La creatividad se puede entender de diferentes maneras dependiendo del contexto en el que se encuentre. Además, no tiene únicamente un significado, ya que al estar la actividad humana implicada en él, puede ser diferente según el caso.
La creatividad aparece en el ser humano sobre todo como un método de auto conservación. Parece ser que el hombre ha comprendido, a lo largo de la historia, que los problemas o desafíos que aparecían en su vida tenían que ser solucionados y, por lo tanto, era necesario buscar la manera de salir a encontrar las soluciones. De esa forma, aproximadamente en el 8500 a.C, los seres humanos aprendieron cómo cultivar semillas para, de esta manera, asegurar su existencia y mejorar sus condiciones de vida.
La palabra creatividad se relaciona directamente con el acto de crear. Tiene su raíz en el latín ‘creare’, que se encuentra relacionado con ‘crecere’, y cuyo significado es ‘crecer’. Por lo tanto, la palabra creatividad quiere decir ‘crear de la nada’
Según el psicólogo Joy Paul Guilford, la creatividad implica huir de lo obvio, lo seguro y lo previsible para producir algo que resulte novedoso. En definitiva, podemos decir que la creatividad consigue sacar de las personas aquello que nada tiene que ver con lo establecido y ordinario.
Algunos autores opinan que la creatividad se asocia con la inteligencia, mientras que otros dicen que es un don que todos compartimos. La realidad es que la creatividad aparece cuando se generan ideas o conceptos nuevos, o quizá, al hacer nuevas conexiones entre ideas ya conocidas, para conseguir soluciones singulares.
Normalmente, solemos asociar creatividad con arte, sin embargo, se puede aplicar a todos los aspectos de la vida, a las relaciones sociales, a la economía, a la ciencia, etc.
No nos educan para ser creativos
En nuestro sistema educativo, la creatividad prácticamente no se contempla. Nuestros planes de estudio se basan en las ideas obsoletas de la revolución industrial que solo fomentan las actividades relacionadas con el desarrollo económico.
Según sostiene Sir Ken Robinson, el padre de la creatividad en nuestro siglo, la pérdida de la imaginación o la creatividad en muchos adultos tiene que ver con nuestro sistema educativo. Nuestros niños tienen sus horarios escolares llenos de lengua, matemáticas, idiomas, y con muy pocas asignaturas que fomenten su creatividad.
Esto no quiere decir que al habernos educado con la predominancia de nuestro hemisferio izquierdo cerebral, que es el racional y analítico, no queden esperanzas para poder darle la atención que merece a nuestro hemisferio derecho, el creativo e intuitivo.
Por lo tanto, no creas que la creatividad es un don divino que solo tienen unos pocos. Todos hemos nacido con la capacidad de desarrollar e impulsar nuestra creatividad en mayor o menor medida. Cada uno a su ritmo y a su manera.
¿Qué puedes hacer para ser más creativo?
Echa un vistazo a las siguientes técnicas que te ayudarán a estimular tu parte creativa:
1. Crea una rutina cada día: es muy útil crear un pequeña rutina en la que puedas encajar un tiempo cada día para comenzar a trabajar tu creatividad. Si no le pones un poco de empeño y constancia, puede que lo olvides y no consigas nada. Procura encontrar un momento cada día, más o menos a la misma hora, en el que te dediques a pintar, a escribir o a lo que tú decidas. Es un tiempo dedicado al artista que hay en ti.
2. Mantén la curiosidad muy alta: procura preguntarte el porqué de todo lo que te rodea. Es muy importante que te hagas buenas preguntas y que intentes darles respuesta. Intenta que sean preguntas que admitan varias respuestas y encuentra la manera de hallarlas. Implica a tus amigos y familiares para que te ayuden a encontrar las respuestas. También puedes preparar con amigos o conocidos una lluvia de ideas acerca de algún tema que te interese.
3. Permítete utilizar todo tu cuerpo: el hecho de crear no es un proceso mental. ¡Necesitas implicar a todo tu cuerpo! Coge pintura o lápices de colores y experimenta la sensación de tocar, oler, mancharte, sentir.
4. Inventa sin límites: experimenta, prueba y crea ideas nuevas por mucho que te parezcan absurdas o majaretas. En el colegio nos enseñan a utilizar el pensamiento lógico, como hemos dicho, pero no es completo. Este debería ir asociado con el pensamiento lateral (se caracteriza por producir ideas que estén fuera del patrón de pensamiento habitual), termino acuñado por Edward Bono. Ambos tipos de pensamiento se complementan maravillosamente.
5. Abúrrete sin miedo: en ocasiones, cuando estamos llevando a cabo actividades aburridas o repetitivas, nuestro cerebro puede dedicarse a lanzar nuevas ideas. ¿No te han llegado estupendas ideas estando en la ducha o al volante de tu coche? Por lo tanto, que no pase un día en el que no hayas hecho un hueco para aburrirte un rato.
6. Camina a menudo: todos conocemos a grandes personajes que nos han dicho que necesitaban dar grandes paseos para generar nuevas ideas. Por ejemplo, Victor Hugo o, incluso, Steve Jobs necesitaban salir a pasear para inspirarse. Intenta, siempre que te sea posible, salir a pasear de forma despreocupada, sin rumbo, solo a pasear por el placer de hacerlo.
7. Practica la meditación: el hecho de sentarnos a meditar consigue tranquilizar la mente de su ir y venir cotidiano. Se han hecho estudios que concluyen que las personas que aprendieron Meditación Trascendental, presentaban una mayor creatividad al compararlos con los individuos de control. Busca el tipo de meditación que más se adecue a tu forma de ser y reserva cada día un pequeño espacio en tu agenda para meditar un rato.
Recuerda que, por mucho que existan personas que tengan el sentido de la creatividad más activo o desarrollado que otras, todos tenemos la capacidad de ser creativos en algún aspecto.
La creatividad es un rasgo esencial de la persona y nuestra obligación es manifestar ese rasgo o rasgos que nos caracterizan. Para poder empezar, sería importante que nos demos cuenta de que el vivir es una verdadera obra de arte. Cualquier oportunidad es buena para expresarnos.
¡Aprovecha la vida!
Nadie debería marcharse de esta vida sin haber puesto su luz y su originalidad sobre el tapiz de la vida. Por eso, si quieres darle una oportunidad a tu creatividad, te animamos a trabajar con el mindfulness gracias a la app Siente– que puedes descargarte aquí – . A través de meditaciones guiadas y ejercicios de psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.
Pero, además, Siente es solo una de las tres metodologías del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.