No es de extrañar que, tras el verano, la piel pueda verse más resentida, apagada e incluso notarse deshidratada.

La exposición a los rayos solares de forma continuada, la mala alimentación o la falta de una rutina de higiene pueden pasarte factura. A continuación, te contamos algunos de los datos que debes saber para cuidar tu piel y tu salud tras el verano.

 

Rutinas y consejos para cuidar tu piel después del verano

Debes considerar varios puntos para potenciar al máximo el bienestar de tu rostro. Cuida tu organismo desde fuera, pero también desde dentro.

Nutrición adecuada

Es importante disminuir el consumo de ultraprocesados. Procura buscar aquellos alimentos que te proporcionen las vitaminas y minerales necesarios para que tu piel luzca de la mejor forma.

Recuerda que los alimentos muy procesados, con alta cantidad en azúcares y en grasas nocivas, pueden consumir tus propios nutrientes.


 

Prueba a preparar alguna receta que contenga una alta concentración en vitamina A, C y minerales como el zinc. Estos nutrientes son excepcionales para reparar los daños moleculares producidos por el sol.

Cada mañana, procura tomar un batido saludable para conseguir mejorar el aspecto de tu rostro. Por ejemplo, prepárate uno con una pieza de zanahoria, un pepino entero y media manzana. Coloca un litro de agua y pásalo todo por una licuadora.

Este batido te aportará la hidratación, los nutrientes y los antioxidantes necesarios para hacer frente a la vuelta de las vacaciones.

 

Hazte mascarillas

Las mascarillas faciales se caracterizan por hidratar incluso las capas más profundas de piel hasta reparar las células dañadas.

Algunas de ellas pueden tener potentes principios activos. El pepino puede ser un ingrediente indispensable ya que aporta una gran cantidad de agua y de vitamina E, un nutriente excepcional  para hacer frente a los radicales libres.

Por eso, no es de extrañar que el pepino dé un toque rejuvenecedor increíble en tu rostro. Una mascarilla sencilla y casera puede estar hecha con una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de miel y la mitad de un pepino pelado.

Corta el pepino en cuadros y añádele la miel y el aceite. Intenta aplastarlo todo con un tenedor y déjalo en un táper. Introduce la mezcla en la nevera durante 45 minutos y luego aplícala en tu rostro por 20 minutos.

Los resultados son increíbles si te la echas cada dos o tres días.

Limpia tu rostro

Es imprescindible eliminar las células descamadas que impiden la correcta oxigenación de tu piel. Por eso, te recomendamos utilizar unas rodajas de pepino para que puedas proceder a la higiene.

Pásatelas suavemente por tu rostro dando unos pequeños toquecitos y luego enjuágate con agua corriente. Esto te dejará un rostro fresco y calmado.

Cuidar el rostro después del verano es necesario, pero recuerda utilizar productos naturales. El pepino es un alimento con numerosas propiedades para hidratar, blanquear tu piel y combatir algunas alteraciones que se producen por el sol, como la aparición de quemaduras.

Sigue estas rutinas después de la vuelta de vacaciones y notarás resultados excelentes.

RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. 

Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí  que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.

 


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