Aunque quizás desconozcas esta circunstancia, la meditación no es una práctica pasiva sino que, además, ofrece posibilidades interesantes para el desarrollo de tus habilidades cognitivas. No te ha de extrañar, pues, que Alfred Einstein, Isaac Newton y otros muchos genios necesitasen un espacio de tranquilidad y relajación para rendir más en sus actividades intelectuales. Te explicamos por qué meditar es bueno para el trabajo intelectual y las ventajas que aporta.
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Los beneficios de meditar para realizar actividades intelectuales
Los beneficios de meditar son varios, tanto físicos como mentales. Muchas veces, pensamos en estas técnicas como válvula de escape de situaciones estresantes y como una medicina. Esta es una de las aplicaciones prácticas y está bien, pero hay muchas otras que tienes que conocer y que te ayudarán en tu día a día. Las 3 más importantes son las siguientes:
1. Aumenta la capacidad de retención y asimilación de conocimientos
Muchas veces lo decimos, pero no está de más recordarlo. El cuerpo cumple una función similar a la del hardware en los soportes informáticos y los conocimientos que adquirimos o almacenamos son el software que introducimos. Por lo tanto, meditar aumenta la capacidad de retención y asimilación de nuevos conocimientos, elemento fundamental para mejorar el rendimiento laboral y la creatividad.
2. Facilita trabajar con un nivel alto de exigencia
Ten en cuenta lo siguiente: si no estás tranquilo y relajado cuando vas a afrontar una tarea, será mucho más difícil que te concentres. Este, y no otro, es el motivo por el que muchas grandes empresas han introducido programas de mindfulness para mejorar el rendimiento de sus empleados. No se trata de emplear más o menos tiempo en realizar una tarea sino que, cuando trabajes, dediques los cinco sentidos en lo que tengas que hacer.
3. Mejora tu bienestar físico
Mens sana in corpore sano. Sabemos que para mucha gente es un tópico, pero la estadística nos muestra que las personas que meditan tienen un mayor equilibrio físico y psíquico, lo que contribuye también a su productividad. Una persona que esté bien de salud física tendrá más posibilidades de rendir mejor en su trabajo, de manera que no hay que desdeñar esta cuestión.
Eso sí, es conveniente aclarar que las técnicas para meditar tienen que seguir, en la medida de lo posible, una lógica y un método. De esta forma, les sacarás el máximo partido.
El mindfulness como alternativa para meditar
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Muchos genios meditaban de forma intuitiva, cerrando los ojos, dejando la mente en blanco y concentrándose en la respiración. Por supuesto, es una opción interesante, pero es mucho mejor si se centran los esfuerzos de manera que podamos notar más rápido los beneficios de esta práctica.
El mindfulness, o atención plena, es una práctica que se basa originariamente en unas técnicas de meditación Vipassana budista. Su conocimiento en Occidente es relativamente reciente, en ningún caso anterior a la década de 1960 en Estados Unidos. Ahora bien, los beneficios que ha demostrado la práctica constante durante un tiempo son tales que se ha popularizado en centros de bienestar y empresas privadas.
Esta técnica está, hoy, desprovista de cualquier significado religioso y, de hecho, la utilizan millones de personas. El punto central está en la atención plena en un punto que sirve para eliminar todas las distracciones en un determinado momento, con la consecuente mejora y bienestar que notarás en poco tiempo.
En primer lugar, se rebaja el estrés, de manera que notarás un bienestar general que te permitirá afrontar tus tareas cotidianas con mayores garantías. En segundo lugar, los beneficios físicos y psicológicos también se podrán aplicar para conseguir mejoras en tus tareas.
Un aspecto que se descuida es el de la inspiración o genialidad que, en definitiva, es la que marca la diferencia entre un profesional y un genio. Hay que tener unos conocimientos para llevar algo a cabo, pero muchas veces falta esa chispa que nos permite crear algo diferente o descubrir el principio de algo. Gracias al mindfulness, tu cerebro trabajará mejor, así como tus conexiones neuronales. Esto supone que podrás conseguir más en menos tiempo y que te vendrá la inspiración con mayor facilidad.
La importancia de la psicología positiva
Una vez que tengas las herramientas, es muy importante la actitud con la que afrontas una situación. El optimismo es la gasolina necesaria para funcionar porque, de lo contrario, será más difícil que seas constante. Te damos unos consejos para que apliques la psicología positiva cuando empieces a meditar.
1. Piensa que desde el primer día puedes notar cambios. Esto te dará fuerza para mantener la constancia en los momentos difíciles. Si notas que algo no acaba de funcionar, te aconsejamos que busques asesoramiento profesional para aprender a meditar.
2. Ten en cuenta que todos necesitamos una parcela íntima y, quizás, en ocasiones no tenemos la posibilidad. Bien, la meditación es la oportunidad que tienes para tener un espacio en el que nadie te va a molestar. Tómalo como tu momento.
3. No pongas excusas, piensa que tu mente y tu cuerpo van a agradecer lo que vas a hacer. Al principio te costará un poco habituarte, pero al final verás que no es tan difícil y que tener estas rutinas es beneficioso para ti.
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Finalmente, hay una razón de peso por la que te decimos que meditar es beneficioso y que es muy fácil. Si bien las filosofías orientales contaban con elementos similares a lo que hoy entendemos por meditación, muchos genios occidentales llegaban a ella de forma intuitiva y no podían aprovechar al 100 % sus beneficios. Afortunadamente, eso no es así para ti porque tienes la información necesaria.
Conclusión
La meditación hoy es una práctica extendida en todo el mundo sin que tenga una aplicación espiritual. Es por eso que, lo que en principio eran técnicas pasivas, se han convertido en instrumentos que pueden ser beneficiosos para el bienestar físico, emocional y para la mejora del rendimiento laboral. Meditar es una buena opción y, aunque hay formas de hacerlo sin necesidad de seguir un método, te recomendamos que busques un sistema coherente para que te rinda mejor.
En conclusión, la meditación podrá permitirte ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable. De esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
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