La salud y el bienestar deben ser una prioridad. Por ello, comer sano es un objetivo que todos nos ponemos, aunque muchas veces, debido al ritmo de vida que llevamos, nos cuesta cumplir. Es una realidad que ponerse a cocinar elaborados y saludables platos al volver del trabajo es casi imposible. También es un hecho que comer siempre lo mismo resulta aburrido y poco gratificante.

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Entonces, ¿qué hacemos para comer variado, rico y sano sin morir en el intento? Sabemos lo que estás pensando, pero no, no es imposible. Para ayudarnos con ello, llega el Batch Cooking.

¿En qué consiste el Batch Cooking?

Detrás de este anglicismo se esconde una idea tan sencilla como útil. Se trata de emplear una tarde, un día o una mañana (dependiendo de nuestras necesidades) a preparar el menú de toda la semana.

El objetivo principal es pensar los platos que comeremos el resto de los días y dejar elaborada la base de los mismos, de manera que cocinar comidas o cenas nos cueste después unos pocos minutos. Con este método optimizaremos recursos, tiempo y energía a la hora de cocinar.

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Ejemplo: día dedicado al Batch Cooking

¿Qué alimentos escoger y cómo cocinarlos? Aquí te lo detallamos:

– Elegir unas legumbres para que sirvan fr base de nuestro menú y cocerlas. No hace falta que nos pongamos a cocinar unas lentejas estofadas, con hervirlas junto con una pizca de sal y una hoja de laurel será más que suficiente. De esta manera, serán lo suficientemente neutras como para que podamos utilizarlas en cualquier otro plato.

– Escoge un cereal y cocínalo. Puede ser arroz, quinoa o el que más te guste. A continuación, guárdalo en un recipiente y mételo en la nevera.

– Prepara unas cuantas verduras de temporada al horno. Si es posible, hazlo en recipientes individuales para que no se mezclen los sabores y sea más fácil inventar platos para el resto de la semana.

– Elabora una salsa y guárdala en un tarro en la nevera. Hacer un tomate frito casero es muy sencillo y resulta muy versátil para condimentar todo tipo de platos.

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Con todo esto ya preparado y almacenado en frío, el resto de la semana, cocinar resultará muy pero que muy sencillo. Algunas de las cosas que hemos preparado se pueden congelar para utilizar más adelante.

Ahora, solo tenemos que elegir una proteína: huevo, carne, pescado, tofu, etc., y combinarla con lo que ya tenías cocinado. Fácil, ¿verdad?.

Estos han sido solo algunos ejemplos de lo que puedes preparar con este método, solo tienes que adaptar la idea a lo que más te guste. Otras ideas son preparar grandes cantidades de caldo, dejar picadas verduras y hortalizas para ensaladas o sofritos, purés de verduras que pueden comerse solos o ser utilizados como salsa.

¿Se te ocurren más cosas?, ¿te animas a probar esta técnica? Con la práctica, te darás cuenta de que comer sano y variado no te llevará más de diez minutos por comida. Una idea genial, ¿no crees?

RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.

Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí –  que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.