En condiciones normales estamos sometidos a muchos estímulos, tanto internos como externos, que requieren de una atención y concentración importante. En la actualidad debemos responder a muchos estímulos a la vez, haciendo procesos multitarea. Pero, ¿qué supone tanta exigencia para nuestro organismo? La falta de concentración y de atención hacia lo que realmente importa se vuelve en nuestra contra produciéndonos en la mayoría de los casos ansiedad y estrés.

La multitarea forma parte de nuestras vidas. Es habitual que tengamos la exigencia de atender a muchas cosas a la vez, nuestras tareas diarias, el cuidado personal, el trabajo, la familia, trámites importantes… Todo va sumando y se va convirtiendo en preocupaciones sin control ninguno. Nuestra concentración se ve mermada y saturada con tanto estímulo, por lo que nos cuesta prestar atención a lo que realmente deberían ser nuestras prioridades.

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¿Cuáles deberían ser realmente mis prioridades? Esta pregunta es importante que te la hagas, porque de ella depende cómo afrontes de la mejor forma posible lo que va a condicionar a tu salud, tanto física como mental. Atendiendo a lo obvio, la mayor prioridad ha de ser tu salud, puesto que sin ella no podrías atender a nada más.

Nuestro problema con la salud es que, mientras disponemos de ella, la llevamos al límite hasta que nuestro organismo dice ¡basta! Y eso nos provoca en muchas ocasiones graves enfermedades de todo tipo. ¿Qué tiene que ver todo esto con la atención y la concentración? Estos aspectos nos van a servir para tomar mejores decisiones y elegir lo que más nos conviene. ¿Y cómo podemos ejercitar estos procesos mentales? Lo veremos a continuación…

¿Para qué potenciar la atención y la concentración?

Para nuestra vida diaria hay momentos en los que echaríamos en falta disponer de una mejor concentración, ¿verdad? Y es que aprender a concentrarse es algo muy efectivo para que podamos centrar nuestra atención intensamente hacia lo que nos interesa, sin dejarnos perturbar ni distraer por nada. Esto hace que podamos ser mucho más efectivos con las tareas a realizar.

Como hemos dicho anteriormente, potenciar estos procesos mentales nos ayuda a que podamos tomar mejores decisiones. Pero no solamente nos sirve para esto, sirve para mucho más. Una buena concentración nos permite que:

• Recordemos las cosas mucho mejor y que nuestra memoria sea más fluida.
• Seamos más efectivos a la hora de tomar decisiones, teniendo en cuenta los aspectos importantes, sin olvidarnos de lo más beneficioso y prioritario.
• Mejoremos nuestra precisión a la hora de realizar tareas, puesto que atendemos a lo que necesitamos en ese preciso momento con una mayor profundidad.
• No caigamos en un caos mental de un pensamiento a otro sin orden ni estructura, dejando que sean nuestros pensamientos los que nos gobiernen.
• Calmemos nuestra mente, nos relajemos y atendamos a los síntomas y señales que nos ofrece nuestro organismo.
• Consigamos una mayor conexión con nuestro cuerpo y mente, lo que nos permite superar circunstancias adversas sin que mantengamos de forma prolongada un alto nivel de ansiedad y estrés.

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Como podéis ver, potenciar estos aspectos es algo que a todas las personas nos debería interesar. Concentrarse no sirve solo para ser más eficiente con nuestras tareas a desarrollar, va mucho más allá, puesto que está implicada incluso nuestra salud. Es cierto que hay muchos factores presentes en nuestras vidas que hacen que sea un reto no distraerse, por lo que vamos a ver cómo es posible aprender a concentrarnos.

Potenciando la atención y la concentración

Hay muchos aspectos a tener en cuenta que puedes ir aplicando en tu vida diaria desde ya si quieres potenciar tu atención y concentración, hábitos como: descansar las horas suficientes, evitar las distracciones, gestionar el estrés, planificar lo que vas hacer, etc. Se trata de técnicas que se utilizan habitualmente para mejorar el rendimiento.

Nosotros te vamos a ofrecer algo más, mucho más profundo, que no se queda en algo superficial para que simplemente aprendas a aumentar tu rendimiento. La atención y la concentración está ligado también a una actitud y una forma de percibir la vida, y eso es algo que no se puede aprender con estas técnicas.

El cambio profundo se produce gracias a la práctica de la meditación mindfulness. Esto es algo que la cultura oriental lleva practicándolo desde hace miles de años, y recientemente ha llegado a occidente. Las investigaciones científicas han centrado su atención en las bondades de estas prácticas, es por eso que a occidente la meditación ha llegado y se ha definido como mindfulness, porque es el nombre que da la ciencia a las técnicas específicas que ha estudiado acerca de la meditación.

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A través de este tipo de meditación ejercitamos nuestra concentración para centrar toda nuestra energía en un estímulo específico. Esto es un hábito que se entrena y, a medio y largo plazo, se obtienen resultados muy beneficiosos, puesto que, como hemos dicho, no solo nos ayuda a concentrarnos mejor, sino también a ir a la raíz de esa concentración que es poner conciencia en lo que hacemos. Abriendo nuestra mente en calma para acoger cada experiencia como un aprendizaje.

La toma de conciencia es un elemento fundamental en la meditación, pues al ir adquiriendo una mayor conciencia en lo que hacemos, nuestra actitud y perspectiva se va modificando. En definitiva, nos estamos centrando en algo mucho más profundo que nos permite ampliar y ejercitar nuestras potencialidades. Esto supone a su vez un gran desarrollo personal, haciéndonos más flexibles, justos y honestos con nosotros mismos.

Como habrás podido comprobar, potenciar estas capacidades puede quedarse en un ámbito superficial o en algo mucho más profundo. Ir hacia la raíz de tus potencialidades supone desarrollarlas como un hábito, hasta que formen parte de ti y ya no requieran tanto esfuerzo. Desarrollar tu atención y concentración de esta forma no solo te permite ser más eficaz e inteligente, sino también ordenar y ampliar tu mente para que puedas centrarte en lo que más te beneficia a cada instante.

Así, si te animas a practicar el mindfulness y la meditación, puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas, el mindfulness y la psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, vencer la inseguridad y, en definitiva, ser feliz.

Pero, además, la metodología Siente forma parte del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.