fibra necesaria para que podamos digerir la fructosa de manera lenta y saludable. Los zumos, sin embargo, elevan de manera rápida la glucosa en sangre. Esto es en cuanto a zumos naturales, los zumos envasados son aún una peor opción.
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– Los zumos son ligeros y ayudan a perder peso: Otra creencia muy extendida pero falsa. Los zumos ni siquiera se recomiendan en dietas bajas en calorías. Esto es debido a que el zumo contiene al menos dos o tres piezas de fruta y esto es mucho azúcar y carece de la pulpa que se queda en el exprimidor. Además, cuando masticamos una fruta nos saciamos antes que cuando bebemos un zumo, con lo que lo normal es que tomemos más zumo del que deberíamos.
– Los zumos limpian nuestro organismo: Nuestro cuerpo no se limpia como limpiaríamos el suelo de la cocina. Dentro de nuestro organismo tenemos órganos que, a través de distintas funciones, llevan a cabo las tareas de limpieza. El responsable de esa limpieza, por lo tanto, no es el zumo. Lo mejor que podemos hacer es llevar una dieta equilibrada, natural y con productos de origen ecológico y nuestro cuerpo se encargará de esa limpieza.
En definitiva, podemos decir que todas las bondades que creemos que los zumos nos aportarán no son realmente ciertas. Siempre que sea posible, es mucho más recomendable tomar fruta entera y de temporada y evitar los zumos, sobre todo los zumos envasados.
El café
Muchas personas no son capaces de empezar el día sin tomarse un café. Creen que el café les despierta y que es beneficioso para su salud. Lo que no es muy conocido son los efectos nocivos de la cafeína en nuestro cuerpo más allá de su capacidad para alterar nuestro sistema nervioso.
¿Aliado contra el estreñimiento?
Es muy común escuchar que para ir al baño por la mañana lo mejor es tomar una taza de café. Esto es debido a que la cafeína aumenta la motilidad intestinal. Podría parecer, en principio, que esta es una buena opción para las personas que sufren de estreñimiento. Sin embargo, la realidad es que es solo un mito. Es cierto que produce ciertos espasmos intestinales que hacen que la persona siente urgencia por ir al baño, pero a largo plazo la cafeína puede deshidratar y esto daría lugar a heces duras y más difíciles de expulsar
Así mismo, Iain Jourdan, cirujano colorrectal del Hospital de Guildford aconseja: » no tomar café sin haber consumido nada sólido ya que la cafeína estimula la producción de jugos gástricos aunque no haya comida para digerir y provocará irritación en el estómago e intestino«.
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¿Buen diurético?
La cafeína estimula los riñones para que excreten más líquido. Esto hará que las personas que la tomen vayan a menudo al baño. Según el doctor Chistopher Eden, urólogo en el Hospitar Royal Surrey de Guildford, esto no sería negativo si nuestros riñones están en buenas condiciones. Sin embargo, diferentes estudios señalan que consumir café, a largo plazo, podría empeorar la enfermedad renal. Así mismo, el citado doctor, afirma que como la cafeína irrita la vejiga también pueden existir casos de vejiga hiperactiva por el consumo de café.
Afecta la absorción del calcio
Según un estudio publicado en la revista Journal of Orthopaedic Surgery and Research en 2006, el consumo de cafeína tienen que ver con un mayor riesgo de padecer osteoporósis y otras enfermedades oseas. Esto es debido a que la cafeína influye en la absorción del calcio en el intestino y acelera la excreción del mismo.
El té
El té es una bebida que tiene pocas contraindicaciones. Cada tipo de té contiene cantidades diferentes de teína. No obstante, seguro que no conoces que el té interfiere en la absorción del hierro y que el flúor que contiene puede ser perjudicial para la salud.
Interfiere en la absorción del hierro
El té, sobre todo el té negro, es astringente. Esta característica puede llevar a que las personas sensibles experimenten molestias de tipo gastrointestinal. En ocasiones su consumo puede estar relacionado con el estreñimiento.
Además de esto, el té interfiere en la absorción del hierro. Los responsables de este efecto adverso del té son los taninos que contiene. Dentro de los tipos de té, el té negro sería el que más taninos tiene. No obstante, cualquiera de los otros tipos de té también interfieren en la absorción del hierro en cierta medida.
La mejor manera de evitar que esto ocurra es tomar el té fuera de las horas de las comidas. De esta manera la absorción del hierro presente en los alimentos se realizará sin problema.
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Exceso de flúor en el té de mala calidad
El flúor es un micronutriente muy necesario para la salud. No osbtante, en cantidades elevadas puede ser muy peligroso. Las hojas que se emplean para las bolsas de té de mala calidad suelen ser las más antiguas. Estas hojas antiguas son las que más concentración de flúor presentan. Por este motivo, es muy recomendable tomar el té suelto y de buena calidad.
Podemos concluir entendiendo que es mejor la fruta que los zumos, aunque si no hay otra opción, mejor elegir un zumo natural. Así mismo, deberíamos tomar el café con mesura y el té es mejor fuera de las comidas y siempre que sea de buena calidad.
Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente, activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro ‘yo’ interior.
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