Cada vez tenemos más consciencia de la importancia de cuidarnos, por ello la meditación ha tenido una gran aceptación en estos últimos años en occidente. Esta práctica milenaria es reciente para nosotros, y aunque no estamos habituados a ella, cualquier persona puede aprender. Es una herramienta realmente eficaz para cuidar de nuestra mente y cuerpo.
Los estudios que se han hecho acerca de la meditación nos han aportado información sorprendente. La práctica de la meditación continuada tiene propiedades saludables para nuestro organismo, nos ayuda con multitud de dificultades. En el entorno en el que habitualmente nos desenvolvemos generamos altos niveles de estrés y ansiedad. Estos síntomas que llenan nuestro día a día acaban provocándonos enfermedades, trastornos y dificultades que destruyen nuestra calidad de vida.
Aunque muchas personas aún no conocen los beneficios que tiene la meditación, poco a poco va habiendo un mayor auge y aceptación de esta práctica tan necesaria para nuestro bienestar. Ha sido aceptada por profesionales dedicados al bienestar y la salud en general, incluyendo la meditación en sus terapias y propuestas de hábitos saludables.
Tu salud depende sobre todo de ti, por lo que debes hacer lo posible por aprender a cuidarte. La meditación sirve como herramienta para que te cuides en multitud de aspectos, ya que no solo sirve para un área específica. Son importantes tanto tu salud mental como tu salud física y ambas interaccionan de forma conjunta. Esto es algo que comprenderás mejor a través de la meditación, puesto que es el cuidado de todos los aspectos lo que te aporta la serenidad que necesitas para mantenerte cuidado.
Veamos a continuación cómo la práctica de la meditación supone una excelente herramienta para cuidarnos…
Mens sana in corpore sano
Este es uno de los aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta para comenzar a cuidarnos. Nuestra salud emocional y mental influye en nuestra salud física y viceversa. El lema mens sana in corpore sano, se ha demostrado que es toda una realidad. Hoy día sabemos, gracias a las investigaciones, que nuestra salud emocional tiene consecuencias positivas en nuestra salud física. Esto es algo comprobado por lo que ya no cabe ninguna duda.
Muchos estudios han puesto de manifiesto que el mindfulness (concepto de meditación en occidente) es beneficioso tanto para nuestra salud mental como para nuestra salud física. Nos ayuda a disminuir el estrés, reducir los problemas cardiovasculares y a mejorar nuestro estado del sistema inmunológico. ¿No es una buena noticia que esto dependa de nosotros mismos?
La responsabilidad del cuidado de tu salud está en ti. Para que la meditación sea realmente útil debes adquirir el compromiso de practicarla en tu día a día de forma regular. De poco te servirá si no la aplicas como una rutina dentro de tus hábitos saludables. Al principio creerás que no puedes, que no es para ti o que no te sirve para nada. Todo esto son estrategias de tu mente para no comprometerse, y para no realizar los cambios que cuestan esfuerzo. Asimismo debes estar dispuesto a superar esas dificultades que te pondrá tu mente, para no caer en el autoengaño y seguir descuidándote…
Al meditar lo que hacemos es entrar de lleno en la parte más profunda de nuestro ser. Yendo hacia un lugar donde todo está en calma, quieto y tranquilo; como encontrarse en la mitad de un océano en silencio. Y aunque haya multitud de olas en la superficie, en su interior no se ve afectado ya que todo está en paz. Esa fuerza la podemos encontrar dentro de nosotros para que no nos afecte tanto las dificultades por las que pasamos en nuestro día a día.
Cuando nos dejamos llevar por la corriente, sin tener las riendas de nosotros mismos, caemos en la falta de responsabilidad y de compromiso hacia nuestro propio cuidado personal. Si creemos que nuestro bienestar está fuera de nosotros y no dentro, difícilmente podremos permanecer en un buen estado físico y mental, ya que irá variando constantemente conforme vayan cambiando las circunstancias.
Una de las claves esenciales para que aprendamos realmente a cuidarnos reside en encontrar esa profundidad. La meditación nos lleva a ella, para que poco a poco y con el paso del tiempo seamos quienes gestionemos nuestras emociones, pensamientos, sensaciones; para afrontar las adversidades desde la armonía y no el caos y el desorden mental.
Aprender a cuidarnos a través de la meditación
Para nuestra mente que está acostumbrada a considerar cualquier enseñanza como una instrucción, a través de demostraciones prácticas y teóricas. Lo que supone la meditación; que se trata de un proceso silencioso, sin palabras y sin demostraciones, puede ser algo difícil de entender… Esta es una de las razones por lo que la meditación hay que practicarla sin juzgarla, simplemente entregándose a la experiencia e ir sintiendo lo que supone.
El mindfulness tal y como lo entendemos en nuestro mundo occidental, nos lleva a la experiencia de la consciencia plena, la realidad del momento presente. Supone una aceptación, un reconocimiento del aquí y el ahora, para no quedarnos atrapados en los pensamientos y las emociones que evitamos sentir. El proceso al que nos lleva el mindfulness provoca un cambio de actitud en nosotros, facilitando que gestionemos mejor nuestro estrés y reduciendo el sufrimiento provocado por una mala gestión emocional.
Los investigadores que han estudiado en profundidad el proceso del mindfulness en nuestras mentes y conducta. Afirman que esta práctica, cuando la incorporamos en nuestra vida cotidiana tiene multitud de efectos positivos. Por supuesto sirve de herramienta y complemento junto a un estilo de vida saludable. Esta herramienta cumple con su efectividad cuando se desarrolla mediante una actitud de compromiso, junto a comportamientos enfocados al bienestar. La meditación puede ser una gran aliada, para facilitar el proceso en el que modifiquemos todo aquello que entorpece o nos frena, en relación a nuestra calidad de vida y desarrollo personal.
En conclusión, la meditación podrá permitirte ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable. De esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
Anímate y prueba la app Siente – que puedes descargar aquí – y se convertirá en tu mejor compañera para guiarte en el camino de la meditación. Se trata de una metodología muy sencilla, que te abrirá las puertas del mindfulness y la psicología positiva, para mejorar tu bienestar y en definitiva, ser más feliz.