Son muchas las personas que cada día optan por una vida más sana. Dentro de sus nuevos hábitos, la alimentación tiene un papel muy importante. Por este motivo, cada vez son más las distintas tendencias. Está la dieta vegetariana, la vegana, la crudivegana, las frugívora y muchas otras. En esta ocasión vamos a ver qué diferencias existen entre los veganos y los crudiveganos y cuáles son los beneficios y desventajas que cada uno tiene.
Nada de animales ni sus productos
Para comenzar, podemos decir que estas dos maneras de alimentarse comparten un gran respeto por el mundo animal. Dentro los dos tipos de dietas, ninguna de ellas, considera adecuado que su alimentación contenga productos de origen animal.
Las personas que siguen una alimentación vegetariana no suelen tomar carne ni pescado. Sin embargo, muchos de ellos, aunque se hagan llamar vegetarianos, en realidad son ovolactovegetarianos. Esto significa que estas personas, aunque no tomen carne de ningún animal, ni terrestre ni marino, si que toman sus huevos y también su leche y sus derivados.
Sin embargo, los veganos o crudiveganos, como hemos dicho, coinciden en que su alimentación no contenga absolutamente nada que tenga origen animal. No toman carne, ni pescado, ni leche, ni quesos, ni huevos. Por supuesto miel tampoco. Algunos de ellos llevan esta forma de vida hasta las prendas de vestir. No utilizan zapatos de cuero que provenga de la piel de ningún animal. Tampoco ropa que haya sido fabricada con lana.
Veganismo
Este movimiento lo originaron Elsie Shrigley y Donald Watson. Ambos eran vegetarianos estrictos. No tomaban ni leche ni huevos y no entendían como otras personas, que se hacían llamar vegetarianas, seguían comiendo productos de origen animal. Por este motivo utilizando la palabra «vegetarian» de la lengua inglesa, hicieron una contracción «vegan». Y de ahí se creo en 1951 la Vegan Society.
Según su visión, lo primero que ponían sobre la mesa era el respeto a los animales. Por lo tanto, el hecho de consumir algún producto de origen animal era poner el interés económico por encima del bienestar de esos seres vivos. Todas aquellas personas que se consideran veganas no consumen ningún producto que proceda de animales. Esto, además de beneficiar a los animales, también repercute en el planeta ya que alimentar a los animales que se comen las personas supone un gran gasto ecológico.
Beneficios del veganismo
Este tipo de alimentación ha sido objeto de muchas críticas. Tales críticas son normales en una sociedad en la que se nos ha hecho creer que las proteínas solamente se obtiene del productos de origen animal. También ha recibido críticas por considerarse que es una dieta deficitaria en hierro, aunque esto no sea así.
Según diferentes estudios, una dieta vegana, bien equilibrada ,es bastante más sana que una dieta carnívora. El aporte de proteínas se obtiene de manera mucho más asimilable de las legumbres, frutos secos y cereales.
Los cereales y las legumbres combinados de manera correcta nos aportan proteínas de origen vegetal de alto valor biológico. Además de esto, el cuerpo encuentra mucho más fácil utilizarlas y dejan menos residuo en nuestro cuerpo que las de origen animal.
La dieta vegana contiene todos los nutrientes necesarios para una buena salud. Es muy importante, no obstante, que en esta dieta los alimentos sean integrales, de origen ecológico y de temporada. Esto es debido a que estos alimentos si que tienen las vitaminas, minerales y fibra que nuestro cuerpo necesita.
Crudiveganismo
Los crudiveganos son personas que siendo veganas van un poco más allá en su deseo de llevar una dieta más natural. La diferencia entre unos y otros es que los crudiveganos consumen todo crudo, sin cocinar. Estas personas opinan que nuestro cuerpo está diseñado para tomar los alimentos según vienen de origen.
Este tipo de dieta no contempla la posibilidad de cocinar ningún alimento por encima de la temperatura que el sol les proporciona, es decir, alrededor de 40º C. Algunas personas consumen el 100% de sus alimentos crudos y son llamados crudiveganos puros. Otros, menos radicales, solo son crudiveganos de manera parcial ya que consumen cierto porcentaje de alimentos cocinados. Cualquier persona que quiera comenzar este tipo de dieta tiene que ir adaptándose de manera gradual. No se puede empezar a comer todo crudo de la noche a la mañana.
La dieta crudivegana, además de incluir mucha fruta y verdura, también incluye frutos secos y semillas o legumbres germinadas.
Beneficios del crudiveganismo
La mayor ventaja de este tipo de alimentación es que no somete a los vegetales al calor. Esto hace que estos conserven integras todas sus enzimas. Las enzimas, a menudo poco tenidas en cuenta, son imprescindibles para los procesos químicos que nuestro cuerpo lleva a cabo.
Así mismo, una dieta crudivegana nos aporta muchos micronutrientes. Cuando calentamos un alimento muchos de sus minerales y vitaminas se pierden, cosa que no ocurre con una alimentación crudivegana.
La dieta crudivegana nos ayuda a mantener el organismo limpio de tóxicos y residuos de otros tipos de alimentación. También, con esta dieta, estaremos aportando mucho más líquido a nuestro cuerpo.
Contraindicaciones de ambas dietas
Como ya hemos dicho, ambas dietas son muy saludables siempre que se hagan de manera equilibrada. Para ello, lo mejor es recurrir al consejo de personas expertas. Además de esto, en cualquiera de los dos casos, es necesario un suplemento de vitamina B12. Esta vitamina, en la actualidad, solo se obtiene de productos de origen animal y su déficit es muy peligroso.
La dieta vegana, solo requiere retirar los alimentos de origen animal poco a poco y acostumbrarse a ella. Sin embargo, la dieta crudivegana no es apta para todo el mundo. Algunas personas, después de años de una mala alimentación, tienen un fuego digestivo bajo y digieren muy mal los alimentos crudos. Para ellas no será la dieta más adecuada.
Concluiremos diciendo que, ambas dietas son muy interesantes, si te importa el bienestar de los animales que comparten el planeta contigo y si deseas mejorar tu salud.
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