Cuando hacemos un viaje largo en coche hay que tener en cuenta una serie de pautas para que el trayecto sea cómodo y seguro para todos. Por ejemplo, se recomienda realizar paradas, al menos, cada dos horas, para estirar las piernas y descansar; además, se aconseja realizar comidas livianas para evitar la somnolencia al volante, así como no beber nada de alcohol como debería hacerse siempre que nos ponemos al volante.

 

 

Además de con esa recomendaciones, podemos mejorar aún más nuestro viaje en coche si conseguimos ahorrar algo de combustible. Esto se consigue haciendo lo que se denomina ‘conducción eficiente’ y que viene marcada por una serie de consejos que te detallamos aquí.

Pautas para conducir mejor

Somos conscientes de que en ocasiones no es posible seguir todos estos consejos, pero sí es bueno que los tengas a mano para poder aplicarlos cuando la situación lo permita. 

1. Usa la primera marcha solo cuando vas a salir

La primera marcha es imprescindible para empezar a mover el coche, pero solo para eso. En cuanto puedas, tienes que cambiar a una marcha más larga porque el consumo de un vehículo en primera es mucho mayor.

2. Usa marchas largas

Lo ideal es que uses marchas largas siempre que puedas porque un motor que trabaja con pocas revoluciones suele ser más eficiente que cuando usas marchas cortas.

3. No cambies la velocidad de forma repentina

Los cambios repentinos de velocidad implican un mayor consumo de combustible. Como principio general, y si no tienes un obstáculo o la obligación de frenar o acelerar, te recomendamos que las transiciones sean progresivas.

 

4. Anticípate a las situaciones

Es ideal anticiparte a las situaciones porque eso siempre contribuirá a modular el consumo. Esto engloba las incidencias en ruta pero, también, la planificación del viaje que vamos a seguir. Las probabilidades de un consumo eficiente aumentarán.

5. Adapta la conducción a las subidas y bajadas

La conducción tiene que estar vinculada a las subidas y las bajadas. Por ejemplo, cuando estás subiendo una cuesta tienes que retrasar en la medida de lo posible la reducción de las marchas y no hacer aceleraciones bruscas. En las bajadas, en cambio, puedes circular con marchas largas gracias a la inercia.

6. Comprueba el estado de tus neumáticos

El estado de los neumáticos influye, y mucho, en el consumo de energía, así que te conviene revisarlo. Como principio general, los neumáticos gastados o con una presión por debajo de lo recomendado van a gastar más.

7. Apaga el motor en paradas prolongadas

Las paradas prolongadas como los semáforos o los atascos son una buena oportunidad para apagar el motor y no consumir de más. Hay algunos modelos que ya incorporan esta función automática, pero es conveniente aplicarla si no es así.

8. Usa el freno motor cuando sea posible

El freno de motor te permite regular el consumo de un coche en marcha y, siempre que sea posible, te recomendamos que lo uses porque gastarás menos.

 

9. Utiliza la climatización solo cuando sea necesaria

La climatización es en ocasiones necesaria cuando hay una temperatura extrema de frío o calor. En cualquier caso, ten en cuenta que si utilizas la calefacción o el frío al máximo puedes consumir hasta un 25 % más que si no la usas. Te recomendamos un uso razonable.

10. Adecúa la carga a la capacidad de tu coche

La adecuación de la carga a la capacidad de tu coche es conveniente porque así se gasta mucha energía y se recargan los neumáticos. Un peso excesivo aumenta significativamente el consumo.

Mejorar tu bienestar y salud también está relacionado con una conducción eficiente porque reducirás las emisiones de CO2. Con estos consejos será más fácil alcanzar tus objetivos.

Y, hablando de bienestar, no dejes de conocer el método Crear Salud, que no solo te anima a llevar una vida activa, con acciones como mantenerte en forma, sentirte útil o ser responsable con el entorno y los demás, sino también a llevar una correcta nutrición y a cuidar de tu mente. Y, para esto último, podrás contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas, el mindfulness y la psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, vencer la inseguridad y el estrés y, en definitiva, ser feliz.

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