¿A quién no le gustaría quedarse dormido nada más poner la cabeza en la almohada? ¿Y dormir toda la noche de un tirón? Existen numerosos factores que influyen en nuestra facilidad para dormir y en la calidad del sueño. Entre ellos, es importante observar qué alimentos debemos y no debemos tomar antes de ir a descansar si queremos dormir realmente bien.

La importancia de dormir bien

La vida tan acelerada que llevamos, habitualmente, provoca que muchas personas padezcan trastornos del sueño. Nuestra sociedad no le da la suficiente importancia al hecho de no dormir bien o no dormir las horas necesarias. Sin embargo, las noches «mal dormidas» deberían ser casos aislados y no la tónica general de cada noche.

 

Fuente: Pixabay/robertofoto

 

Si no dormimos bien, antes o después, nuestra salud se resentirá. El hecho de dormir bien o mal, es tan importante como llevar una alimentación saludable. Cuando no descansamos o descansamos mal, sufriremos consecuencias negativas tanto a nivel físico como psicológico.

Un mal descanso repercute negativamente sobre el cuerpo y el cerebro, además de que favorece el desarrollo de distintas enfermedades. Los diferentes síntomas de la falta de sueño van desde la irratabilidad hasta la depresión o la ansiedad, pasando por cansancio, déficit de atención o falta de concentración.

Qué es dormir bien

Según el Dr. Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid: «un sueño de calidad es un sueño continuo, sin despertares y sin fragmentación a lo largo de la noche».

La mejor manera de conseguir dormir bien es evitar que la cama sea el lugar para realizar actividades fuera del hecho de dormir. Nunca deberíamos ver la televisión o comer en la cama. Esta medida, conseguirá que creemos una rutina que tenga que ver con el sueño y que incluya hábitos que nos ayuden a conciliar y mantener el sueño.

Además de esta rutina es muy importante tener en cuenta qué hacemos y qué comemos en las horas anteriores a irnos a dormir. Las discusiones o las películas de contenido violento no son recomendables antes de acostarnos. Tampoco se aconseja escuchar música, a no ser que sea música muy relajante, antes de ir a dormir. Así mismo, existen ciertos alimentos que nunca deberíamos comer si tenemos problemas de sueño o si, simplemente, queremos tener un buen descanso.

 

Fuente: Pixabay/martaposemuckel

 

 

Alimentos a evitar para dormir bien

 

Café

Casi todos sabemos que la cafeína tiene un efecto estimulante en el sistema nervioso central. La cafeína activa la producción de adrenalina, la cual se encarga de que el cuerpo haga uso de la energía que haya disponible.

Si tomas una taza de café a media tarde tu cuerpo necesitará unas seis horas para eliminar la mitad de la cafeína que contenga. Esa taza de café contiene aproximadamente 250mg de cafeína y sus consecuencias las puedes comenzar a sentir en tan solo 15 minutos después de tomarla. Algunas personas, con mayor sensibilidad, también notan ciertos efectos estimulantes en el café descafeinado.

Chocolate

Muchas personas ignoran que el chocolate, aunque contiene cantidades muy bajas de cafeína, también tiene efecto estimulante, debido a otra sustancia muy parecida llamada teobromina. Y si durante el día, el chocolate nos mejora el cansancio y la agilidad mental, nadie pondría en duda que no es el mejor alimento para tomar antes de ir a la cama, si lo que queremos es tener un buen descanso.

Alcohol

Cuando bebemos una copa de vino o una cerveza con la cena sabemos que después sentiremos mucho sueño y, casi con seguridad, nos quedaremos dormidos en cuanto toquemos la cama. Esto es debido a que las bebidas que contienen alcohol nos atontan en cierta medida. No obstante, el alcohol reduce la duración de la fase REM del sueño. Esta fase, es en la que nuestro cuerpo se recupera para poder mantenerse alerta al día siguiente. Por este motivo, cuanto más cortas sean estas fases más cansados estaremos al día siguiente.

Si la cantidad que tomamos antes de ir a dormir es mayor, todos conocemos los efectos que tendrá en nuestro cuerpo el despertar al día siguiente.

 

Fuente: Pixabay/Pezibear

Comidas muy especiadas o picantes

Durante el sueño, la digestión se hace de manera más lenta. El hecho de digerir comida picante conlleva un esfuerzo extra, con lo que la digestión se ralentiza aún más. Por lo tanto, este tipo de comidas, antes de ir a dormir, influirán en la continuidad de nuestro sueño y en que nos despertemos varías veces. Por este motivo, nuestro sueño no será reparador.

Así mismo, los alimentos picantes al elevar la temperatura corporal, reducen la calidad del sueño. A la vez, es probable que tengamos sed y nos despertemos también para beber.

Carnes rojas


La carne roja, y sobre todo si lleva mucha grasa, no es aconsejable antes de dormir. El cuerpo tendrá que hacer un sobresfuerzo para digerir la cantidad de proteína y, por lo tanto, el sueño será de menor calidad. Además, muchas personas, pueden sentir ardores de estómago debido a la cantidad de ácido clorhídrico que se necesita segregar para su digestión.

Cereales azucarados

Los cereales refinados y azucarados son muy poco recomendables antes de ir a descansar. Estos alimentos elevan considerablemente el nivel de azúcar en la sangre. Nuestro cuerpo entonces intentará solucionar este problema, afectando consecuentemente a la fase REM. Tendremos el mismo problema con cualquier postre dulce que tomemos antes de dormir.

Los cereales integrales, en cantidades normales, si que se pueden consumir, incluso son aconsejables.

Agua

El agua es salud y todos lo sabemos. Sin embargo, si antes de ir acostarte bebes demasiada agua, pasadas unas horas tendrás que levantarte para ir al baño. Esta interrupción del sueño puede que no te permita volverte a dormir con facilidad. Por lo tanto, reduce el consumo de agua durante la cena.

Evitando estos alimentos, la calidad y cantidad de tus horas de sueño mejorará seguro. Si además de ello, adquieres el hábito de realizar una pequeña relajación o meditación antes de ir a dormir, te aseguro que dormirás a pierna suelta.

Y recuerda que el estrés está muy relacionado con la calidad del sueño. La base para gestionar el estrés está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Debemos ser conscientes de que para combatir el estrés no basta solo con aprender a relajarnos, sino que también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.

Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí –  pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.


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