Tu calidad de vida mejora cuando cambias tus pensamientos negativos por ideas positivas que te permiten crecer. Tu existencia adquiere otro color cuando dejas de estar presente en el pasado o el futuro y comienzas a vivir cada día con el corazón y la mente atentos a los matices de la jornada. Es decir, el tiempo de calidad aumenta cuando descubres la eternidad del instante a través de la atención plena que te aporta la meditación. Porque VIVIR no es lo mismo que sobrevivir.
La psicología positiva es ese enfoque que te recuerda que tu nivel de resiliencia está presente en tu corazón, al margen de las circunstancias externas. Es decir, tu capacidad de ser feliz está intacta, a pesar de las decepciones de la vida. Por la sencilla razón de que tú creas tu realidad a través de tu actitud y la interpretación que haces de los hechos, la psicología positiva es una solución frente a la queja y el dramatismo. Estos son vampiros emocionales que limitan tu nivel de energía.
Dichas actitudes te posicionan en un rol de víctima, mientras que la psicología positiva te lleva al empoderamiento personal de ser protagonista de tu propia historia. Tú puedes llegar a ser tu mejor amigo, al ser la única persona que te acompaña desde el nacimiento hasta la muerte. La psicología positiva te ayuda a conocerte a ti mismo, valorando más tus talentos personales: inteligencia, intuición, sensibilidad, fuerza de voluntad… En definitiva, es el proceso de aprender a amar tu ser. El ser como contrario a la apariencia.
Meditación basada en el amor bondadoso
La meditación basada en el amor bondadoso te permite redescubrir tu interior a partir de emociones agradables como la amabilidad, la serenidad, la ilusión y la paz interior. El lenguaje del amor tiene un poder transformador, puesto que alimenta la comprensión y el respeto hacia ti mismo. Y cuando mejoras la relación que tienes contigo, también cambia en positivo toda tu realidad. Es decir, la meditación es una herramienta de psicología positiva, puesto que favorece la introspección. Sharon Salzberg explica que aprender a meditar es un ejercicio cotidiano para sumar luz al corazón.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación? Mejora la salud física y emocional, alivia el estrés y la ansiedad, aumenta la alegría vital y fomenta las habilidades sociales. Recuerda que, como afirma la psicología positiva, tu nivel de felicidad aumenta cuando vives el presente. Es decir, cuando rindes homenaje al instante actual. De este modo, la meditación es una herramienta terapéutica que conduce a este objetivo de vivir el momento.
La meditación promueve un cambio de mentalidad desde el interior. Te permite encontrar un momento diario para desconectar de lo externo y conectar contigo. Algo fundamental en una sociedad marcada por la prisa, el estrés y la presión por los resultados. La meditación es un medio para hacer un elogio a la calma como una forma de vida más sabia, más consciente.
Pero, además, lo positivo de la meditación es que fomenta tu empoderamiento, es decir, se trata de una disciplina cuya práctica depende, únicamente de ti mismo. Además, puedes practicarla allí donde estés. De tal modo que no tienes que detener tu ritmo de meditación si, por ejemplo, te vas de vacaciones a un nuevo destino o haces un viaje de negocios. La meditación va contigo allí donde vas, por la sencilla razón de que se convierte en una forma de ser cuando la practicas con amor.
Una meditación que conecta con el pensamiento positivo, te ayuda a alimentar el sentimiento de gratitud hacia todo lo que existe, y también hacia ti mismo, porque tu relación con el mundo y con los demás es un espejo de cómo te tratas a ti mismo. Es decir, te sientes parte de ese todo perfecto del universo con el que tienes una conexión constante.
Gestión de emociones
Las emociones forman parte de la vida, son una respuesta ante los estímulos externos. A través de la meditación puedes aprender a conocerte mejor, es decir, a escucharte. Porque existe el riesgo de que silencies emociones desagradables como la ira, la frustración y el miedo, debido a e la inercia propia de la ocupación constante. Sin embargo, a través de la meditación puedes canalizar de una forma creativa y saludable esas tensiones internas, que cuando se enquistan pueden producir incluso problemas de salud.
La meditación te ayuda a descubrir que tienes una farmacia interior, es decir, medicinas naturales que no producen ningún tipo de efecto secundario adverso, ni dependencia. Por ejemplo, el control de la respiración es una medicina terapéutica que te ayuda a conectar cuerpo y mente, aumentando los niveles de bienestar en ambos planos.
La meditación es una fórmula para estar presente, aceptar la realidad y alimentar tu fortaleza interior frente el cambio. Pero además, la meditación a través del amor conecta con la teoría de la Logoterapia propuesta por Victor Frankl en tanto que, cuando encuentras un sentido para tu sufrimiento, esa realidad adquiere un nuevo significado en el contexto integral de tu vida.
En la sociedad actual, existe una corriente de culto al cuerpo que, en ocasiones, descuida el espíritu ante esa prioridad de la estética como apariencia visible ante los ojos. Sin embargo, lo verdaderamente importante de la meditación es que cuida tu cuerpo físico, pero también, tu cuerpo emocional.
El amor incondicional es la fuerza que mueve el mundo de las emociones. Sin embargo, en el colegio y en la universidad se pone una atención especial en la formación intelectual, pero no se ofrece la misma importancia a los contenidos de inteligencia emocional.
Por esta razón, algunos adultos se preguntan por qué no existen más asignaturas enfocadas a la búsqueda de la felicidad. Y una materia sobre meditación puede ser un ejemplo de cómo, a través de una rutina cotidiana, el nivel de bienestar crece.
La meditación tiene un impacto psicológico, una huella emocional que te permite aprender a mirarte a ti mismo con los ojos de la confianza y la esperanza en tu potencial de futuro. Es decir, tomas conciencia de la persona que puedes llegar a ser.
En conclusión, la meditación podrá permitirte ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable. De esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa. Anímate y prueba la app Siente – que puedes descargar aquí – y se convertirá en tu mejor compañera para guiarte en el camino de la meditación. Se trata de una metodología muy sencilla, que te abrirá las puertas del mindfulness y la psicología positiva, para mejorar tu bienestar y en definitiva, ser más feliz.