Nuestro ritmo de vida apresurado, impide disponer de tiempo para hacer las cosas que más nos encantan. Al estar pendientes de nuestra tarea siguiente, esto bloquea el enfoque en el presente y poder hacer nuestras cosas con el nivel de conciencia fundamental para disfrutarlo a plenitud. Es por eso que hoy queremos hablar sobre practicar la atención plena.
¿Cómo aprender a darle pausa a nuestra rutina e intentar poner en blanco nuestras mentes? Es muy sencillo, a través de la práctica de la atención plena. De esta manera vivir plenamente el aquí y ahora. A través de este cambio te convertirás en el protagonista de tus vivencias. Así, aquí te mostramos algunas excelentes claves para practicar la atención plena en tu rutina diaria.
Determinar un espacio y tiempo para ti
Es fundamental establecer un momento y sitio apropiado, antes de comenzar a ejercitar nuestra mente. Por eso, lo más adecuado sería dedicar unos minutos a diario, preferiblemente a una misma hora.
Debes intentar que el lugar sea agradable, tranquilo, cómodo y que se encuentre lejos de cualquier aparato electrónico que cause alguna distracción o interrumpa el silencio. Un excelente apoyo sería colocar una la luz cálida y los tonos blancos para crear el espacio apropiado.
Ejercitar la atención plena
Una vez que hemos determinado el espacio y tiempo, llega el momento de comenzar a practicar algunos ejercicios. Sólo debes tener en cuenta que, para poder ver resultados óptimos, es necesario hacerlo más de una vez. Poco a poco comenzarás a desarrollar la atención plena luego de adquirir la costumbre. ¡La constancia te ayudará a lograrlo! Por eso no te preocupes.
Respirar de manera consciente
En este ejercicio lo primero que debes hacer es cerrar tus ojos, relajarte y enfocar toda la atención a la respiración durante un minuto. Luego debes tomar suficiente aire por la zona de la nariz, hasta que tu tripa se hinche y luego expulsar el aire lentamente, pero por la boca.
Es posible que la cabeza comience a deambular y a los pocos segundos casi inconscientemente pensarás que debes “salir a comprar algo” o “quizás no están difícil”. En este caso será necesario volver a comenzar, ya que has quitado la concentración en la respiración.
Sentir el cuerpo
Esta técnica puedes ponerla en práctica colocándote tumbado en un sitio tranquilo, fíjate en la respiración que te mostramos en el ejercicio anterior, al estar relajado llega el momento de enfocarse en sentir el cuerpo.
Es necesario que tengas en consideración que ciertas zonas del cuerpo son más sencillas que otras, por ejemplo, el corazón. Al principio será algo difícil concentrarte, pero no te preocupes la práctica constante te permitirán lograr tu objetivo.
Practica la atención plena en actividades comunes
Una excelente idea sería practicar en el desayuno la atención plena. Por ejemplo: al momento de disfrutar una taza de café puedes concentrarte en el aroma, temperatura de la taza, sabor, color y dejar de lado tu dispositivo móvil o computadora. Te darás cuenta que una sencilla taza de café se puede transformar en un verdadero cóctel de sensaciones, a través de esta experiencia podrás entrenar de manera más simple tu mente.
Claves para practicar la atención plena en el trabajo
A través de esta excelente práctica es posible entrenar la atención y también, disminuir o controlar el estrés; por eso toma nota enseguida de algunas claves para llevar a tu vida cotidiana la atención plena y de esta forma, tener un día laboral con menos estrés y más saludable.
Aceptación estratégica
Al darte cuenta que está aumentando el nivel de estrés, evita obligarte a sentirte calmado o alegre. Lo esencial para volver al equilibrio, es la aceptación de lo que sientes en dicho momento.
No se trata de que te conformes con una mala situación en el trabajo, simplemente se trata de aceptar que las cosas en ese momento son así, antes de hacer un plan para mejorar las cosas. Esto es una aceptación estratégica, debido a que se hace justo en el instante en el que se genera un evento estresante.
Sintoniza las distracciones alrededor
Otra de las claves para practicar la atención plena en el día a día, es sintonizar las distracciones que se encuentran alrededor. Esto es bastante común en las oficinas, por ejemplo: Hay varios teléfonos que constantemente suenan, los compañeros de trabajo suelen ser ruidosos, entre otras distracciones.
En esto caso lo más adecuado es mantenerse atentos a los distractores y no tratar de evitar escucharlos o intentar apagarlos. Debes tratar de notar los sonidos gentilmente y reflexionar sobre los efectos sobre el cuerpo de estos distractores.
Disfrutar de descansos regulares
Una excelente manera de promover la creatividad y la productividad en la jornada de trabajo, es la toma de descansos de manera regular. A través de estas pausas será más fácil que tu mente procese la información.
Por eso es fundamental hacer estas pausas de forma consciente, algo totalmente distinto a perderte en las preocupaciones o pensamientos. Si no es posible que te separes del escritorio, una excelente opción sería hacer durante 30 segundos una meditación, al leer tu correo electrónico.
Conseguir el tiempo adecuado para desconectarse
Depender de manera excesiva de la tecnología se ha encontrado que puede volverte más olvidadizo, impaciente y distraído. Debes intentar alejar cualquier aparato electrónico al hacer una actividad como: Platicar con alguien, hacer ejercicio, ingerir una bebida, entre otros.
Por ejemplo, una excelente opción sería dejar el fin de semana una tarde completa para desconectarte de la tecnología y de esta manera, volver al trabajo con energías recargadas. Otra excelente opción sería hacer un retiro de fin de semana, el cual te ayude a desconectarte completamente del mundo digital.
Debes estar consciente que los cambios más significativos son precedidos por diminutas sacudidas, de pequeñas variaciones hechas a diario las cuales son capaces de lograr cambios en tu vida hacia la dirección adecuada.
La atención plena te puede ayudar en esto, gracias a cada una de estas claves descritas aprenderás a tener mayor conciencia del momento presente para que en poco tiempo, puedas obtener cambios reales.
Para ayudarte a practicar la meditación puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas, el mindfulness y la psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, controlar el estrés y, en definitiva, ser feliz.
La metodología Siente forma parte del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
