El bienestar y la salud, desde el origen de los tiempos, los hemos recibido de la propia capacidad autocurativa del ser humano con una sensibilidad especial para conectar entre el hombre y la naturaleza.
El mismo Hipócrates, quien representó el movimiento que marcó el desarrollo en la medicina occidental, entendía la enfermedad como un fenómeno natural susceptible de ser tratado con el poder curativo de la naturaleza y del propio cuerpo. Su lema: «Más vale prevenir que curar».
Desde entonces, la medicina ha sufrido notables cambios y en la actualidad se valora por lo que puede demostrar la ciencia.
Aunque no existe aún ninguna evidencia científica que apoye el término de fatiga adrenal, el Dr. James M. Wilson, director del programa de terapia génica, dijo en 1998: “Estamos al comienzo de una revolución en el tratamiento de pacientes con enfermedades raras”.
Y así, utilizó este término para describir cómo se agotan las glándulas suprarrenales y dejan de producir la cantidad suficiente de hormonas.
Causas de la fatiga adrenal
• Situaciones prolongadas de estrés.
• Infecciones.
Síntomas
Aunque tiene síntomas similares a la enfermedad de Addison, no se puede considerar que son la misma cosa.
• Fatiga, debilidad.
• Presión arterial baja.
• Mala circulación.
• Alteraciones en el estado de ánimo.
• Problemas digestivos.
• Micción frecuente.
Diagnóstico
• Análisis de sangre para evaluar el nivel de cortisol. El cortisol responde ante el estrés y reduce la inflamación que daña a las células.
• Prueba de contracción del iris. Mide el tiempo de contracción del iris al pasar de la oscuridad a la luz de una linterna, entonces la pupila se contrae. Si sufres de fatiga adrenal la contracción de la pupila no durará más de 30”.
• Prueba de hipotensión postural. Mide la velocidad a la que se eleva la presión arterial, cuando pasas de estar acostado durante unos minutos a ponerte de pie. Indica síntomas si la presión arterial se mantiene igual, o baja ligeramente, después de estar de pie unos 3 minutos.
Modos naturales de tratamiento
• Alimentación. Cambiar el plan alimentario por uno sano y adecuado. Puedes reforzar la alimentación con semillas y suplementos herbales. Aunque el magnesio o zinc están recomendados en estos casos, hay que ir con cuidado: todo lo sano puede dejar de serlo en exceso.
• Ayuno. Recomendado en los cambios estacionales para ayudar en la limpieza renal.
• Yoga. Abarca trabajo físico con asanas, relajación, y meditación para aprender a apartar la mente del ruido que la rodea.
El bienestar y la salud van de la mano de la atención, voluntad y esfuerzo. Sin salud, nuestro mundo se derrumba. ¿Puedes escuchar tu cuerpo para ofrecerle lo que te está pidiendo? Empieza ya con un nuevo rumbo y paso a paso cambia tu estilo de vida.
Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente, activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro ‘yo’ interior.
Así, para esto último te proponemos la app Siente – que puedes descargarte aquí – que te ayudará a establecer un estilo de vida más saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.
