La zona de confort es una burbuja que todas las personas nos creamos para sentirnos seguros y protegidos, o al menos para tener esa sensación, aunque sea un autoengaño. Y ¿por qué es beneficioso salir de la zona de confort que nos hemos creado? Veremos a lo largo de este texto cuáles son los beneficios de salir de este autoengaño en el que todos caemos.
La zona de confort pueden ser muchas cosas en tu vida, es sobre todo lo que intentas y fuerzas para que permanezca, a pesar de que ya no lo quieras, de que ya no te sirva, o de que necesite un cambio. Puede ser estar en un trabajo en el que no te gusta o en el que ya no te sientes realizado, puede ser estar viviendo en un sitio que es el que conoces, pero que ya no te motiva ni te resulta enriquecedor…
El componente esencial del que se alimenta la zona de confort es el miedo al cambio, miedo hacia lo desconocido. Esto, evidentemente, supone una limitación de gran importancia, que nos limita en todas las áreas de nuestra vida, y que impide nuestro crecimiento personal. Además, permanecer en esta zona en la que nos percibimos seguros y que no queremos cambiar nos hace más vulnerables ante las circunstancias que están en constante cambio, lo que provoca una ansiedad, un sufrimiento y un malestar casi continuo.
Esta zona de confort es, ante todo, un estado mental que limita nuestras vivencias, nuestras posibilidades y nuestra capacidad para generar cambios importantes y significativos que nos beneficien. Puede parecer un estado agradable y confortable, pero solo es una apariencia de lo que realmente esconde. Este estado nos permite quedarnos en una especie de piloto automático.
Quedarnos estancados en nuestra zona de confort a la larga supone que tengamos una sensación de falta de estímulos significativos, lo que provoca que nos sintamos vacíos y caigamos en la apatía, e incluso en una profunda depresión. A continuación veremos 5 beneficios de salir del estado de confort y cómo es posible conseguir hacerlo.
Beneficios de salir de la zona de confort
¿Para qué íbamos a salir de un estado al que estamos acostumbrados a estar, y en el que nos percibimos seguros y aparentemente equilibrados? Vamos a ofrecerte las principales motivaciones para que puedas confrontar este engaño en el que muchos de nosotros vivimos de forma permanente:
1. Aumentar tu autoconfianza
Dar los pasos necesarios que te hagan salir de la zona de confort tiene grandes recompensas, la autoconfianza es una de ellas. Esto sucede porque, al estancarte en lo cotidiano, vas perdiendo confianza en ti mismo, ya que no te enfrentas a situaciones en las que compruebes tu potencial.
Estar en disposición de cambiar, de experimentar y de probarte a ti mismo te hace percibirte con más confianza para enfrentar las dificultades y los retos que acaban por aparecer en tu vida. Esto es algo inevitable, y lo mejor es que vayas preparando y ejercitando la confianza que necesitas depositar en ti mismo.
2. Permites tu desarrollo personal
Conforme vamos adquiriendo compromisos y nos vamos implicando en más obligaciones con la edad, nuestras ganas de aventurarnos y de experimentar cambios se van apagando. Reforzamos nuestra zona de confort para sentir que tenemos una estabilidad, y esto nos hace tener un mayor temor al fracaso, dejando de hacer lo que nos gustaría por miedo a no conseguirlo.
Nuestra transformación hace un parón existencial. Nos vemos estancados, evitando los estímulos y las experiencias que permiten nuestro crecimiento y desarrollo personal. Si evitamos las dificultades dejamos de fluir con la propia vida, nos bajamos de ella y perdemos el tren de las vivencias, del aprendizaje e, incluso, el sentido de estar vivos.
En cambio, si aceptamos las dificultades, las emociones desagradables y las complicaciones que nos van surgiendo y, en vez de huir de ellas, las vivimos, las enfrentamos y las sentimos, nos daremos la oportunidad de adquirir nuevos recursos para ir consiguiendo aprendizajes y cambiando en beneficio de nuestro desarrollo.
3. Vivir de forma plena
Salir de la forma de confort te permite, como hemos dicho anteriormente, dar un mayor sentido a tu vida y a tu existencia. Ya que vivir de forma plena significa dar paso a los cambios, conocer a nuevas personas, conocer nuevos sitios y lugares, aprender nuevas habilidades… En definitiva, enfrentarte al reto de vivir, desarrollando tus potencialidades y alimentando tus inquietudes.
