El secreto del bienestar se logra hallando el equilibrio entre cuerpo y mente. La parte física puede trabajarse con una buena alimentación, ejercicio regular y cuidando nuestro descanso. Para lo mental, lo más recomendable es hacer meditación o mindfulness y la primavera es una buena época si aún no te has iniciado. Combate la temida astenia primaveral y descubre otros beneficios de esta práctica ancestral.

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Mindfulness contra la astenia

Los cambios de estaciones suelen provocar altibajos emocionales, sobre todo, cuando se da el paso del invierno a la primavera. La astenia primaveral es un estado de ánimo que, aunque no está considerada como enfermedad psicológica, sí que te puede generar cierto malestar, tanto físico como psíquico, durante algunos días. Hacer ejercicios de mindfulness puede ayudarte a acabar con los siguientes síntomas, propios de esta época.

Combatir el cansancio

En ocasiones, la mente puede jugarnos malas pasadas y provocarnos cansancio físico, aún cuando hayamos descansado bien o no hayamos realizado ningún sobresfuerzo. El cansancio mental es uno de los grandes síntomas que experimentamos cuando comienza la primavera, repercutiendo en nuestro cuerpo sin llegar a ser conscientes de ello. Practicar mindfulness puede te ayudará a centrarte en el momento presente, relajando cuerpo y mente.

Alteraciones del sueño

Cuando va llegando el calor, el cuerpo necesita un tiempo para adaptarse, ya que le sientan fatal los cambios bruscos de temperatura, típicos de la primavera. Si realizas ejercicios de respiración y meditación un par de horas antes de acostarte, notarás cómo consigues  conciliar mejor el sueño y descansar adecuadamente.

Reducir la ansiedad

Determinadas profesiones o estilos de vida pueden conllevar una ansiedad constante que debilita la salud. Y mucho más si se padece el abatimiento propio de las astenia primaveral que no permite a la mente lidiar con ella con la misma fuerza que en otros meses del año. Realizar una meditación diaria contribuye a que la mente puede gestionar mejor esa ansiedad en momentos puntuales de ‘bajón’ como los propios de las astenia.

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Problemas de concentración

Derivado de todo lo anterior (no descansar bien, más ansiedad, etc…) deviene un agravamiento en primavera de la dificultad para concentrarse en el trabajo o en los estudios. A su vez, influye que el buen tiempo invita a estar más en la calle que en casa o en la oficina. Lo cierto es que hay tiempo para todo y tomarte unos minutos al día para reflexionar sobre cómo planear tu tiempo es una buena idea para otorgar a cada aspecto su lugar, sin agobios.

Cefaleas

El aumento de las horas de luz puede provocar a personas sensibles unos terribles dolores de cabeza, incluso durante varios días. Si no puedes eludir la medicación, siempre puedes complementarla con técnicas de relajación que fomentarán tu bienestar cotidiano, así como hacer ejercicios de respiraciones profundas y lentas para favorecer la oxigenación de tu cuerpo.

Como ves, una de las mejores técnicas (y más saludables) que puedes implementar para aumentar tu bienestar esta primavera es el mindfulness. La meditación te ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, así como a mejorar la capacidad de recuperación de tu cerebro mientras socializas.

En conclusión, cada vez más expertos del mundo de la medicina y la psicología insisten en la importancia de cuidar de nuestra mente, tal y como propone el método Crear Salud.

Debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, en consecuencia, ser más feliz.