¿Qué es la angustia?

La angustia es ese estado en el que seguramente te habrás encontrado en alguna ocasión, en el que te preocupas en exceso ante la posibilidad de que ocurra algo que temes, algo sobre lo que sientes que no tienes control. Y es que muchas veces no sabemos gestionar la incertidumbre y la inestabilidad de nuestras vidas, a pesar de que esto es algo que nos acompaña desde que nacemos. Los seres humanos cambiamos constantemente y nuestra vida también.

Ejemplos de sentimiento de angustia que todos hemos padecido alguna vez son lo que experimentamos cuando alguien importante para nosotros va a realizar un viaje y tenemos que separarnos de esa persona, o cuando estamos esperando noticias sobre si hemos sido seleccionados para un puesto de trabajo. Son situaciones que no dependen de nosotros y esa pérdida de control es lo que nos produce angustia.

Entre las causas más comunes para sufrir angustia nos podemos encontrar el miedo por haber perdido el empleo, la muerte de un ser querido, detección de una enfermedad, problemas con nuestra pareja, etc.

Persona que siente angustia

Fuente: Pixabay / Dorki

 

¿Qué síntomas suelen acompañar a la angustia?

  • Inestabilidad emocional, pasamos rápidamente de un estado de ánimo a otro.
  • Pérdida de interés por los pequeños placeres de la vida.
  • Tristeza profunda.
  • No tenemos ganas de relacionarnos con los demás.
  • Nos falta el apetito y no queremos ni oír hablar de sexo.

Entonces, ¿qué es la ansiedad?

La ansiedad es un mecanismo de defensa que, si se lo activamos en una situación de peligro real, nos puede ayudar para asegurar nuestra supervivencia. Se pone en marcha ante situaciones que podemos considerar amenazantes en nuestras vidas. Moviliza nuestro organismo y lo mantiene alerta. Ahora bien, en nuestra época, no solemos encontrarnos a diario con peligros que hagan que tengamos que echar mano de este mecanismo de defensa, pero nuestros pensamientos negativos y la manera en la que nos tomamos la vida, puede hacer que caigamos en crisis de ansiedad.


La verdad es que, si nos ponemos a desmigar los conceptos de angustia y ansiedad, terminamos sintiendo que cuando empieza uno termina el otro y que en la mayoría de los casos van dados de la mano en el interior de la persona que los padece. La angustia es un síntoma de la ansiedad y la ansiedad aparece cuando no somos capaces de dominar la angustia.

Seguramente en algún momento de tu vida te has tomado los acontecimientos que han ido sucediendo en tu vida de una manera que te ha producido angustia y, si no has sabido dominar esta sensación, habrás podido sufrir procesos de ansiedad.

No estamos acostumbrados a observar nuestras emociones y pensamientos, si fuésemos capaces de verlos desde la distancia, podríamos analizarlos de una manera objetiva y no caeríamos en procesos de sufrimiento. La angustia surge cuando no nos sentimos capaces de afrontar un problema.

Muchas veces, nuestra mente se satura, como cuando sometemos a nuestro ordenador a muchas tareas simultáneas, abrimos muchos programas, muchas ventanas… El sistema se bloquea. A nuestra mente le ocurre algo parecido, cuando vivimos sumergidos en preocupaciones y no nos tomamos la vida con calma y atención, caemos en procesos de inseguridad y angustia que pueden derivar en crisis de ansiedad.

Esto ocurre en parte porque nos da mucho miedo el silencio, la sensación de estar en contacto únicamente con nosotros mismos, con nuestra respiración. Seguro que conoces a alguien, o incluso tú mismo lo haces, que cuando llega a su casa lo primero que hace es encender el televisor para no sentirse solo, o personas que necesitan dormirse escuchando la radio. Es por eso que muchos de nosotros nos enfrentamos al problema de que no sabemos estar solos con nosotros mismos. Buscamos constantemente acompañamientos, ya sea en forma de relaciones o de distracciones.

¿Qué puedes hacer para liberarte de la angustia y la ansiedad?

Para que te puedas sentir capaz de salir de estos estados de angustia y ansiedad sería bueno que pudieses disponer cada día de un rato de silencio, a solas. Es posible que esta sensación te dé miedo, es normal. Es bonito sentirlo, mientras sientas ese miedo o inseguridad, aunque parezca extraño, ya te estarás alejando de esos pensamientos que te estaban produciendo angustia. Tómate tu tiempo para pensar en todo lo bueno que hay en tu vida, para agradecerlo. Regálate respiraciones profundas, de esas que sientes que el pecho se te hincha y que cuando exhalas te quedas como vacío. Esta técnica está al alcance de todos nosotros, no cuesta dinero y es muy fácil poder llevarla a cabo.

Además de establecer espacios de soledad y meditación, también sería bueno que pusieses por escrito qué situación o situaciones crees que son las que te están produciendo estas emociones. A veces es difícil identificarlas, pero hacerlo es el primer paso para poder eliminarlas de nuestra vida.

Si estás pasando por un momento de angustia o ansiedad en tu vida, aunque no tengas ganas de hablar, sería bueno que le comunicases a alguien de confianza cómo te sientes, esto también resulta tremendamente liberador. Además, dar pistas a los que nos quieren les ayuda a ellos a poder poner todo de su parte para cuidarnos. Cuando estás triste a veces es complicado pedir ayuda, pero los demás no son adivinos, es necesario ser claro para que tu exterior te pueda ayudar a aliviar esta carga. A veces, un abrazo, es la mejor medicina.

 

Abrazo para aliviar la angustia

Fuente: Pixabay / Unsplash

 

Cómo nos alimentamos mientras estamos sufriendo procesos de angustia es muy importante. Si no ponemos límites a las comidas ricas en azúcares y bebidas excitantes, no notaremos mejoría. Prueba a incluir más verduras y frutas en tu menú, aportan energía y bienestar intestinal. Las infusiones naturales como la manzanilla, la melisa y la valeriana pueden ayudarte a sentir sensación de confort interior.

Un último consejo, para poder superar estados de ansiedad es la aceptación. Tratar de aceptar la vida tal y como es. Para ilustrarlo, Buda contó esta historia a sus seguidores: «La vida suele lanzar flechas y herirnos. Si ante una de estas flechas nos quejamos, nos preocupamos, nos regodeamos en lo injusto que ha sido y nos preguntamos cuánto durará este dolor, lo que estamos haciendo en realidad es clavarnos una segunda flecha sobre la herida abierta. De esta manera, prolongamos el dolor. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional».

Recuerda que a superar la angustia y la ansiedad te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa. Descárgate la app Siente aquí puedes hacerlo- y empieza a disfrutar de los beneficios del mindfulness y la Psicología Positiva. A partir de una metodología muy sencilla, emprenderás el camino para mejorar tu bienestar y acercarte a una vida más feliz.


Estamos trabajando en la versión para dispositivos Apple

Estamos trabajando en la versión para dispositivos Apple

Déjanos tu email y te mandaremos un aviso en cuanto la app esté subida y disponible para tu dispositivo Apple.

[ninja_form id=9]

You have Successfully Subscribed!

Pin It on Pinterest

Share This