En el verano, el principal riesgo para tu salud es la deshidratación. Vienen olas de calor, con períodos muy secos de temperaturas muy altas que pueden resultar asfixiantes. Y todo esto puede perjudicar tu bienestar. Por eso te queremos dar algunas recomendaciones para que permanezcas debidamente hidratado durante todo el verano.
Hidratación en verano: consejos
Estos serían algunas de las claves que hacen que posible una adecuada hidratación en los meses de más calor:
Bebe más veces pero menos cantidades
Las grandes ingestas de líquidos pueden ser poco apropiadas para tu organismo, hinchándote y produciendo sensación de plenitud. Lo mejor que puedes hacer es acostumbrarte a beber más pero en menor cantidad. Lo ideal, como ya te podrás imaginar, es que lleves siempre una botella de agua encima. Puedes añadirle una rodaja de limón para que te resulte mucho más refrescante.
Evita el alcohol y las bebidas con cafeína
Aunque puedan parecer refrescantes, en el fondo te deshidratan, y pueden ser un riesgo, por ejemplo, en las horas de más calor. Si, con todo, decides consumir cerveza o café, trata de hacerlo acompañándolos de un vaso de agua fresca, para contrarrestar la deshidratación.
Controla las horas de exposición al sol
En verano apetece pasarse el día tirado en la playa, pero todos los excesos son malos. Esto no quita que estés tus horitas en la arena, pero siempre con una botella de agua y huyendo de las horas más peligrosas, que son entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.
Duchas frescas
El cuerpo puede volver a hidratarse a través de diferentes vías. Y una de ellas es la piel. El sol puede secarla mucho, y no solo las cremas son la solución para este inconveniente. Las duchas también van a ayudar a que tu piel recupere parte de su elasticidad, te van a dar una sensación de frescor y, para terminar, hidratarán tu cuerpo, ya que la piel también puede absorber líquidos.
Come mucha fruta
El verano te invita a ello. No solo repondrás azúcares esenciales y terminarás con el hambre, también absorberás una gran cantidad de líquidos y te mantendrás hidratado. Sandía o melón son las mejores opciones, aunque también puedes optar por las cerezas, el melocotón y las ciruelas. Cualquier opción es buena.
Controla tu orina
Tu propio cuerpo te manda señales sobre lo que necesita. En la orina puedes encontrar síntomas de deshidratación. Si ves que vas poco al baño, o que cuando vas te sale un orín espeso y muy amarillo, significará que estás poco hidratado.
La falta de hidratación, en general, no solo puede suponer un riesgo severo en caso de que sea excesiva. Incluso en pequeñas dosis o proporciones te puede provocar cansancio, mareos y malestar general. Aparte de que es muy perjudicial para órganos como los riñones. Por lo tanto, preocúpate de la hidratación este verano.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
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