Una barrera emocional es un límite, un obstáculo o un bloqueo. En este caso es un impedimento que, de forma inconsciente en muchos casos, nos ponemos a nosotros mismos y nos dificulta la consecución de nuestras metas, nos hace sentir miedo y nos separa tanto de los demás como de nuestro propio y auténtico yo más íntimo.
En el marco de una vida saludable desde el punto de vista emocional y mental, es importante que seamos conscientes de estos muros y bloqueos. No dejando que los miedos o los pensamientos negativos gobiernen nuestra vida.
¿Cuáles son las señales de que sufrimos algún tipo de barrera emocional?
Hay una serie de actitudes, sentimientos y sensaciones que pueden dar la voz de alarma e indicarnos que nos encontramos ante una barrera emocional.
– Evitar participar en actividades o en eventos por miedo a fracasar o a no sentirnos aceptados.
– Temor sistemático a ser rechazados.
– Timidez extrema.
– Nerviosismo ante las situaciones que requieren interacción social.
– Sentimientos de envidia y/o desconfianza.
– Tendencia a juzgar a los demás con dureza, mostrando poca empatía y comprensión.
Todo ello puede ser indicador de una barrera emocional y lo que todas estas conductas y sentimientos tienen en común es que crean un muro entre nosotros y los demás.
El ser humano es un “animal social”, necesitamos del contacto con los demás para vivir en armonía y plenitud. Si le ponemos trabas a ese contacto estamos negándonos una parte de nosotros mismos, una parte fundamental y, a la larga, eso nos pasará factura.
¿Cuáles pueden ser las causas de estas barreras emocionales?
Conocer la causa raíz de estos bloqueos puede no ser una tarea fácil, pero sin duda, nos va a ayudar a eliminarlos y a comprendernos mejor a nosotros mismos. Ese auto-conocimiento no solo nos dará paz, también va a enriquecer nuestra vida y hacer que nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos sean más fáciles y fluidas.
Podemos clasificar los motivos principales de que nos pongamos estas barreras en tres grandes grupos:
– Causas internas, como son la inseguridad, el miedo y el sentimiento de inferioridad.
– Causas coyunturales o circunstanciales, como pueden ser épocas de mayor estrés o preocupaciones.
– Causas ajenas a nosotros mismos: en la sociedad actual, en ocasiones, se potencian valores como la competitividad, la individualidad y el materialismo en detrimento de la aceptación, la tolerancia, la empatía o la faceta más sentimental.
¿Por qué tomar la determinación de derruir las barreras emocionales?
Puede que nos dé un poquito de miedo o que no nos parezca sencillo, porque estamos hablando de romper pautas que están muy arraigadas dentro de nosotros y de las que hemos hecho algo inconsciente, automáticamente. Y en realidad es un proceso que debemos encarar con paciencia, pero también con mucha ilusión y optimismo.
No solo aquello que enfrentamos con ilusión nos sale mejor, además, el hecho de estar dando pasitos para desterrar la negatividad de nuestros pensamientos ha de ser motivo de alegría, pues es tomar un camino que solo puede aportarnos cosas buenas. Se trata de ir aprendiendo a adoptar una actitud que siempre suma, nunca nos resta. La meditación puede ayudarnos a alcanzar estas metas.
Si no luchamos por destruir estas barreras, si las dejamos que nos aíslen de los demás, correremos el riesgo de que nos conduzcan a trastornos como la ansiedad o la depresión.
Además, este tipo de actitudes, pensamientos y sentimientos, dificultan la tan necesaria comunicación y esto afecta a todas las parcelas de nuestra vida. Pudiendo causarnos sinsabores en lo profesional (no cabe duda de que una buena capacidad de comunicación puede ser fundamental para cerrar un negocio o relacionarnos con clientes, compañeros y jefes) o en lo personal. Aislándonos no solo nos hacemos daño a nosotros, podemos también dañar a nuestros seres queridos.
Dar el paso, decidirnos a romper esos muros, nos permitirá estar en comunión con los demás y en paz con nosotros mismos. Seguirán existiendo contratiempos, pero podremos plantarles cara desde la mejor disposición y, lo que es más importante, conociendo y respetando nuestra propia esencia, trabajando siempre en pro de nuestro bienestar y sin dejar que esos problemas nos hagan venirnos abajo.
¿Cómo derribar las barreras emocionales?
La raíz de este problema y los cimientos de estos muros están conformados por pensamientos negativos. Es primordial que combatamos esos pensamientos, que acaban trasluciendo en nuestra actitud, en nuestro comportamiento y en lo que transmitimos a los demás.
Por eso, dos de las herramientas más valiosas para echar abajo estos muros son la meditación y el pensamiento positivo.
Enfocarse en pensamientos y afirmaciones positivas puede suponer un gran cambio. Pueden ser cosas pequeñas al principio, de hecho, lo ideal es comenzar así. Si nuestro problema, por ejemplo, es la falta de auto confianza, no podemos empezar diciéndonos que somos arrojados y seguros en nosotros mismos, porque esa afirmación entrará en conflicto con nuestra creencia.
Pero algo tan simple como hacer el esfuerzo consciente de ver lo bueno, lo hermoso a nuestro alrededor, va a ir cambiando nuestro ánimo, casi sin que nos demos cuenta. Y va a permitir que partamos de una base mucho más positiva y mucho más productiva que sí que nos conducirá por ese camino de sustituir creencias negativas por otras que sean paulatinamente más y más positivas y saludables.
Algo aparentemente tan simple como apreciar la belleza de esas flores que encuentras en tu camino de vuelta del trabajo, la sonrisa de ese niño que juega en el parque, lo agradable de la brisa que sientes sobre tu piel… Son pequeñas cosas que nos pueden ayudar a crear el estado de ánimo idóneo para lograr el cambio, para comenzar a ser la mejor versión de nosotros mismos y romper con esas creencias que nos limitan.
Prueba a hacerlo como si se tratara de un ejercicio al principio. Aunque no lo creas, enseguida será algo que hagas de forma automática, sin esfuerzo.
Los pensamientos positivos conducen a emociones positivas y eso nos hace más creativos, más intuitivos, nos ayuda a sentirnos motivados y capaces. Y cuando nos sentimos capaces, lo somos. Encontramos la manera de lograr nuestros objetivos, la energía para perseguirlos.
La meditación es una gran aliada a la hora de destruir las barreras emocionales. Y en esto te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa.
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Gracias , a siente por tratar temas importantes.
Tengo un nino de 10 con emotional impairment external y no se que hacer.
Complemento esta aplicación con terapia psicológica y vamos por buen camino, reconociendo y aceptando mi humanidad y los pasos que debo dar en firme como una decisión y con la aplicación me siento acompañada en el proceso de socializar pese a mis pensamientos 🤐. !!!Están ayudando a una antisocial !!!! 🙊 gracias