¿Alguna vez has visto la tierra agrietada por falta de agua? Nuestra piel sufre los mismos efectos cuando no la hidratamos correctamente, aunque no podamos verlo. De la misma manera que la piel necesita una correcta nutrición debemos hidratarla adecuadamente para que el paso de los años no nos haga parecer mucho mayores de lo que somos.
La piel cubre todo nuestro cuerpo, por lo que es el mayor de todos nuestros órganos. Actúa como barrera protectora y nos aísla del medio que nos rodea. De esta manera, sirve como protección y ayuda a que nuestro cuerpo pueda mantener la totalidad de su estructura, a la vez que le conecta con el exterior.
Los hombres tienen la piel más gruesa y fuerte que las mujeres, además de producir más grasa por la cantidad de andrógenos que poseen. La piel de las mujeres es más fina y sensible.
Es conocido por todo el mundo que el agua es un elemento de suma importancia para nuestra piel. El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua. Este agua hace posible que nuestras células usen los minerales, elementos químicos y nutrientes que necesita para llevar a cabo los procesos biológicos. El agua es la responsable de que nuestra piel luzca sana y radiante. La deshidratación es la causa principal de la falta de vitalidad y de la aparición de arrugas.
Es probable que oigamos hablar de la necesidad de mantener la piel hidratada y nutrida. Pero.. ¿es lo mismo nutrir que hidratar? Veamos la diferencia.
Hidratación y nutrición no son lo mismo
La palabra hidratación indica que estamos hablando de aportar agua. De la misma manera que nuestro cuerpo necesita líquidos de manera constante, nuestra piel requiere tener un nivel de hidratación que la permita restablecer los niveles adecuados de agua.
De manera natural, nuestro cuerpo retiene y distribuye el agua allá donde se necesite. Lamentablemente, con el paso de los años se pierde esa capacidad y notaremos que nos cuesta mucho más mantener los niveles de hidratación.
Así mismo, habremos notado que cuando hay cambios drásticos en la temperatura, tomamos el sol o hay viento, nuestra piel se reseca ya que el agua se evapora muy rápidamente. Esto hace que el proceso de envejecimiento se acelere y que puedan aparecer ciertas manchas en la piel.
Si queremos evitar que la piel se deshidrate, además de asegurarnos de que estamos aportando la suficiente cantidad de agua, ayudaremos de manera externa a nuestra piel con cremas hidratantes. Estas cremas además de restablecer los niveles idóneos de agua también aportan vitaminas y minerales.
La nutrición de la piel, de la misma manera que en el resto del cuerpo, equivale a alimento. Cuando nuestra piel se nutre correctamente conseguimos que se refuerce la barrera natural que supone. Cuando utilizamos de manera externa, algún tipo de cremas nutritivas, estamos aportando lípidos y aceites que hacen que la apariencia de la piel mejore considerablemente. Así mismo, una dieta rica en nutrientes será muy beneficiosa para nuestra piel.
La importancia de la hidratación de la piel
Ya hemos visto que la piel protege a nuestro cuerpo de las agresiones externas que puedan perjudicar a su equilibrio natural. Esto es posible gracias a la capacidad que tiene para mantener la hidratación, la flexibilidad y la resistencia.
Sin embargo, debido a los diferentes factores a los que nos exponemos a diario, a nuestra piel le cuesta mantener esos niveles de manera constante. Por este motivo, en ocasiones es necesario ayudar a nuestra piel evitar la sequedad y la tirantez . El cuidado de nuestra piel es esencial en cualquier momento de la vida.
Además de los factores externos como la calefacción, el aire acondicionado o el sol, habría que añadir que con el paso del tiempo las glándulas sebáceas se vuelven menos activas. Debido a esto, nuestra piel pierde la capacidad para retener el agua. Esto se traduce en una piel visiblemente más seca.
Así mismo, ciertos hábitos de como el alcohol o el tabaco agreden la piel en gran medida. Cuando nuestra piel no cuenta con un equilibrio de agua y de nutrientes perfecto, lo normal es que aparezcan arrugas, manchas o flacidez.
Cómo hidratar la piel
La mejor manera de mantener la piel hidratada es proporcionarle agua. El aporte de agua es aconsejable que se haga de diferentes formas:
- Debemos proporcionar hidratación tanto en el exterior como en el interior de nuestro cuerpo. Exteriormente se llevará a cabo por medio de cremas hidratantes que aportarán la combinación adecuada de sustancias que nos ayuden a lucir la piel sana y suave. En cuanto al interior, procuraremos beber un mínimo de 7 u 8 vasos de agua al día. Mucho mejor si fueran más de esa cantidad. El exceso de agua siempre será bienvenido.
- Una dieta equilibrada y sana será un factor muy importante para lucir una piel hidratada y sana. Hay que tener en cuenta que una dieta rica en verduras y frutas hará que nuestra piel se hidrate por medio del agua y vitaminas de las frutas. Esto siempre será mejor que beber simplemente agua. Los caldos de verduras y algas también son de gran ayuda para aportar una mayor hidratación.
- Después de la ducha no seques por completo tu piel. Deja una pequeña cantidad de agua y aplica sobre ese agua algún aceite natural, como por ejemplo, el aceite de coco. Al hacerlo de esta manera, el aceite actúa como barrera para evitar que tu piel pierda el agua.
- Es importante saber cuáles son los mejores momentos para hidratar la piel mediante lociones o cremas. Lo ideal es por la mañana después de la ducha por la noche antes de ir a dormir.
- Los baños turcos son una gran ayuda para hidratar la piel
Enemigos de la hidratación
Una buena hidratación no consiste solo en aportar agua. También es importante conocer que cosas nos hacen deshidratarnos. Por ejemplo, el alcohol deshidrata severamente el organismo. Procura beber un vaso de agua siempre que bebas alcohol. El tabaco, los ambientes muy fríos, el sol en exceso, el viento y las calefacciones resecan nuestra piel de manera importante. Si no te queda más remedio que exponer tu piel a alguna de estas situaciones recuerda que debes de beber a menudo e hidratar tu piel con cremas frecuentemente.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.
Muy bien explicado en que consiste la hidratación de la piel, me ha gustado mucho el artículo. Como dices es fundamental beber al menos 8 vasos de agua al día, y si vemos que con agua y alimentación no conseguimos la hidratación deseada, siempre podemos recurrir a alguna crema que nos ayude. Un saludo!
quien escribió esto? los quiero poner en mis referencias bibliográficas
Interesante, pondré en practica lo más que pueda.
Gracias por el articulo.