Ante el sufrimiento producido por una depresión, es muy importante que el paciente tenga un diagnóstico personalizado de qué le ocurre y la ayuda profesional necesaria para afrontar este malestar. Pero, además de la ayuda especializada y del apoyo de los amigos y familiares, existen otros recursos de resiliencia que pueden producir un efecto de bienestar en el ánimo, al ser aliados para reducir el estrés y la ansiedad.
¿Por qué la meditación y la psicología positiva cuidan el estado de ánimo de un paciente de depresión? No conviene establecer conclusiones generales sino valorar distintas opciones que puedan servir de apoyo para el afectado. A continuación, puedes consultar información al respecto.
Contacto positivo con uno mismo
Una persona que sufre depresión experimenta, en distintos momentos de su rutina, pensamientos y sensaciones de tristeza. Todo ello afecta al estilo de vida del protagonista que se siente menos receptivo para hacer actividades que antes le encantaban. Del mismo modo, la persona puede tender hacia a evitar planes sociales. Sin embargo, a través de la meditación, la persona adopta una actitud de salir al encuentro de sí misma por medio de la acogida, la aceptación y la comprensión.
En cualquier momento de la vida, es importante que una persona cuide de sí misma de manera incondicional. En una depresión, este autocuidado es igualmente necesario. Por ello, y teniendo en cuenta que la superación personal depende, en gran medida, de la puesta en práctica de recursos de superación, la meditación resulta medicinal para aquél que encuentra en este medio un elemento de ayuda.
Poner las ideas en orden
Puede ocurrir que el paciente de depresión tenga dificultades para concentrarse y mantener su atención en la meditación. Puede suceder que haya días en los que obtiene mejores resultados que otros en términos de bienestar. Sin embargo, lo que de verdad importa es la oportunidad de generar un hábito y encontrar en esa acción el arraigo de una rutina centrada en el cuidado personal.
Los resultados de la meditación no son inmediatos a modo de causa y efecto. Sin embargo, es importante entrenar con paciencia algunas de las técnicas de meditación para comprender que, a través de este espacio personal, el paciente puede profundizar en su mundo interior y cultivar, por ejemplo, el optimismo al identificar aquellos pensamientos o sentimientos que son un límite frecuente en la vida del protagonista.
Atención plena
Un paciente de depresión pasa gran parte de su tiempo en un momento distinto del presente. Su cuerpo está físicamente presente en un lugar. Sin embargo, su mente puede estar en el pasado o en el futuro. Desde la perspectiva de la meditación, la persona experimenta nuevas vías de contacto con el ahora a través de la atención plena. Algo muy importante, porque en esta percepción del presente la interpretación de la realidad cambia y adquiere un matiz más bello.
La tendencia de vivir el presente es una meta necesaria para cualquier persona, en cualquier edad y en cualquier circunstancia. También lo es para un paciente de depresión que, por medio de esta técnica, puede encontrar un espacio de empoderamiento personal para canalizar de algún modo aquellos pensamientos que generan un desgaste.
Diálogo interior
Una persona puede decirse tantas palabras a sí misma a lo largo de una sola jornada que por mucho que intente recordar esos conceptos al final del día no puede conseguirlo. Sin embargo, cada palabra, positiva o negativa, genera un efecto en el ánimo del protagonista. Un efecto que también puede alcanzar el plano de la somatización.
A veces, es difícil tomar conciencia de estas palabras porque el mundo emocional no es observable y visible en la forma del universo material.
Sin embargo, la meditación ofrece una herramienta de observación interior por medio de la atención a ese diálogo interno y a la identificación del tono. A través de estos instantes de silencio, la persona puede identificar el tono de sus pensamientos. Este es el primer paso para poder cambiarlos.
Una persona incrementa su sufrimiento cuando censura o reprime la información emocional de algunos sentimientos como la tristeza. Gracias a la meditación, aprende a fluir con la realidad, a observar esas ideas sin cuestionarse constantemente a sí mismo.
Autonomía personal
La meditación es una fórmula que respeta la autonomía de cada ser humano. Ya que puede integrar este hábito en aquel instante de su rutina que considere más conveniente. De este modo, el paciente de depresión puede identificar en qué momento le apetece más practicar el acto de meditar. Cuándo se siente más receptivo hacia esta idea.
Cada paciente es único e irrepetible, cada persona tiene sus propias circunstancias y particularidades. Por ello, conviene recordar que la ayuda ante un sufrimiento de estas características siempre debe de ser personalizada por medio de la selección de aquellas herramientas de apoyo que son más eficaces para esa persona en concreto.
Conexión cuerpo y mente
La meditación es una disciplina que armoniza el trabajo consciente de la mente. Pero también del cuerpo, a través del cuidado de la postura. Además, la persona también entrena el hábito de la respiración consciente. Una técnica de relajación natural que conecta todo el ser en torno a este ejercicio.
Práctica de mindfulness
En ocasiones, el propio ritmo de la respiración puede verse alterado como consecuencia de situaciones de ansiedad. Por ello, a través de la meditación, el paciente entrena esta atención consciente. Gracias a este cuidado físico y emocional, la meditación resulta terapéutica para el paciente porque la salud es un concepto integral.
La práctica de mindfulness muestra esta tendencia. Te permite vivir aquellos aspectos de la experiencia que forman parte de tu realidad actual. Es decir, te permite atender el presente desde el presente. Es decir, esta técnica te permite conocerte y comprenderte mejor a ti mismo.
La psicología positiva conecta al ser humano como un ser resiliente a partir del fortalecimiento de las virtudes y cualidades. Es decir, te ayuda a conquistar tu bienestar.
Así, para ayudarte a practicar la meditación puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas, el mindfulness y la psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, vencer la inseguridad y, en definitiva, ser feliz.
La metodología Siente forma parte del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.