Sumar bienestar, felicidad y salud a tu día a día no solo es posible sino que, además, te recompensa desde el minuto uno. Por ello, si quieres sentirte mejor física y anímicamente, sigue estos consejos y adopta un estilo de vida más saludable.

 

Consejos para vivir con salud

Lo primero: no te dejes para después. ¿Qué significa? Que comenzar hoy mismo es la clave. Si quieres bajar de peso, deja ya de endulzar con azúcar el café que tienes frente. Si lo que quieres es aumentar la actividad física no aguardes a apuntarte en el gimnasio: camina al trabajo o sube las escaleras de tu edificio al llegar a casa. Si sufres estrés, dedica unos minutos a meditar. ¡Actúa hoy, ahora, YA!

 

 

1) PONTE EN MOVIMIENTO

El sedentarismo es mal compañero a la hora de emprender un cambio de rutinas hacia una vida saludable. El ejercicio físico, en cambio, es el mejor complemento para una alimentación sana y, además, es un ansiolítico natural. Como todo hábito saludable, no se adquiere de la noche a la mañana, pero se aprende y se incorpora progresivamente.

El secreto del éxito es comenzar sin prisa ni pausa. Infórmate sobre los mejores ejercicios acordes a tu edad y forma física, y recuerda que lo más aconsejable para estar en buena forma física es combinar los ejercicios de cardio (bailar, montar en bicicleta, caminar a un ritmo rápido, subir escaleras, nadar…) con musculación o fuerza y flexibilidad.

¡Pon toda tu maquinaria en marcha!

 

2) HAZTE UN CHEQUEO

No está de más visitar a u nuestro médico de confianza al menos una vez al año y hacernos análisis de sangre para comprobar que tenemos bien los niveles de glucosa en sangre, colesterol, etc.

También se recomienda hacer una ecografía del corazón y una prueba de esfuerzo antes de emprender el ejercicio físico, y acudir al dentista cada seis meses, algo fundamental para tener una buena salud bucodental.

 

3) CUIDA TU ALIMENTACIÓN Y MANTÉN UN PESO CÓMODO

Un cuerpo saludable es aquel que se nutre lo suficiente y gasta en la misma proporción en la que consume calorías. Es decir: si caminas por la mañana, luego almuerzas y repones energías. Intenta no programar una comida y luego la actividad, porque muchas veces el movimiento se posterga o no llega y la comida se estanca en tus caderas. El equilibrio es la base de todo.

Respeta tu cuerpo. No lo castigues con excesos, comidas de mala calidad o alimentos ultraprocesados. Apuesta por lo natural, llena de colores tus platos (provenientes de frutas y verduras) y dedica tiempo a cocinar para ti y para los tuyos porque la comida casera te ayuda a alcanzar un estilo de vida saludable.

¿Y qué dieta debo seguir? Sencillamente, la que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que aboga por el consumo diario de frutas, verduras, hortalizas, semillas, frutos secos y cereales (muchísimo mejor si son integrales), acompañados en menor medida de pescados, carnes (blancas mejor), huevos y productos lácteos. Respecto a los dulces, bollería, comida basura, refrescos azucarados, alcohol… ¡Cuantos menos mejor! Esto no quiere decir que no debamos consumirlos nunca, sino que lo hagamos en la menor medida de lo posible… Y es que, ¿a quién no le gusta darse un capricho de vez en cuando?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España hace estas recomendaciones:

• Come variado y adapta los alimentos a tus gustos y a la actividad que realices.
• Ten siempre en cuenta el tamaño de las raciones, ya que es otra de las claves de la alimentación.
• Reduce el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos.
• Realiza un reparto adecuado de los alimentos a lo largo del día, evitando, por ejemplo, ayunos prolongados o cenas muy abundantes.
• La mejor bebida para quitar la sed es el agua.

Asimismo, aconseja las siguientes cantidades:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4) NO COMETAS EXCESOS

Cualquier exceso es malo para la salud. El exceso de comida equivale a sobrepeso, el exceso de trabajo provoca estrés, el exceso de café se traduce en insomnio y hasta el exceso de agua produce desequilibrios en el organismo. Entonces, el balance es primordial. Por supuesto, aprende a decir NO a las drogas, al alcohol y al tabaco.

 

5) EVITA EL ESTRÉS, PON CALMA EN TU VIDA… SÉ FELIZ

Hoy en día vivimos inmersos en el nerviosismo, las prisas, la impaciencia. Todo esto está asociado al estrés, lo que puede conllevar a incontables problemas mentales y de salud. ¿Cómo podemos llevar una vida más feliz y calmada?

– Viviendo el presente
– Pensando en positivo y relativizando los problemas
– Actuando con resiliencia frente a los envites de la vida
– Durmiendo bien durante las horas recomendadas
– Llevando una vida social plena (¡sal con amigos, habla, ríe, baila!)
– Siendo agradecidos y amables
– Poniendo en práctica la empatía, la compasión y el perdón
– Practicando la meditación
– Etc.

¡Todo aporta en este camino para alcanzar la ansiada felicidad!

Preparados, listos… ¡ya!

Mañana ya será tarde. Si te animas a apostar por ti y por un mejor estilo de vida, comienza hoy y disfruta de los resultados desde este preciso momento. Modificar hábitos alimentarios, aumentar la dosis de actividad física y mejorar el estado de ánimo te harán sentir bien, no a futuro, no la semana próxima, sino ahora mismo.

No se trata de una promesa sino de un presente mejor. ¿Te atreves a un cambio? Si tu respuesta es «sí», ahora que conoces las distintas formas de alcanzar el bienestar, inicia tu propio camino hacia una vida más activa, saludable y feliz.

Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente,  activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro ‘yo’ interior. 

Así, para esto último te proponemos la app Siente – que puedes descargarte aquí – que te ayudará a establecer un estilo de vida más saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.