La inseguridad emocional es una sensación bastante desagradable que se desarrolla desde nuestra más tierna infancia. Las experiencias que hemos vivido influyen mucho en cómo nos hemos desarrollado y cómo hemos aprendido a relacionarnos. Los traumas y las heridas del pasado son causantes de nuestra falta de confianza y del poco valor que nos damos. Sin embargo, esto no es excusa; como veremos a continuación.
Aunque el pasado nos influye en las dificultades que tenemos con nuestros miedos, nuestra evitación hacia ciertas situaciones que nos disgustan no nos permite llevar la vida que nos gustaría. En el momento presente ¿podemos hacer algo para cambiar esto? pues claro que sí, es posible y además es necesario si queremos aventurarnos a vivir y tener cierta calidad de vida.
En ocasiones, ante las dificultades o lo que nos produce temor, acudimos a nuestro gran recurso, y nos escudamos diciendo: «no puedo hacer esto», «mis padres no me atendieron», «tengo muchos traumas que nos he superado», «mis heridas son más fuertes que yo», «aprendí a ser así», etc. Todo esto son excusas que no no nos están ayudando en nada, sino que hacemos con esto es reforzar nuestras limitaciones e incapacidad para convertirnos en la persona que nos gustaría ser.
¿Te has escudado en tu pasado alguna vez para dejar de cambiar algo de ti? Si la respuesta es afirmativa, bienvenido al mundo de los seres humanos. Solemos hacer esto habitualmente, nos escudarnos en nuestro pasado como excusa para no afrontar nuestros miedos, las dificultades y adversidades que se presentan. ¿Qué sucede entonces? que seguimos estancados con las excusas, impidiéndonos a nosotros mismos avanzar, aprender y desarrollarnos. Por supuesto que podemos cambiar los aspectos que no nos gustan de nosotros; y no se trata solo de cambiar, muchas veces se trata incluso de aceptar para dar paso a la transformación…
¿Qué supone la inseguridad emocional?
Esta inseguridad para comprender y gestionar nuestras emociones viene precedida de cómo hemos aprendido a relacionarnos con nosotros mismos. La seguridad emocional forma parte de las habilidades sociales; nos permite explorar, ponernos metas, enfrentarnos a retos, conocer nuevas personas y abrirnos ante un mundo lleno de posibilidades.
¿Cómo puedes saber si tienes poca seguridad emocional? Si te produce miedo la novedad, evitas las experiencias que desconoces, dejas que el miedo te impida avanzar, te valoras y te cuidas poco, tienes una percepción hacia ti más bien negativa, huyes de las emociones que te desagradan,… es posible que tu seguridad emocional esté algo desvalida. Esto realmente nos pasa un poco a todos; lo más importante es tomar consciencia, aceptar estas dificultades y emprender el camino hacia lo que refuerce tu seguridad emocional.
Difícilmente podremos fortalecer esta sensación si antes no hemos aceptado el tipo de conductas que están debilitando nuestra seguridad emocional. Para esto la meditación es uno de los grandes recursos que existen, para darnos cuenta de cómo nos boicoteamos, las excusas que ponemos y cómo nos limitamos a nosotros mismos impidiendo nuestro crecimiento y desarrollo personal.
Este proceso es importante que lo afrontemos, ya que la inseguridad emocional estará presente con nosotros en todas las áreas de nuestra vida, afectando al aspecto laboral, nuestras relaciones personales, aprendizaje, y a la actitud que adoptemos frente a las adversidades. Tener un sentimiento de inferioridad supone un gran problema a la hora de enfrentarnos a las dificultades propias de nuestra existencia.
Al adquirir una mayor conciencia acerca de nuestros hábitos y conductas que afectan y alimentan nuestra inseguridad emocional, estamos dando el paso principal para modificar estas actitudes. Emprendiendo un nuevo camino con la conciencia y la seguridad de que es posible enfrentarnos a nuestros más temidos monstruos: traumas, heridas, y todo lo que está limitando la expresión genuina de nuestra esencia.
Superar la inseguridad emocional
Como hemos dicho anteriormente esta sensación puedes modificarla, ya que realmente solo depende de ti. A lo que te ayudará la meditación es a que tomes consciencia de este proceso y sobre todo a que te hagas responsable de tu conducta, de tus emociones y sentimientos, solo así puedes avanzar y transformar esta inseguridad en seguridad.
El compromiso es un aspecto esencial; una vez que hayas identificado todas las conductas que te impiden tener una mayor seguridad, entonces es el momento de comprenderlas para aceptarlas y transformarlas. Este proceso de cambio realmente no es una meta, es simplemente algo que forma parte de tu desarrollo personal, por lo que no tiene sentido que te exijas ni te presiones demasiado. Respeta tu ritmo, atiende a tu proceso, acepta las emociones, sensaciones y sentimientos que vayan apareciendo y verás como incorporas esa seguridad emocional con el paso del tiempo.
Tu propia actitud y comportamiento irá en consecuencia al proceso que estés realizando. Para dar coherencia a los cambios que se van produciendo en ti, la responsabilidad y la consciencia han de estar en todo momento presentes. Bajo este proceso realmente lo que estás haciendo es abrir tu mente hacia los cambios que se producen con total espontaneidad y con el fluir de las experiencias.
La visión que adquieres te ayuda a descubrir mejor tus cualidades, los talentos y las habilidades que posees, a las que por fin les estás dando luz. La meditación te ayudará a saber distinguir aquellas actitudes y pensamientos que te benefician o que te perjudican; por lo que aprenderás a cuidarte, valorarte y respetarte. Y en consecuencia, estás dando estos mensajes hacia los demás, para poder así relacionarte con personas que realmente pueden apreciarte por lo que eres.
En definitiva, para reforzar tu seguridad emocional has de comprometerte contigo mismo, dejando de poner excusas y comenzando con el proceso de consciencia y responsabilidad. La meditación puede ayudarte mucho en todos estos aspectos, ya que es un recurso excelente para que te desprendas de todo aquello que te impide ser tú, y elimina los límites de tu desarrollo personal.
En conclusión, cada vez más expertos del mundo de la medicina y la psicología insisten en la importancia de cuidar de nuestra mente, tal y como propone el método Crear Salud.
Debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, en consecuencia, ser más feliz.