Practicar meditación está demostrando tener poderosos efectos para cualquier persona. Es por eso que psicólogos y profesionales de la salud la recomiendan como una opción excelente para superar el estrés o la ansiedad diaria a la que te enfrentas. Sin embargo, por si no lo sabías, se trata de una técnica ancestral que proviene del lejano oriente, y que se ha ido perfeccionando a lo largo de los milenios.
Precisamente por su longevidad tiene numerosos secretos y existen maestros y profesionales que estudian cómo meditar para luego transmitir este conocimiento a sus alumnos. Mucha gente, al empezar a meditar, considera que puede hacerlo por libre, pero aquí se suelen cometer una serie de errores claves.
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Principales problemas de la meditación liberada
La meditación o mindfulness exige una serie de elementos: disciplina y conocimiento, principalmente. Tienes que practicarlo de manera regular y tienes que saber qué proceso va a seguir tu rutina. Es decir: es algo que tiene que estar más o menos medido para que, efectivamente, termine por surtir el efecto que esperas conseguir.
Si eres un experto, llevas ya años meditando y has aprendido en manos de profesionales, entonces no hay ningún problema con que lo hagas solo. En cambio, si estás empezando puede ser un problema importante.
La atención plena en el instante actual es un proceso difícil de conseguir, y que se tiene que lograr gradualmente. Nadie aprende a meditar, por lo tanto, de la noche a la mañana. ¿Esto qué significa? Pues varias cosas.
Si empiezas a meditar por libre no vas a saber cómo enfrentarte a algunos de los problemas más comunes que surgen en las primeras sesiones. Cómo empezar, de qué manera hacerlo y qué ejemplos seguir. Por otro lado, no vas a tener una figura que te inculque disciplina y que, por lo tanto, te ayude a mantener una rutina estable de práctica.
La velocidad de avance también se puede ver resentida. Piensa que no deja de ser un proceso de aprendizaje, en el que es fundamental contar con una figura de autoridad en el tema que te pueda orientar por las diferentes secciones o los elementos que tienes que recorrer.
Otro elemento clave y muy problemático es que no vas a notar los avances. Siempre es importante notar el progreso que estamos consiguiendo en cualquiera de las cosas que hagamos. Y esta no es una excepción. Por eso contar con alguien más experimentado te puede ayudar para saber cómo vas avanzando y conseguir que así tu crecimiento sea mucho más efectivo y rápido.
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Las ventajas del mindfulness guiado
Aunque basta con mirar los inconvenientes para conocer las principales ventajas, hay muchas otras que podemos añadir para terminar de convencerte de la necesidad de contar con alguna figura de autoridad en esta disciplina. Y que no están directamente relacionadas con el proceso de aprendizaje, sino más bien con los resultados que vas a conseguir.
Para empezar, es una importante ayuda en la toma de decisiones. Esta clase de disciplinas se orientan a ayudarte a concentrarte mejor y a valorar tu posición. Por lo tanto, cuanta más información tengas y mejor la filtres, más fácil te será decidir. Y otro tanto en lo que se refiere a conseguir un equilibrio en tu “yo”, que te ayudará a desarrollar liderazgo, despejar las dudas y, en consecuencia, tomar más y mejores decisiones.
La inteligencia emocional también se ve fuertemente desarrollada. De hecho, este tipo de prácticas se orientan mucho hacia esta parte de nuestra mente. Piensa que se trata de uno de los espacios menos valorados por la sociedad. Pero la realidad es que vivir de espaldas a él solo nos perjudica. Por lo tanto, es necesario que te reconoces con él.
En el terreno práctico esto te ayudará a desarrollar una mayor empatía. Algo que es muy útil para conectar a nivel humano con las personas, comunicarte de una manera más apropiada con ellas y conseguir, por lo tanto, estrechar lazos y vínculos con tus seres cercanos, ya que pasas a comprender mucho mejor la situación que viven.
La memoria también se ve muy profundamente afectada. Ten en cuenta que al día recibes miles y miles de estímulos que tienes que ignorar. Y esto produce que tu cerebro se acostumbre a ese estado en el que la información es algo que no debe de almacenar. Por ello cuesta tanto a veces recordar algunas cosas, estudiar, aprender nuevos datos y demás. Ahora con el mindfulness tienes un sistema que te ayudará de forma muy efectiva a mejorar este rasgo.
Muchas veces oímos pero no escuchamos. La sociedad y las dinámicas de comunicación nos llevan a permanecer siempre en ese estadio tan superficial de la conciencia y del contacto humano en el que no hay apenas un lenguaje común en el que entendernos. Ahora, con el mindfulness, aprenderás a desechar los estímulos exteriores que no tengan ningún valor en tu vida, y desarrollarás la paciencia y la empatía suficientes para escuchar realmente todo aquello que te están diciendo las personas que tienes a tu alrededor. Para que así podáis disfrutar de una comunicación real entre ambas partes.
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Finalmente, la última ventaja de empezar a aprender esta técnica de manera guiada es que puedes contar con un seguimiento en los diferentes estadios. Aunque haya variantes dentro de la meditación, suele haber períodos que marcan tu desarrollo. Un maestro va a orientarte en todos ellos y a ayudarte a superarlos. Cada uno de ellos, por lo general, presenta una complejidad muy concreta. Por ello es tan útil disponer de una ayuda.
En conclusión, la meditación libre puede hacerse si tienes ya los conocimientos y la experiencia suficiente como para que no necesites los consejos de nadie. Sin embargo, si estás empezando lo mejor es optar por la meditación guiada. Esta te puede proporcionar cimientos sólidos y firmes a través de los cuales aprender correctamente esta técnica. Como ves, puede ser un proceso especialmente complejo y la ayuda de un experto es algo que agradecerás para crecer mucho más rápido.
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