En cualquier situación en la que se requiera un cambio o adaptación del niño, es posible que se presente el estrés. Aunque el estrés en niños también puede ser ocasionado por algunos cambios positivos, por ejemplo, el inicio de una actividad nueva. Pero, normalmente el estrés en la niñez está relacionado con situaciones negativas.
Hoy en día es bastante natural que una gran cantidad de niños sientan estrés por los diversos cambios relacionados con la aparición del Cóvid-19, por ejemplo. El estrés es un problema que el niño puede aprender a gestionar con el apoyo de un adulto.
Una respuesta natural a un cambio negativo en el desarrollo del niño, es el estrés. Aunque esta condición puede ser buena en pequeñas cantidades, su exceso puede tener efectos significativos en la forma de sentir, actuar y pensar del niño.
El estrés en niños
A medida que los niños se desarrollan aprenden a responder satisfactoriamente al estrés. Sin embargo, es posible que diversos escenarios estresantes que para el adulto son fáciles de manejar, en el niño causan estrés.
En ocasiones esto trae como resultado, a pesar de que sean pequeños cambios, estos ocasionen un gran impacto en la confianza y seguridad de los hijos. Las lesiones, el dolor, así como las enfermedades representan factores que ocasionan estrés en los más pequeños.
En estos casos lo fundamental es tener una conversación con los niños respecto al estrés, principalmente cuando son muy pequeños ya que esto les servirá para normalizar y reconocer estos sentimientos incómodos. Además de permitirles que aprendan mecanismos sanos de supervivencia, los cuales le servirán en la etapa adulta.
Síntomas y signos del estrés
A pesar de que no es tan sencillo reconocer en los niños el estrés, a corto plazo los cambios que se generan en el humor, la conducta, el mal comportamiento, cuando comienzan a mojar la cama o en patrones del sueño, estos pueden ser indicaciones de estrés.
Si tu hijo es muy pequeño puede reaccionar frente al estrés adoptando hábitos nuevos, por ejemplo: meter su dedo en la nariz, enroscarse con el dedo el cabello o chuparse el dedo. En cambio, los niños más grandes es posible que comiencen a decir mentiras, desafiar a los adultos o causar agresiones a otras personas.
Otro signo de que el niño esté muy estresado son las pesadillas, reacciones excesivas a problemas menores, problemas para irse de tu lado y cambios totales en la parte académica.
Aprender a gestionar el estrés en los niños
Aunque al principio no es muy fácil determinar que el niño sufre de estrés, es posible aprender a gestionar este tipo de problemas; de tal manera que en caso de presentarse la situación puedas tener a mano las herramientas adecuadas para qué tus hijos puedan adaptarse mejor a los cambios y disminuir el estrés ocasionado por este tipo de situaciones.
La comprensión es fundamental
Es fundamental que muestres comprensión ante las reacciones del niño, lo mejor es ofrecerle mayor atención, amor y principalmente escuchar sus preocupaciones. No olvides que en los momentos más difíciles los niños requieren de mayor atención y amor de sus padres o adultos a su cuidado. Por eso, lo mejor es dedicarles mayor atención y tiempo.
Usa palabras tranquilizantes y bríndales consuelo
Utiliza palabras tranquilizantes y amables con el niño, recuerda que debes escuchar sus palabras con atención. Lo más recomendable para ayudar a los hijos a gestionar el estrés, es organizar momentos de relajación y juego con ellos.
En los casos en que sea necesaria una separación, lo mejor es asegurarnos como adultos de estar en contacto frecuente con los niños, además de ofrecerles consuelo. Además, es fundamental que los niños estén cerca de la familia y sus padres; evitando una separación de aquellas personas encargadas de su protección y cuidado.
Rutinas y horarios
También es necesario mantener los horarios y rutinas habituales. Aunque también puedes ayudarle a crear nuevas rutinas en un nuevo ambiente, principalmente en actividades de aprendizaje y escolares, rutinas de juego de manera tranquila y segura.
Tus hijos necesitan saber sobre la situación actual, en este caso lo mejor es ofrecerles información clara respecto a la manera de disminuir los riesgos de ser afectados por el coronavirus, por ejemplo. Lo más recomendable es usar palabras adecuadas a la edad, de tal manera que puedan comprender y disminuir su estrés.
Nuestra responsabilidad como adultos
Es innegable es que las medidas estrictas de confinamiento tienen grandes efectos sobre la salud, debes considerar las diferentes variables: es esencial tener en cuenta la personalidad de cada uno de tus hijos, el sitio donde se encuentre.
Aunque los adultos comprendemos cuál es nuestra responsabilidad, cada niño cuenta con una capacidad para contextualizar y es necesario diferenciarlas según la edad, ya que sus necesidades cambian de acuerdo a cada grupo de edad.
Técnicas efectivas para gestionar el estrés en niños
Actualmente existe una gran variedad de técnicas que puedes utilizar para disminuir en tus hijos el estrés, enseguida hablaremos un poco sobre algunas de estas técnicas.
Terapia imaginativa guiada
Se trata de una técnica en la que se combina la mente y el cuerpo, es usada para lograr que el niño visualice o genere una imagen mental para obtener determinado resultado en la salud. Normalmente la terapia imaginativa guiada es realizada por un profesional cualificado, bien sea en grupo o de forma individual.
Es bastante común que esta terapia se realice en diversas sesiones. Estas imágenes que el niño genera, pueden ser de relajación general o de cambios positivos de comportamiento y hábitos alimenticios saludables.
A través de esta herramienta el niño tendrá la capacidad de manejar acontecimientos importantes o estresantes en diversas situaciones. Aunque también puedes recurrir a la app Siente en crearsalud.org/siente, la cual incluye 7 sesiones y algunas descargas gratis, comprueba todas las ventajas que te ofrece esta excelente aplicación.
El yoga
Se trata de una práctica espiritual y física que incluye múltiples componentes que incluyen técnicas de respiración, posturas físicas y espiritualidad. El yoga es una práctica utilizada para complementar otros tratamientos en distintas enfermedades.
Se puede utilizar el yoga en los niños como una manera de conectarse con su organismo, para mostrarle técnicas de respiración y cultivar la atención plena; técnicas que el niño podrá aplicar en otras etapas de la vida.
Si estás familiarizado con esta excelente técnica, puedes practicar posturas básicas, ejercicios de respiración y ayudar a que el pequeño pueda implementarlas en determinados momentos de estrés, también puede ser una manera de añadir los principios de dicha técnica en la vida de tus hijos.
A menudo el estrés en los niños es poco valorado, sin embargo, es un problema muy presente en el infante y puede tener implicaciones importantes en la salud. Por esta razón, resulta fundamental que como padres aprendamos y entendamos cómo gestionar el estrés de los hijos, para proteger su salud y tranquilidad.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.