Todo el mundo espera siempre con ansia la llegada del verano y de las vacaciones. Todos menos los padres, que a veces no consiguen encontrar el bienestar durante estos meses. Y es que puede ser un estrés coordinar a la familia, entretener a los más pequeños, estar pendientes de todo lo que sucede y, aun por encima, encontrar tiempo para relajarse. Por eso queremos darte algunos consejos para organizarte en estas fechas.
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Cómo organizar un verano en familia sin perder la salud
Estos serían las recomendaciones principales:
Planifica con tiempo
Busca lugares o espacios que puedan ser interesantes para ti y para los tuyos. Piensa en todas las personas que van a ir, en lo que les gusta y en si el destino se lo ofrece o no. Cuanto antes empieces a reservar las habitaciones o las entradas para algunos sitios, antes te podrás ir despreocupando de las cosas. Y, además, buena parte del viaje se irá organizando solo.
Acierta con el alojamiento
¿Por qué no una casa en lugar de un puñado de habitaciones desordenadas en un hotel? Mucha gente se empieza a lanzar y a atrever con este tipo de modelos o de enfoques y, generalmente, dan muy buenos resultados. Además, al ir en familia es mucho más fácil la organización, y cada uno puede disfrutar de su espacio con comodidad y tú no te tienes que preocupar de que, por ejemplo, los más pequeños puedan molestar a las habitaciones vecinas.
Escucha a tu familia
¿Qué es lo que quieren? ¿Les parecen bien tus planes? No hay nada peor que imponer unas vacaciones, por lo tanto no caigas en ese error. Explica las posibilidades, deja que todo el mundo intervenga y concédele siempre algo a todo el mundo. De esta forma, todos estarán contentos con el plan y se sentirán encajar en él.
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Un espacio para la improvisación
Tan malo como no tener nada planeado es planearlo todo con un excesivo celo. Piensa que la realidad siempre se impone a tus deseos, y que hay muchas cosas que pueden cambiar en el último momento. Puede que lleguéis al destino y tengáis un mal clima, o que alguien más se una en el último momento al viaje. Por lo tanto, no lo dejes todo cerrado, deja espacios abiertos para que se puedan añadir nuevos planes o elementos al viaje.
La paciencia y el diálogo
Va a ser fundamental que tengas paciencia y que te lo tomes con calma, solo así vas a disfrutar realmente de estas vacaciones. Y una forma de evitar estrés y de aligerar la presión o las malas respuestas es con el diálogo. Y es que hablando se entiende la gente, y así puedes conseguir que buena parte de los problemas desaparezcan.
En conclusión, parece que las vacaciones siempre son un momento para el bienestar, pero no tiene por qué ser así. El verano puede causar mucho estrés o fricciones. Por eso te dejamos esta lista, para que la sigas punto por punto y consigas relajarte y, por fin, desconectar como te mereces.
De este modo, la meditación podrá permitirte ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente, relajada y saludable. Y de esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
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