A pesar de los avances que ha habido hasta ahora, el bienestar de las mujeres aún se ve muy condicionado por la carga mental que soportan cada día. Ciertamente, cada vez es menos común que las mujeres sean amas de casa. Por el contrario, todas suelen tener su trabajo e incluso ostentan puestos de responsabilidad.
A todo esto, se le suma la responsabilidad de estar pendientes de diversos aspectos del día a día y que, en su mayoría, están relacionados con la gestión de su hogar, tareas domésticas y la crianza de sus hijos. Por mucho que se fomenta en la educación la paridad en las tareas del hogar, parece que esto aún no es suficiente.
Y precisamente sobre esto vamos a ahondar en este artículo así como en diversas estrategias de relajación que pueden ayudar a las mujeres a deshacerse del estrés que soportan cada día.
«Podrías habérmelo pedido»
Esta es la frase que más se repite en el ámbito familiar de las mujeres. Ese «podrías haberlo dicho» o el «podrías pedirme ayuda» son el trending topic de muchos hogares «igualitarios en las tareas». Sin embargo ¿por qué tiene que ser la mujer la que esté pendiente de todo lo que hay que hacer? Partir de esa premisa ya resulta machista y no hace más que acrecentar la carga mental de las mujeres.
Piensa por un momento que aunque tengas un marido y dos hijos adolescentes, cuando llegas a casa tienes que encargarte de «dar órdenes» para que se frieguen los platos, se pongan las lavadoras, se recoja la casa, se barra, se planche… ¿Es que no hay otros tres miembros de la familia en el hogar que pueden darse cuenta de lo que hay que hacer? ¿Es responsabilidad únicamente de la mujer o madre de la casa?
Esto es, precisamente, lo que consume las energías de las mujeres. Además de tener que gestionarlo absolutamente todo tienen que afrontar la dejadez del resto de la familia y los comentarios supuestamente tranquilizadores del «podrías habérmelo dicho» o el «haber pedido ayuda». No se trata de que como mujer tengas que estar continuamente diciendo lo que hay que hacer. Se trata de que no es tu responsabilidad estar al tanto de todo.
¿Cómo afecta esto a la salud de las mujeres?
La carga mental continua y que se repite constantemente cada día puede desembocar en la aparición de trastornos como el estrés o la ansiedad. Es importante que si en algún momento te sientes demasiado presionada pares y te des un tiempo de descanso.
A fin de cuentas, el estrés y la ansiedad pueden tener graves efectos en tu salud que no te beneficiarán en absoluto.
Perjuicio en el sistema inmune
El estrés y la ansiedad, junto con el continuo aluvión de pensamientos y tareas que recordar, hacen que el cerebro de las mujeres esté tan empleado en sentimientos negativos y que generan malestar que el sistema inmunológico se resiente.
Es tu cerebro el que se encarga de segregar las hormonas que te producen bienestar, pero si este está empleado en recordar cosas y en bregar con la ansiedad que sientes, no podrá segregar dichas hormonas. Lo cual resulta muy perjudicial para las defensas de tu cuerpo.
Falta o exceso de apetito
Algo de lo que puedes no ser consciente es de la gran cantidad de energía que consume el cerebro. Por ello, si se satura puede que tu apetito se descontrole teniendo más o menos hambre de lo habitual y sin que tengas tiempo de llevar a cabo una comida sana y equilibrada.
Insomnio
Debido a la sobre actividad del cerebro este puede tener problemas para relajarse y segregar la serotonina necesaria para conciliar el sueño. De esta manera, es muy probable que tengas problemas para dormir lo cual solo contribuirá a que te sientas aún más exhausta.
Desgana y falta de energía
La desgana y la sensación de no tener energía también son comunes cuando el estrés y la ansiedad se vuelven algo continuo. Es importante saber apaciguar estos estados porque no solo interferirán en tu vida personal sino también en tu entorno laboral.
Aunque hay muchos más síntomas derivados de estos dos trastornos, podríamos decir que estos son los más notorios. Así pues, no es difícil que entiendas la importancia de controlar estas sensaciones y dedicarte tiempo para ti.
El mindfulness, «obligado» para las mujeres
El mindfulness es un tipo de meditación cuya efectividad es muy elevada para conseguir liberarse de la tensión y de las preocupaciones. Además, el estado de concentración que se consigue a través de esta técnica permite analizar los problemas y preocupaciones de una forma muy profunda, permitiendo que, desde fuera, la mujer pueda saber cómo afrontarlos y ponerles solución.
En muchas ocasiones, la propia crianza o los estímulos de tu entorno pueden llevarte a pesar que eres la única responsable de la marcha del hogar y la verdad es que desprenderse de esas creencias es muy difícil. Sin embargo, a través de la meditación, podrás ser completamente consciente de cómo te está afectando semejante carga y cómo te perjudica día tras día.
A raíz de esto, te será mucho más fácil comunicarte con tu familia para explicarles cómo te sientes y hacer un reparto de tareas efectivo en el que cada miembro se responsabilice al cien por cien de la gestión de una parte del hogar.
Por otro lado, también te estarás dedicando un pequeño momento del día para ti y solo para ti ya que, para meditar, tendrás que estar sola y emplear cierto tiempo hasta alcanzar el grado de concentración deseado.
¿Cómo practicar el mindfulness?
Para practicarlo, será suficiente con emplear 10 minutos al día hasta que te acostumbres a este estado y puedas aumentar el tiempo de meditación. Tendrás que encontrar un lugar silencioso y cómodo y empezar a centrarte en no pensar en nada.
Tratar de abstraer tu mente y liberarla de todas las preocupaciones y cargas que tenga en ese momento. Esto supondrá un descanso muy valioso para tu cerebro, lo cual es una de las maneras más efectivas para mejorar tu bienestar.
Como conclusión, y a pesar de que se ha avanzado mucho en materia de igualdad entre hombres y mujeres en los últimos años, lo cierto es que la mujer sigue teniendo más carga familiar, que se une a la laboral creando una atmósfera donde la ansiedad se puede desarrollar con facilidad. La práctica de la meditación aliviará la mente de las mujeres con esa ‘sobrecarga’ física y mental y facilitará que se encuentren más proclive a hablar con los otros componentes de la familia para conseguir una equidad efectiva.
Y en esto te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa.
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