Probablemente hayas escuchado hablar de mindfulness en tu entorno, o tengas conocidos que se han apuntado a un taller para realizar ejercicios de mindfulness, o en tu centro de trabajo lo ha propuesto la empresa como una actividad motivadora para los trabajadores. Parece que tiene cada día más seguidores y que ha llegado a nuestra sociedad para quedarse.
¿Qué es mindfulness?
Mindfulness es la traducción al inglés de la palabra Sati, utilizada en psicología budista. La traducción al castellano es «Atención plena«. Aunque sus raíces parten de la meditación Vipasanna propia de la filosofía budista, que consiste en tomar conciencia del momento presente, esta corriente se encuentra apartada de lo religioso. El concepto mindfulness se ha hecho popular en Occidente gracias a Jon Kabat-Zinn. Te invitamos a conocer más acerca de Jon Kabat-Zinn en este artículo de nuestro canal.
Mindfulness nos enseña a vivir el momento presente, a salir de la desconexión en la que nos encontramos sumidos normalmente. Nos enseña a conectar con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea y nos ocurre, independientemente de que algo sea malo o bueno porque el mindfulness nos enseña a no juzgar, a vivir la vida con aceptación, no con resignación.
La mayoría de nosotros tenemos lo que en mindfulness se conoce como «mente de mono«. Los pensamientos van apareciendo en nuestra mente y se van enlazando unos con otros como el mono salta de liana en liana por la selva. Pongamos un ejemplo: voy caminando por la calle, me cruzo con una niña que va con su padre comiendo un algodón de azúcar, recuerdo el último algodón de azúcar que me comí hace 10 años, iba con mi mejor amiga, y pienso qué será de ella, hace meses que no hablamos, recuerdo que discutimos por una tontería relacionada con la elección de un restaurante para comer, pienso en comida y recuerdo que no he sacado del congelador la comida para mañana, y se me viene a la mente que mañana es la reunión con mi jefe y tengo que madrugar un poco más por si me encuentro con atasco y llego tarde… ¿No te parece que la mente ha ido saltando de árbol en árbol como un mono en la selva?
Los ejercicios de mindfulness nos ayudan a descubrir lo caóticos y descontrolados que suelen ser nuestros pensamientos, y cómo nuestra mente, si no hacemos algo para remediarlo, puede llegar a dirigir nuestra vida sin que nos demos cuenta.
La mayoría de nosotros somos esclavos de nuestros pensamientos y ello provoca estrés en nuestra vida. Eckhart Tolle, autor del libro El poder del ahora, resume de una manera brillante lo que es el estrés:
El estrés aparece por estar “aquí”, pero querer estar “allí”, o por estar en el presente, pero querer estar en el futuro.
Eckhart Tolle, El poder del ahora
¿Qué beneficios aporta la práctica de la atención plena?
Poner en práctica la atención plena en nuestras vidas reporta beneficios a nuestra mente, a nuestro cuerpo y a nuestras emociones.
- Incrementa la DHEA, también conocida como hormona de la felicidad, esta es la responsable de retrasar el envejecimiento, mejorar la habilidad de pensamiento y de regular los niveles de azúcar en sangre.
- Sube los niveles de melatonina, por lo que podremos dormir mejor y estaremos más descansados.
- Aumenta la plasticidad cerebral, y se reduce la parte gris alojada en la amígdala, esa parte es la responsable de los estados de tristeza y ansiedad.
- Cuanta mayor atención plena, mayor relax tendremos en nuestra vida, menos preocupaciones y más disfrute de cada momento. Seremos capaces de organizar mejor nuestro día a día y tendremos la sensación de disfrutar de más tiempo.
- Reduce un 48% la probabilidad de infarto. Disminuye los niveles de adrenalina y cortisol.
- Aumenta la telomerosa, que es la estructura que se localiza en los extremos de los cromosomas, esto se asocia directamente la longevidad y con enfermedades asociadas al proceso de envejecimiento.
A nivel profesional son muchas las personas que gracias a la práctica del mindfulness han conseguido mejorar en su trabajo y disfrutar más de él al conseguir estar plenamente conscientes en cada momento. Está demostrado que una actitud de conexión permanente reduce los errores de los empleados y que hacer pequeños paréntesis en la jornada laboral para dedicar unos minutos a meditar incrementa la productividad. Las personas que lo aplican en su vida profesional tienen ideas más novedosas y creativas. Mindfulness ayuda a priorizar y a reducir esos tiempos muertos que hacen que a veces no seamos todo lo efectivos que quisiéramos. También se aumenta el nivel de empatía entre compañeros de trabajo, gracias al mindfulness somos más amables y nos hacemos conscientes de las necesidades de los demás.
En lo que se refiere a la vida personal, también se puede apreciar un cambio significativo, incrementa nuestro nivel de optimismo, ganamos empatía, tranquilidad, escucha, y somos capaces de disfrutar más de nuestro tiempo libre, aunque no tengamos demasiado, seremos capaces de saborearlo y disfrutarlo más que antes de practicar la atención plena. Estar presente nos ayuda a disfrutar de cada momento sin anticiparnos al siguiente. Desaparece la sensación de estarnos perdiendo el presente por pensar en el futuro.
El mindfulness nos prepara para aceptar las cosas tal y como son y ser capaces de vivirlas cuando llegan, aceptándolas. Nos enseña que la aceptación de los hechos va a la raíz misma del asunto y nos aleja de cómo «deberían» ser, los «debería» son expectativas que nosotros mismos generamos y que si no se cumplen sufrimos y nos desilusionamos. Esta técnica nos enseña a aceptar los hechos de nuestra vida como neutros, sin juzgar si son buenos o malos, a extraer la esencia de cada situación y a tomarla como una enseñanza. Nos ayuda a elegir la actitud que tomamos desde la calma y no dejarnos llevar por impulsos y reacciones exageradas de las que más tarde nos podamos arrepentir.
Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino hacia una vida libre, más plena y consciente. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.