El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida.
– Viktor Frankl
4. Ser más creativo
Cuando rompes con la rutina y las limitaciones que te impiden experimentar el día a día, la creatividad aflora. Surge un mayor mundo de posibilidades y una apertura mental que acoge todo a través de nuevos enfoques. Esta creatividad se desarrolla en todas las áreas de tu vida, tanto en tu trabajo, como en tus relaciones personales y en el modo que tienes de resolver los conflictos. La creatividad es consecuencia de asumir riesgos y desafiarte a ti mismo de una forma constante.
5. Adquirir una mayor fortaleza personal
En un mundo de sobreprotección, de comodidades y de falta de estímulos, te estás escondiendo de la realidad. Tus propios sentimientos y emociones son la realidad más fuerte que tienes, y no es posible esconderte de ti mismo, por mucho que intentes autoengañarte. Para enfrentarte a las emociones que te desagradan, los sentimientos que te duelen y las experiencias inevitables has de estar preparado, y la única forma de prepararse es pasar por esas dificultades, sentir el dolor y la frustración, ser consciente de que la vida también se compone de esas adversidades ineludibles, que nos hacen más fuertes mentalmente.
Sé responsable de tu camino
¿Cómo conseguir salir de nuestra zona de confort para obtener todos estos beneficios? Sobre todo tomando consciencia de que nos encontramos en la zona de confort, de que estamos limitándonos en todos estos aspectos y, a partir de ahí, haciéndonos responsables de nuestro camino.
Pero ¿qué implica hacernos responsables? Implica no buscar culpables ante lo que sentimos decimos o pensamos, pues solo nosotros somos responsables de esto, al igual que lo somos de comprometernos para dejar de autoengañarnos, adquiriendo conciencia. Esto es algo a lo que nos ayuda la meditación, a adquirir conciencia de qué estamos haciendo con nuestras vidas, si estamos en la zona de confort, si estamos evitando vivir y si estamos evitando sentir…
Es importante que veas la vida como una serie de aprendizajes, la mayoría de los cuales vienen gracias a tus errores, y al haberte levantado cada vez que te hundiste. Solo asumiendo plenamente esa responsabilidad podrás enfrentarte a tu zona de confort, saliendo de ella y atreviéndote a vivir… Tú eliges, tú decides si quieres ser responsable de tu camino, si quieres salir de tu zona de confort.
En conclusión, la base para salir de la zona de confort radica en mejorar la confianza en uno mismo, conocerse a uno mismo, identificar nuestros propios pensamientos… y en todo ello nos ayuda la meditación. Por eso te animamos a conocer el método Crear Salud, que, además de guiarnos en la práctica de la meditación, nos invita a buscar el bienestar integral a través de una correcta nutrición y una vida más activa.
Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas a la hora de salir de la zona de confort. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar y, de paso, ser más feliz.
Tengo casi 70 años, y es gracioso,,, siempre busque estar en la zona de confort… e hice todos los esfuerzos para lograrlo…. Estoy bien, solo que un poco aburrido, muy limitado con lo de la pandemia, y con el fin de mi vida laboral, tradicional…. ahora debo desaprender todo y empezar de nuevo 😂🤣 pero bueno es señal de que estoy vivo y quiero seguir viviendo y no sobreviviendo..🥰😘😗🥰🥰
Hola,
Pienso que antes de todo tenemos que identificar cuál es nuestra zona de confort. Debemos mirar nuestros hábitos y rutinas. Las actividades que realizamos repetidamente muestran aquello en lo que nos sentimos más cómodos. Parte de la razón por la que hacemos esto es porque a los humanos nos gusta hacer las cosas en las que somos buenos.
Creo que la forma más sencilla pero probablemente no más fácil, de salir de la zona de confort es realizar una actividad, física o mental, en la que no seamos buenos o que no hayamos probado todavía. Puede que esto nos de miedo y que nos pongamos un poco ansiosos, pero esto se desvanecerá. Tener coraje es hacer algo que te nos asusta un poco, pero esto es muy bueno para el alma.
Un saludo,