Por muy valientes que seamos, el miedo es una emoción que experimentamos todas las personas, ya que es útil y adaptativa para el ser humano. Es habitual que tengamos temores, y que muchas cosas las afrontemos pese a esos temores. Sin embargo, existen miedos irracionales que limitan gravemente nuestra vida cotidiana. Es importante que aprendamos a controlarlos, pues les estamos dando el poder para que gobiernen nuestra voluntad.

¿Quieres saber cómo liberarte de algún temor que impide tu desarrollo? A lo largo de este texto podrás ir viendo cuáles son esas estrategias, que se vuelven necesarias para aprender a evitar que el miedo controle tu vida. Como bien sabrás, esta emoción puede llegar a adquirir un poder lo suficientemente grande como para impedir que hagas lo que te gustaría, y que realices y lleves a cabo tus sueños. ¡Solo tú puedes arrebatarle ese poder!

Cuando la emoción del miedo se convierte en un problema es necesario enfrentarlo cuanto antes. Ya que el miedo irracional, se hace más poderoso cuanto más lo evitamos. Es normal evitarlo, ya que el tan solo hecho de pensar y anticiparnos a la situación temida nos produce ansiedad. Es por esto que intentamos evitar que aparezca esa ansiedad que nos produce tanto malestar. Aunque acaba resultando contraproducente, ya que cuanto más intentamos que no aparezca esa ansiedad, más logra controlar nuestras vidas.

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Cuando el miedo escapa de nuestro control acaba por convertirse en una enfermedad, donde aparecen incluso ataques de pánico. Llega un momento en el que, sin darnos cuenta, el temor se apodera de nosotros, y hemos cedido tanto que perdemos nuestra propia libertad para tomar decisiones. ¿Cómo podemos evitar caer en las garras del miedo? A continuación, veremos algunas de las estrategias más importantes, para que comprendamos cómo funciona el miedo y qué tipo de conductas nos permiten poder controlarlo.

Reconoce tus miedos para poder afrontarlos

A menudo nos resistimos a reconocer nuestra debilidad, no queremos mostrar nuestra vulnerabilidad. Por vergüenza, evitamos aceptar algún miedo que tenemos fuertemente arraigado, y esto es algo que nos impide poder expresarlo, explorarlo y reconocerlo.

Una de las principales conductas para afrontar nuestro miedo es concretarlo. Darle cabida en nuestra conciencia, hablando y pensando acerca de él. Es probable que al hacer esto puedan ir surgiendo diversas emociones como la tristeza, la angustia o la rabia; a estas emociones también hay que darles cabida y no reprimirlas.

Determinar tu miedo, darle cuerpo y sentido te ayudará a comprenderlo, y exteriorizarlo te hace más fuerte frente a él. Ya que al hacerlo presente y consciente das el primer paso para poder afrontarlo. Acabarás focalizando tus prioridades y lo que es más importante para ti, de esta manera no permitirás que el miedo te impida hacer las cosas que consideras más valiosas. Si, por ejemplo, temes sufrir un accidente al ir andando por la calle, este miedo irracional puede conseguir que no salgas de casa, y te pierdas cosas muy valiosas para ti, como salir con tus amistades, trabajar o tener una pareja.

Al reconocer tus miedos, sacas de ti todo lo que te hace daño y te genera malestar, y solo así puedes tomar el control de la situación. Cuando este miedo lo reprimes, lo evitas y no quieres hacerlo consciente, acaba de alguna manera, dominándote y restringiendo tu vida; impidiendo que desarrolles tus potencialidades.

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Una vez reconocido el miedo estamos preparados para analizarlo y comprenderlo. Todo miedo nos indica algún aspecto desatendido, de nosotros mismos con respecto a alguna situación importante. Los miedos nos aportan señales valiosas para obtener un mayor autoconocimiento. Si nos empeñamos en ver tan solo las consecuencias negativas de alguna situación, magnificándolas, es porque hay algo más profundo que queremos evitar, y ese algo nos da información acerca de nosotros mismos.

Para adentrarte en este análisis resulta de gran ayuda la meditación, ya que el ruido de nuestra mente impide que nos centremos en lo realmente importante. Al meditar conseguimos obtener un mayor poder de concentración y dominio de nuestra mente, obteniendo respuestas que nos liberan de las ataduras que impiden que afrontemos nuestros miedos.

Enfréntate a lo que te genera un miedo irracional

Este paso acaba siendo fundamental, no es posible superar el miedo irracional si no se afronta la situación. Cualquier técnica para la disminución de ansiedad en las fobias requiere de enfrentarse a la situación u objeto que genera miedo irracional. Esto, por supuesto, requiere de una preparación. Y si nuestros miedos no se han apoderado del todo de nosotros, esa solución podemos dársela, sino es así, y el miedo ya ha gobernado todos los aspectos de nuestra vida, entonces es mejor que recurramos a un profesional especializado.

Está claro que de buenas a primeras no vas a lanzarte de cabeza a aquello que te genera miedo, tampoco esto es una buena solución. Se trata de que al poder darle cabida a tu miedo y poder hacerlo consciente, pienses en lo peor que puede pasar si te atreves a enfrentarlo. Tu miedo seguirá estando ahí, no va a desaparecer de repente, sin embargo, mediante pequeños pasos irás disminuyendo la ansiedad que te genera ese miedo irracional.

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Es imprescindible que demos estos pequeños pasos hacia delante si queremos llevar las riendas de nuestra vida. El miedo cuando no se afronta puede causar estragos, tal y como expresaba Huxley: “El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no solo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma”.

Nuestro peor enemigo es sobre todo nuestra mente. Conspirará contra nosotros para que nos acomodemos y evitemos todo lo que nos causa malestar y miedo.

Enfréntate a estos pensamientos que acaban siendo destructivos y te limitan en todos los aspectos. Has de decirte a ti mismo que tú tienes el control y no vas a dejar que nada limite tu experiencia y las cosas a las que tú das valor. Gracias a la meditación este proceso resulta menos agresivo, puesto que te ayuda a relajar la mente para que no sea un obstáculo tan fuerte a superar. Como verás, tampoco se trata de eliminar la emoción del miedo, sino de darle cabida en ti, sin otorgarle el poder para que te controle y te domine.

En definitiva, déjate ayudar por la meditación como técnica para afrontar tus miedos, gracias a la ayuda del método Crear Salud. Para hacer frente a nuestros miedos es importante mirar en nuestro interior y aprender a controlar nuestros pensamientos, y es ahí donde entra en juego la meditación. Pero no solo eso, este método también nos orientará sobre los que necesitamos para nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.

Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí –  pueden ser grandes aliadas a la hora de afrontar tus miedos. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar y, de paso, ser más feliz.