Ser flexible es una actitud que te puede aportar muchos beneficios en la vida. No se trata de ser sumiso y ceder ante todo, sino de usar tu inteligencia para adaptarte a las circunstancias que así lo requieran. La flexibilidad es una característica que puedes aprender y que te aportará gran cantidad de beneficios que te ayudarán a alejarte del sufrimiento innecesario.
En ocasiones, nuestra mente se vuelve rígida, nos empeñamos en que las cosas tienen que ser de una determinada manera y nos cuesta ampliar nuestro horizonte. Esto es algo que nos limita, impide nuestro aprendizaje y frena nuestro desarrollo personal. La rigidez, además, suele causar sufrimiento: al aferrarnos a ideas preconcebidas, al no querer ver que hay muchas perspectivas y formas de ver la vida. Tantas como personas somos en el planeta.
Para que te hagas una idea de lo que puede causar la rigidez mental, compartimos esta fábula, que describe de una forma sencilla, a la vez que profunda, la esencia de lo que supone ser flexible:
«A la orilla de un río, un roble fue derribado por una tormenta y, arrastrado por la corriente, una de sus ramas se encontró con un junco crecido en un juncal cerca de la ribera. El impacto produjo un gran desconcierto en el roble que no pudo evitar preguntarle al junco cómo había logrado mantenerse sano y salvo, en medio de una tempestad que, por su furia, incluso había sido capaz de arrancar de raíz un roble. El porqué, dijo el junco, consiste en que yo logro mi seguridad mediante una habilidad opuesta a la tuya: en vez de permanecer inflexible y testarudo, me adapto ante las ráfagas del viento y no sucumbo.»
Aplicar la flexibilidad en nuestras vidas aporta el equilibrio que tanto necesitamos para enfrentarnos a las circunstancias adversas. Esto es algo que también se busca a través de la meditación, ya que su práctica va enfocada a que nuestras mentes abandonen el ruido mental que nos produce el aferrarnos a ideas y pensamientos. A lo largo de este texto, haremos un repaso por los tipos de conductas que nos hacen ser más flexibles y su influencia en nuestro día a día. Veremos así el porqué es importante que seamos flexibles.
Al ser flexible fluimos con la vida
Fluir con la vida no es otra cosa que aprender a ser flexible. Y te preguntarás, ¿qué significa fluir con la vida? Fluir con la vida significa adoptar la capacidad de adaptarte a las circunstancias y, en consecuencia, estar abierto y disponible para aprender de ellas. Al observar cómo se comporta la naturaleza, obtenemos las claves de la importancia que tiene aprender a fluir como el agua de un río, por ejemplo. En el momento en que el río deja de fluir y se estanca, el agua se pudre.
De la misma manera que el fluir del agua, a nosotros nos pasa lo mismo, en el momento que nos estancamos con algo, dejamos de fluir con la vida y la naturaleza. Centramos nuestra atención en algo concreto que ya ha sucedido o que tememos que suceda, convirtiéndolo en una preocupación, un problema o una angustia. Nos quedamos inmersos ahí hasta el punto de estar generando nuestro propio sufrimiento. Eso es una forma de quedarse anclado en el pasado, o el posible futuro, y de no seguir el recorrido del presente, que es lo que realmente determina nuestra vida. Dejamos que nuestra mente no vea más allá, no pueda aprender ni hacer su recorrido vital. Ponemos un muro a nuestro bienestar.
¿Qué sucede cuando mantenemos una lucha diaria con nuestra mente? Nos acercamos al sufrimiento y la angustia. Esta lucha sucede con las contradicciones, las excusas, ideas fijas y creencias basadas en nuestros miedos. Nos castigamos, nos sentimos culpables y nos enfadamos con el resto del mundo. ¿Por qué nos sentimos así? Todo esto tiene que ver con la rigidez. Al no estar fluyendo con nuestro entorno y con los aprendizajes que podemos aprovechar, dejamos de estar en armonía con la creación y con nuestra propia naturaleza.
En cambio, si adoptamos la capacidad de ser flexibles, iremos abandonando la rigidez que nos atormenta y nos acerca al sufrimiento. Este es uno de los pilares básicos de la meditación, aprender a ser más flexibles para permanecer abiertos a cualquier tipo de aprendizaje. Siendo conscientes de que está profundamente arraigado a nuestra naturaleza conseguir una actitud adaptativa frente a las circunstancias que nos rodean. No luchando contra ellas, sino fluyendo con ellas, como hace el junco en la fábula.
Ser más flexible te ayuda a conectar con tu esencia
Esta actitud en la que nos volvemos más flexibles y, por ende, menos rígidos -conectamos con nuestra naturaleza y llegamos y comprendemos nuestra esencia- es una forma de adquirir autoconocimiento: observándonos ante lo que fluimos, podemos obtener grandes aprendizajes sobre quiénes somos en realidad. Ya que este sería un estado de no-resistencia en el que avanzaríamos con el flujo de la vida.
Conectar con nuestra esencia significa experimentar el ahora, el momento presente. Esta sabiduría nos hace cambiar muchas cosas debido a las cuales estamos generando un profundo y continuo malestar. Cuando las cosas van mal hay una resistencia, especialmente fuerte, a experimentar cambios, a permitir una transformación que nos ayude a seguir fluyendo con el ahora. Es importante que seamos menos rígidos con nuestras expectativas, que son las que nos impiden que nos ajustemos a la realidad y nos resistamos a lo que es. Las cosas no son como nosotros queremos o deseamos que sean, simplemente son, y cuanto más tardemos en aceptar esto, mayor será la brecha del dolor.
Resignarnos y aceptar cómo son las cosas no significa rendirse, significa aplicar la sabiduría de nuestra naturaleza sin tener que luchar contra ella. La gran mayoría de las cosas que están a nuestro alrededor no dependen de nosotros, de lo que hagamos o dejemos de hacer, no tenemos control alguno.
La única forma de no sufrir es que nos centremos en el momento presente, aceptando lo sucedido y aprendiendo de ello.
Si aplicas la meditación y el mindfulness en tu vida diaria, podrás mejorar tu flexibilidad, además de ejercitar y cuidar tu mente. Y ese es el camino que sigue el método Crear Salud, que, además, no solo trabaja con la meditación y la atención plena, sino que también busca fomentar una correcta nutrición en las personas, así como una vida activa. Anímate a probar la app Siente -que puedes descargarte aquí – y conviértela en tu mejor compañera de viaje por la senda de la meditación. Esta aplicación trabaja con una metodología muy sencilla, que te enseñará las claves del mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar y, en definitiva, llevar una vida más feliz.
Si ser flexible es tolerar lo intolerable y aceptar a la gente que hace daño, prefiero seguir siendo inflexible.