Practicar mindfulness en casa

La práctica de la meditación tiene una gran cantidad de beneficios para cualquier persona. Por ello, cada vez está más de moda practicar el mindfulness en casa. No obstante, esto es algo un poco complicado de hacer, sobre todo si se decide hacer sin orientación.

Por este motivo, en este artículo vamos a darte algunos consejos para que aprendas a meditar en casa y consigas los resultados que esperas.

¿Qué es el mindfulness?

El origen de la atención consciente o mindfulness es oriental y se relaciona con la religión budista. Sin embargo, la gran expansión que ha vivido su práctica le ha hecho desvincularse completamente de la religiosidad, por lo que poca gente sabe que es un hábito común del budismo.

El mindfulness es una práctica en la que a través de la meditación tomamos consciencia de las distintas facetas de nuestra experiencia en el presente. A través de esta práctica podemos ser conscientes de cómo nos movemos, cómo nos sentimos de forma física y emocional y cómo respondemos o reaccionamos ante las diferentes situaciones a las que nos tenemos que enfrentar en la vida.

 

Beneficios del mindfulness 

La atención consciente tiene una gran multitud de beneficios para ti y para cualquier persona que decida practicarlo. Pero el beneficio principal es que conseguirás tener una actitud mucho más sosegada ante la vida y un mayor autocontrol de tus sentimientos y emociones.

Así pues, no es de extrañar que esta práctica esté extendiéndose con tanta celeridad en el mundo occidental.

Práctica de meditación en casa: consejos y pasos a seguir

Realmente, el objetivo final de esta meditación es conseguir llevar a nuestra mente hacia un estado de consciencia plena en el presente. Esto es lo que más dificultad acarrea en el primer momento.

Debes concienciarte de que esto te llevará tiempo, práctica y mucha disciplina. Por tanto, deberás poner todo tu empeño si quieres alcanzar tu objetivo. Tras saber todo esto, vamos a comenzar a explicarte paso a paso cómo debes practicar esta meditación.

La preparación

Este es un paso muy importante. No puedes comenzar a practicarla sin prepararte previamente. Lo ideal es que trabajes un poco el cuerpo, por ejemplo mediante el yoga.

Si sabes practicarlo, ya tendrás un punto a favor. Si no, puedes buscar en Internet cómo hacer la postura del saludo al sol, ya que esta hace que el organismo se relaje. Por ello, supone una muy buena preparación para la meditación.

En caso de que no te guste el yoga, puedes hacer algunos estiramientos o dar un paseo en contacto con la naturaleza. Ambos métodos te ayudarán a relajarte y despejar tu mente para meditar correctamente.

Elección del espacio

Conforme adquieras experiencia en la meditación podrás practicarla en cualquier espacio y momento. Sin embargo, para iniciarse en la práctica en casa, lo ideal es que selecciones un espacio tranquilo donde puedas concentrarte en soledad.

Puedes hacerlo en la postura de buda si te gusta. Esta está pensada para favorecer la concentración, pero es cierto que a muchas personas puede resultarle una postura incómoda. En caso de que no te sientas cómodo, puedes hacerlo sentado en una silla.

Otro consejo es que, al principio, mantengas los ojos cerrados. Esto te ayudará a concentrarte hasta que te hagas al hábito y puedas meditar con los ojos abiertos.

Elección del momento

Cuando te estás iniciando, lo ideal es que elijas o la mañana o la noche. Es decir, o que lo hagas justo cuando te levantas de la cama o que lo hagas justo antes de irte a dormir.

No obstante, esto solo son consejos genéricos. Tú mismo tendrás que investigarte hasta descubrir qué momento es el ideal para ponerte a meditar. Aunque al principio elijas uno de estos dos momentos, cuando te hagas al hábito seguro que encuentras algún otro más adecuado dependiendo de tu rutina y de tu estado de ánimo.

Duración de la meditación

Como ocurre con la mayoría de nuevos hábitos, cuando comienzas a meditar no podrás hacerlo durante mucho tiempo. Tu cuerpo y tu mente no estarán preparados para ello y lo ideal es que se haga de manera progresiva.

Por esto mismo, en este artículo vamos a darte unas duraciones aproximadas para que tengas una guía y puedas hacer una planificación de tus momentos para meditar.

• Dos primeras semanas: 1 minuto por la mañana y otro por la noche.
• Tercera y cuarta semana: 5 minutos por la mañana y 5 por la noche.
• Quinta y sexta semana: 10 minutos por la mañana y otros 10 por la noche.
• Séptima y octava: media hora por la mañana y otra media hora por la noche.

A partir de la octava semana podrás practicar una hora completa dividida en dos momentos diferentes o únicamente media hora cuando decidas que es tu momento ideal. No obstante, siempre te recomendamos mantener el hábito de meditar al menos media hora diaria.

Efectos de la práctica de meditación

Si algo debes tener claro es que practicar el mindfulness  en casa tendrá efectos muy rápidos en tu día a día. Por ello es muy poco probable que quien comienza con esta práctica la abandone.

Rápidamente podrás ver cómo tu comportamiento ante la vida cambia de forma gradual pero contundente. Tendrás una actitud mucho más positiva y vital, por lo que no te dejarás avasallar por los inconvenientes que sufras.

También notarás que tu memoria ha aumentado debido al ejercicio diario de tu mente, así como tu capacidad reflexiva a la hora de tomar decisiones. Desde luego, meditar es un hábito que aumenta notablemente la salud mental. Y dada la gran carga psicológica que vamos almacenando año tras año, sin lugar a dudas, esto resulta una gran liberación.

Si lo que buscas es cambiar tu actitud ante la vida y mejorar en el ámbito personal y laboral, la práctica de meditación en casa es una de las mejores soluciones que vas a encontrar. Por ello, te animamos a que te lances a probar y descubras por ti mismo los efectos positivos que tiene.

Y en esto te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa. 

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