Adquirir hábitos que beneficien a nuestra salud es algo que nos proponemos a menudo, sin embargo, no es algo que baste con solo decirlo, requiere además de un esfuerzo y un compromiso por nuestra parte. Habitualmente esto es lo que falla, que decimos una y otra vez lo que nos convendría hacer, pero no llega el momento en el que nos pongamos a hacerlo. Además, muchos de los hábitos que hemos adquirido hace tiempo, que nos perjudican, seguimos con ellos; ¿por ignorancia o porque no nos conviene ser conscientes?
Los días pasan, nos adaptamos a una rutina, las exigencias del trabajo y las obligaciones nos mantienen ocupados. Pero ¿y nuestra salud?, ¿hemos prestado atención a lo que nos está perjudicando?, ¿sabemos qué debemos hacer para estar más saludables?
Si eres de las personas que se queja cada vez que se encuentra mal, tienes molestias habituales; ya se manifieste a través de que no puedes dormir bien, de que tienes frecuentes dolores de espalda, de cabeza, de estómago. Si te ves muchas veces con falta de vitalidad y no haces nada para remediarlo, simplemente recurres de vez en cuando a medicamentos para calmar el malestar. Seguramente haya muchas cosas en tu vida que no estés haciendo bien, y es necesario que las tomes en serio, y sobre todo que seas consciente de ellas.
Si te ves reflejado en ese tipo de persona, que va posponiendo su salud, para atenderla más adelante. Las quejas son continuas, pero las soluciones se quedan en lo superficial. Entonces es hora de que te responsabilices de tu salud, y para esto no valen las excusas de no sabía que tenía que hacer. La ignorancia tiene cura, y es a través de la información. Tu salud es lo que va a permitir que tengas una buena calidad de vida, e incluso va a interferir en tu felicidad, por lo tanto no es algo que te convenga descuidar. Es necesario que sea atendida de inmediato, el compromiso debe de ser YA.
Merece la pena que te esfuerces por tu salud
Seguro que verás a otras personas que llevan un estilo de vida saludable, y las mirarás con cierta admiración, pensando que ellas han sacado tiempo y fuerza de voluntad para cuidarse y para atender a su salud. Realmente esto es algo que tú puedes hacer, pero para ello, por supuesto, tienes que comprometerte. Decir que algún día lo harás solo te lleva a la frustración de que no lo estás haciendo.
Sabes muy bien lo que tienes que hacer para cuidar de tu salud, y si no lo sabes tienes muchísima información sobre la que consultar. Si no estás llevando una vida saludable, es porque no quieres, no porque no sepas. Sobre todo no te engañes, el autoengaño hace que te sientas peor y que te estés boicoteando para no hacer lo que te conviene.
La procrastinación, que es el hábito de que vayamos dejando las cosas importantes para otro momento, es algo que sabemos todos muy bien lo que es. Nos refugiamos en muchas distracciones para no atender a lo que debemos, nos sentimos mejor haciéndonos un seguro médico, apuntándonos al gimnasio, iniciando una nueva dieta, comprándonos una bicicleta estática; y muchas cosas que luego dejamos aparcadas que no hemos ni utilizado apenas.
La clave de que puedas comprometerte está en la actitud que tomes, una actitud no solo de compromiso sino también de esfuerzo. El esfuerzo es algo que se ejercita y cuanto más lo descuides, más difícil te resultará. Siempre nos ponemos desde el principio metas muy altas o demasiado bajas. Es necesario que desde un principio, el hábito saludable que queramos adquirir lo definamos bien, y sepamos lo que supone. Establecer horarios y hacerlo conjuntamente con otras personas puede darte el empujón que necesitas para comenzar con tu proyecto de vida saludable.
Creando conciencia de una vida saludable
Para cualquier ámbito de nuestras vidas nos conviene tener consciencia. Ya sea para mantener una alimentación consciente, actividad física, cuidado personal, o incluso en la manera que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, es necesario adquirir consciencia de cómo lo estamos haciendo, para no desviarnos demasiado de la realidad. Como hemos dicho anteriormente es fácil caer en el autoengaño, sin embargo, no es lo que más nos conviene si pensamos en nuestro bienestar.
Para tomar consciencia, sobre todo, hay que estar abierto a recibir nueva información, a contrastar y cuestionar lo que ya conocemos, y a permitirnos poder cambiar de actitud, y en definitiva, de hábitos. Todo lo que nos sirva para mejorar nuestra salud, es un paso que daremos hacia delante en nuestra calidad de vida.
Observa cuáles son tus hábitos, como hemos comentado, los que estén presentes en cualquier ámbito de tu vida. Puede que haya muchas cosas que no estés dispuesto a cambiar o prefieras seguir haciéndolas pese a que sabes que te perjudican. Al menos se consciente de ello, para que cuando decidas que estás preparado, ocuparte de lo que te está impidiendo llevar una vida saludable.
Conforme vayas adquiriendo pequeñas conductas que te hagan sentirte mejor, irás tomando también decisiones más importantes acerca de tu salud. Esto supone un gran paso, ya que querrá decir que te estás haciendo cargo de tu salud, te estás responsabilizando de tu cuidado.
En definitiva, para llevar una vida más saludable hay que ir adquiriendo hábitos que nos beneficien, abandonando el sedentarismo e iniciando un nuevo modo de vida más activo y más consciente. Lo que comemos, las personas con las que nos relacionamos, el ejercicio que hacemos, las costumbres que nos perjudican, las actitudes y comportamientos que nos estresan, así como todo lo que deteriora nuestra salud, todo es relevante, y no podemos echar la vista atrás.
Quizás quieras permanecer ignorante a todo lo que afecta tu salud pero, algo de lo que puedes estar seguro es que no te conviene. Tener una vida saludable supone esfuerzo, claro que sí, y verás como te merece la pena.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.