Con el agua no nos la podemos jugar, forma parte de nuestras necesidades básicas, tanto es así, que el ser humano está conformado en su organismo con hasta un 60% de agua. Hay situaciones donde la filtración del agua se vuelve un proceso fundamental para que pueda ser ingerida sin problemas. ¿Cómo podemos asegurarnos una buena filtración del agua para poder consumirla? A lo largo de este texto os daremos algunos consejos básicos.
El agua que sale de las tuberías en nuestra casa no siempre es apta para el consumo humano, dependiendo de la zona en la que vivamos, su consumo será posible o no. Lamentablemente, este tipo de agua, en multitud de ocasiones está compuesta por contaminantes que pueden afectar de una forma negativa a nuestra salud con el paso del tiempo. Por esta razón son muchas las personas que deciden poner un filtro en su casa o un sistema de purificación.
Hay dos términos que suelen emplearse cuando hablamos de limpiar el agua y que sea apta para el consumo humano. Estos dos términos son la purificación y la filtración. Aunque estos dos procesos nos ayudan a que obtengamos un agua saludable, que no suponga ningún problema para nuestro organismo; también tienen sus diferencias, puesto que sigue cada uno de estos sistemas es distinto.
Como veremos a continuación no basta solamente con matar las bacterias que pueda contener el agua, sino que además es necesario asegurarse de que se eliminan compuestos como metales, pesticidas, arsénico y otros contaminantes que pueden ser incluso más peligrosos que las bacterias. Por ello necesitamos conocer el análisis del agua que llega a nuestra casa.
Os vamos a dar algunos consejos para que no te arriesgues innecesariamente.
¿En qué consiste la filtración del agua?
El método de filtración del agua se emplea como una acción mecánica, utilizando una malla o elemento filtrante que es capaz de retener las partículas sólidas. Para que te hagas una mejor idea, se trata de un proceso parecido al que puedes realizar con un colador en la cocina para colar o filtrar tus alimentos.
Existen dos sistemas que son los más utilizados para la filtración del agua. Uno de ellos es el filtro de sedimentos que se puede utilizar en cualquier cocina domética. Los elementos que retiene tienen un tamaño entre 1 y 100 micras. También puede ser combinado con el otro sistema más habitual que es el filtro de membranas; este filtro puede retener componentes más microscópicos aún que el filtro de sedimentos. Es especialmente útil para retener contaminantes menores de una micra, como virus y bacterias, productos farmacéuticos disueltos y minerales no deseados.
Estos son métodos que se utilizan para cuando sabemos que el agua que sale de nuestro grifo no es de buena calidad. Ahora bien, si lo que queremos es analizar la calidad del agua que estamos consumiendo te vamos a proporcionar unos consejos básicos para que los tengas en cuenta.
¿Cómo puedo conocer la calidad del agua que consumo?
Muchas veces, nos mudamos a un sitio distinto del que hemos vivido siempre y no sabemos cómo es el agua que sale por las tuberías de nuestra cocina, si será potable, si es apta para beber, para cocinar o no es recomendable tomarla de ninguna manera. Estas dudas no solo ocurren en nuestra casa, pueden ocurrir en cualquier lugar, una fuente, lavabos, colegio, restaurantes, hoteles, etc. ¿Cómo podemos conocer si el agua que sale de cualquier grifo es de calidad?
La calidad del agua no es algo que podamos apreciar a simple vista, y por lo tanto necesitamos de alguna ayuda para resolver esta cuestión. La invisibilidad acerca de lo que pueda contener nos deja en cierto estado de incertidumbre, debido en ese momento a nuestro desconocimiento. Según lo establecido por la ley, existe un Real Decreto 140/2003 que define Agua de Consumo Humano textualmente como:
«Todas aquellas aguas, ya sea en su estado original, ya sea después del tratamiento, utilizadas para beber, cocinar, preparar alimentos, higiene personal y para otros usos domésticos, sea cual fuere su origen e independientemente de que se suministren al consumidor, a través de redes de distribución públicas o privadas, de cisternas, de depósitos públicos o privados.»
«Un agua de consumo humano será salubre y limpia cuando no contenga ningún tipo de microorganismo, parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un riesgo para la salud humana.»
Para que puedas conocer la calidad de agua que sale de tu grifo, vamos a darte algunos consejos que te pueden ser de utilidad:
Infórmate sobre el agua que llega a tu grifo
- ¿De dónde procede el agua de mi grifo?, ¿Pertenece a una red operadora de una compañía de agua?
- ¿Qué tratamientos utiliza? ¿Es una compañía seria la que me facilita el servicio de agua?
- ¿Ha sucedido algo en la zona referentes a vertidos, o quejas que te puedan hacer dudar?
- ¿Se almacena en un depósito antes de llegar para tu consumo?
Búsqueda de datos
Otra recomendación es que solicites análisis actualizados tanto a tu ayuntamiento como a la compañía de abastecimiento de agua. Invierte un poco de tiempo en buscar datos acerca del agua de tu zona, en sitios como el ministerio de salud, medio ambiente y organizaciones ecologistas.
Análisis del agua
Lo más efectivo que puedes hacer, si tienes muchas dudas y no has logrado conseguir información suficiente como para saber si tu agua es apta para el consumo humano, o tiene algún elemento que pueda dañar a tu salud. Te aconsejamos que solicites un análisis en un laboratorio privado. Ellos se encargarán de analizar el agua con toda certeza, para que ya no te quede ningún tipo de duda. Porque aunque tu compañía del agua te pueda aportar analíticas. Otra de las cuestiones importantes a considerar es tu instalación interior, las tuberías por las que va ese agua, que pueden haber perdido clidad con el paso del tiempo y ser perjudiciales para el agua por diversos motivos.
Si no te acabas de fiar del agua que sale por tu grifo te animamos a que sigas estas indicaciones. Con el agua lo mejor es no jugársela, ya que su implicación en nuestra salud es de vital importancia.
Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente, activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro ‘yo’ interior.
Así, para esto último te proponemos la app Siente – que puedes descargarte aquí – que te ayudará a establecer un estilo de vida más saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.
¡Muy buenos consejos! La verdad es que estoy empezando a informarme sobre el tema de la filtración de agua, así que este tipo de información me parece muy interesante. ¡Un saludo!
¡Gracias!