El camino hacia el bienestar, la paz y la calma interior, es sin duda el camino hacia el amor. Y el amor está formado sobre todo de compasión y sabiduría. Estos son los ingredientes esenciales que dan sentido a nuestras vidas. La meditación se encarga de fomentar estos valores que están tan arraigados a nuestra verdadera naturaleza como seres humanos.
¿Por qué es importante llevar la compasión y sabiduría a nuestras vidas? La compasión es una actitud que nos acerca y vincula con los demás a través del amor. Esta empatía que se produce a través de la compasión es la que nos ayuda a comprender mejor a las demás personas, a tenerlas en cuenta y a ser justos con ellas. Si ejercitásemos más la compasión habría una mayor justicia en nuestro mundo.
La sabiduría es la consecuencia de poner en práctica en nuestro día a día, bajo cualquier circunstancia, este modo de vida basado en la compasión, que nos hace ser más justos y considerados con quienes nos rodean. En el otro punto del camino estaría la competitividad, la envidia, el odio y el rencor. Nos volvemos más sabios cuando nos acercamos a la naturaleza de nuestra mente y no nos dejamos embaucar por los engaños, producto de los deseos y las falsas necesidades. Pero esta sabiduría, para que realmente sea sabiduría ha de ir acompañada de la compasión.
Qué relación tiene la meditación con la compasión
Uno de los principales pilares y objetivos de la meditación es llevarnos al estado de compasión. Comienza con este enfoque con total precisión, y esto es debido a que al construir y llegar a nuestra propia felicidad, ayudamos y contribuimos en la felicidad de los demás seres. Esto lo puedes comprobar fácilmente al llevarlo a tu día a día, no hay nada más que ver cómo influye tu estado en los demás, y cómo una actitud amorosa acaba siendo contagiosa, estando la devolución que obtienes impregnada de este sentimiento tan agradable.
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En la meditación se practica y ejercita la compasión, ayudándonos a establecer un contacto más directo y puro con las demás personas. El sentimiento de este amor, simboliza el despertar de una inteligencia que va más allá de los seres humanos. El contacto que se establece es más profundo y está en relación con la naturaleza en sí misma. Un amor que está lejos del deseo, del placer y de la acción del pensamiento.
Este estado al que podemos llegar a través de la meditación, el despertar de esta inteligencia envuelta del sentimiento de amor hacia la naturaleza, es la meditación en sí misma. La mente se vuelve más calmada y llena de claridad, queda completamente quieta. Y es así como nos liberamos de los prejuicios y de las expectativas que nos llenan de inquietud, frustración y sufrimiento. Gracias a este despertar ponemos nuestra mente en orden, que para la meditación significa ausencia de conflicto.
En la psicología positiva tiene mucha relevancia este tipo de acciones y actitudes que nos ayudan a establecer una base para nuestra felicidad. Seguro que te resulta de gran interés poner en práctica el sentimiento de compasión. Para que te pongas a ello te ofrecemos las siguientes claves. Puedes saber que estás practicando la compasión en tu vida cuando tu sentimiento amoroso está compuesto por los siguientes pasos que describe Buda:
- El deseo incondicional de ver a todos los seres felices sería una de las principales claves de la compasión. Dar todas las alegrías posibles, siendo consciente de la importancia de dar sin tener la expectativa de lo que vas a recibir. Este sentimiento altruista te ayuda a desarrollar cualidades nuevas y a beneficiar a tu entorno.
- Mostrar tu alegría ante los logros y felicidad de los demás. Tener un profundo sentimiento de bienestar al ver a los demás bien, hace que acumules en tu mente un sentimiento de amor que te llevará hacia el camino de la felicidad.
- Actuar mediante la generosidad, como si tuvieras de sobra para los demás. Y, por supuesto, sin expectativas, simplemente sirviendo de ejemplo para quien quiera emprender este camino, sin ningún tipo de exigencia.
- Despertar de una manera consciente nuestra compasión nos lleva hacia la ecuanimidad. Entendemos que existen actos que generan mucho sufrimiento y que incluso se ven como algo monstruoso. Sin embargo, no somos nosotros a quienes nos corresponde juzgar tales actos, ni castigarnos constantemente por los errores cometidos.
Cómo nos acercamos a la sabiduría mediante la meditación
La sabiduría, al contrario de lo que en muchas ocasiones se haya podido pensar, no está en relación con los conocimientos o la información acumulada. Precisamente, implica una transformación de la mente, a la que solo se puede llegar mediante la meditación. Y esta conciencia alcanzada carece de contenido, es un estado de no-mente.
En la meditación se pone atención a todo lo que deseamos, lo que imaginamos y pensamos, se recurre a nuestra memoria y nuestra experiencia. Y esta es la clave, poner atención a toda esta energía que circula en nuestro interior de manera que fluya libremente. Simplemente observando todo esto se evapora, se disuelve y es así, cuando se llega al estado de vaciar la mente. Ya que, en definitiva, es la mente caótica lo que nos entretiene en el bucle del sufrimiento y del malestar.
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Así es como tiene lugar la sabiduría, como consecuencia del sentimiento de amor al que alcanzamos como seres compasivos. Y al liberarte de toda imagen y creencia que tengas acerca de ti mismo, encontrándote contigo, con tu ser más puro, con tu luz, sin centrarla en objeto alguno, distanciándote de los apegos y la posesión. Esto requiere de una atención absoluta, que es a la que nos lleva la meditación. La manifestación de este estado es lo que te ayudará a recorrer y transitar el camino de la sabiduría.
La sabiduría está completamente relacionada con el autoconocimiento, al llegar a nuestro estado más natural y puro, conectando con nuestra esencia.A través de la meditación es como podemos conocer esta esencia de nuestra naturaleza, que nos permite alcanzar los estados más permanentes y estables de nuestra felicidad. Sin estar en dependencia constante de las circunstancias externas que nos generan sufrimiento y toda clase de sentimientos contradictorios. Alcanzar este estado, como hemos visto, es posible; alcanzando mediante la meditación el sentimiento de amor de la compasión, y el despertar de la inteligencia universal que nos lleva hacia la sabiduría.
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